Adán

Capítulo 1: Adán...

No sé ya dónde estoy… No sé qué pasó y cómo llegué tan lejos, pero aquí estoy. Todo comenzó hace años, cuando creí que ser el Adán #1 significaba algo más que solo ser una máquina de matar. Pensé que estaba haciendo el trabajo sucio que nadie más podía hacer. Creí que estaba ayudando a crear un mundo mejor, un mundo donde las sombras del poder y la corrupción cayeran ante la justicia, aunque no supiera de qué justicia hablaba.

Ahora, me siento como el diablo en el infierno. Creí que mi misión tenía un propósito, que mis manos manchadas de sangre servirían para algo grande. Pero, ¿qué he logrado? He sido una marioneta, un peón en una guerra que ni siquiera entiendo. Un juguete de los que mueven los hilos desde las sombras, aquellos que juegan al poder como si fuera un juego de ajedrez y no se dan cuenta de que, al final, todos pierden.

Los Herodes cantan, celebran su victoria mientras el mundo arde.¿Quiénes son los verdaderos enemigos? ¿Los que nos usan, los que nos controlan, o los que caen a sus pies, esperando un futuro prometido que nunca llega? Siempre nos dijeron que estábamos luchando por algo más grande que nosotros, pero el mundo sigue igual, tal vez peor. Y nosotros, los Adanes, nos hemos convertido en las sombras de una lucha sin sentido.

Mi vida comenzó en las sombras, una vida sin recuerdos, sin pasado. No existíamos, ni como personas ni como números. Solo éramos armas, y cada uno de nosotros tenía un número. Adán #1, el primero. Adán #2, el siguiente. Todos éramos solo piezas en un rompecabezas más grande, sin saber realmente qué piezas encajaban.

Fui seleccionado por mi habilidad en el ejército, un joven con destrezas que destacaron entre los demás. En el campo de batalla, me enseñaron que sobrevivir era más importante que cualquier otra cosa. No tardé en darme cuenta de que mis habilidades me harían un lugar en algo más grande. Después de mi servicio, me ofrecieron una vida mejor. Me hicieron creer que estaba siendo llamado a algo trascendental, que mi destino era ayudar a construir una sociedad mejor, trabajando en las sombras. Me vendieron la idea de que, al trabajar en las sombras, podría ayudar a transformar el mundo. Y sin pensarlo, acepté.

Nunca supe en qué me estaba metiendo. Nadie me dijo lo que realmente iba a hacer. Nadie me explicó que mi alma quedaría atrapada en una guerra eterna, ni que me convertiría en una herramienta para los poderosos que, a través de sus Erodes, decidían los destinos del mundo. Pero eso nunca se mencionó, claro. Todo era por un bien mayor, por un futuro que ni siquiera conocía. Solo me dijeron que mi vida tendría propósito, que la gente que amaba estaría segura gracias a lo que hacía.

Al principio, pensaba que la sangre que derramaba tenía un propósito, que había un fin mayor. Pero ahora… todo se ha desvanecido. Mi cuerpo está cansado, mi mente agotada, y lo peor es que ya no puedo volver atrás. Ya no sé si puedo siquiera confiar en lo que me dijeron.

En algún punto, descubrí la verdad, aunque no sé cómo ni cuándo. Tal vez fue el silencio de los días interminables entre mis misiones, el vacío en mi corazón después de cada asesinato. Quizás fue una chispa de duda, una fracción de segundo donde todo se detuvo y me di cuenta de lo que realmente estaba haciendo. Pero esa verdad cambió todo. Y me cambió a mí.

Esas sombras que controlan el mundo, esos que se esconden detrás de una pantalla o de una mesa, esos que dan las órdenes, esos que no vemos nunca… ellos han estado moviendo las piezas del ajedrez, pero ni siquiera ellos entienden las piezas que han creado. No saben que somos más que herramientas, no entienden que, al igual que ellos, somos humanos, pero más rotos. No saben que, en algún lugar muy profundo de nuestras almas, todos los Adanes compartimos un vacío, un vacío que nos hicieron creer que sería llenado por nuestras misiones.

Hoy, al mirar atrás, me doy cuenta de que todos fuimos un error. Un error que, tarde o temprano, se descubriría. Y yo fui el primero. El primero que vio la verdad. Y ahora, aquí estoy, atrapado en un mundo que ya no reconozco. Ya no soy el Adán #1, el líder, el que siempre se mantuvo a la vanguardia. Ahora soy un hombre que no tiene propósito, que solo espera el final.

El mundo sigue girando, pero yo ya no soy parte de él. Lo vi, lo entendí, y me arrepiento. Es irónico, ¿no? Durante años, mi misión fue mantener en pie a un mundo que nunca quise proteger. Todo fue una mentira. Y ahora que sé la verdad, la única pregunta que tengo es si realmente hay algo que se pueda salvar.

Mientras los Erodes cantan y el fuego consume todo a su paso, yo me encuentro en un limbo entre la verdad y la condena. Los Adanes, todos nosotros, nunca supimos lo que estábamos haciendo. Y ahora, incluso si quiero ponerle fin a todo, sé que mi tiempo se ha agotado. Ya no puedo detenerlo.

La organización, que lleva su nombre desde su fundación, opera en silencio, en las sombras. Ellos son los verdaderos señores del mundo, los que mueven los hilos sin que nadie se dé cuenta. Los Herodes. Son ellos los que dan las órdenes, los que deciden quién vive y quién muere, quienes manejan todo el poder detrás de los gobiernos, de las guerras, de los cambios de régimen. Ellos nos controlan, nos utilizan, y su poder parece inquebrantable.

Y nosotros, los Adanes, somos los peones que danzan a su ritmo. Un número, una misión, y nada más. No hay cuestionamientos, no hay dudas. Cada Adán ha cumplido su misión sin rechistar, con la certeza de que su sacrificio sirve para un bien mayor. O al menos, eso creíamos.

Pero algo está a punto de cambiar. Algo dentro de nosotros ha despertado. La verdad se ha filtrado, y ya no podemos seguir ignorándola. Lo que nos dijeron que éramos, lo que nos hicieron creer… ya no tiene sentido. La mentira que hemos vivido durante todos estos años se desmorona, y ahora, por primera vez, algunos de nosotros estamos comenzando a hacer lo impensable: cuestionar la autoridad.



#231 en Ciencia ficción
#825 en Thriller
#392 en Misterio

En el texto hay: misterio asesinato drama

Editado: 04.02.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.