Adán 1, con un respeto austero, entregó el cuerpo del archivero de las llaves a Número 2. Este, en un acto que no era nada común en el y de devoción por su único "amigo", lo llevó a cremar. La lealtad que no había tenido en vida, la honraría en su muerte.
Después, cuando todos se reencontraron en el hotel, el silencio fue la única bienvenida. El científico rompió la calma, su voz cargada de frustración. "Debemos continuar, señores. La muerte del archivero fue... brusca. Una búsqueda de venganza. Y, Adán 4 es una máquina sin sentimientos". Su tono se volvía más tenso con cada palabra. "Ahora que poseemos los datos del archivero, podemos desarmar a la Organización con más precisión".
Número 2 se levantó de golpe, su voz un filo helado. "Espere un momento, científico. Hay demasiadas cosas que no cuadran aquí, y usted me las conoce y va a contestar. ¿Qué es eso que Patrick dijo, que usted tiene una máscara? ¿Qué oculta en su pasado que es tan grave? ¿Usted nos lavó el cerebro a mí y a Adán 1? ¿Usted creó las drogas que volvieron un robot a Adán 4? ¿O acaso inventó todo esto con la excusa de que quería ser parte de la salvación mundial?".
El científico suspiró, su mirada perdida. "Todos tenemos un pasado que nos persigue, Número 2, no solo yo. Pero el mío solo podrá ser saldado de una manera... Y en su tiempo lo sabrás todo hijo. Sin embargo, ahora debemos enfocarnos en la Organización. Los datos del archivero son nuestra única ventaja".
Adán 1 intervino, para calmar la situación entregando la USB. "Científico, la USB está en sus manos. Espero que resuelva esto pronto. Ahora, debemos enterrar a la persona que nos acercó a la victoria". Con una risa seca y amarga, continuó: Tranquilo Uno.... Yo lo haré... "Tengo el lugar perfecto, pero debo hablar con alguien primero. Si me disculpan, voy a enterrar a mi 'amigo'".
Número 2 se acercó a la favela, dónde vivia el archivero, un lugar ahora resguardado por paramilitares fuertemente armados. Con el pequeño cofre de cenizas en sus manos, se detuvo ante la barricada. "Solo quiero enterrar a uno de los suyos en el lugar que tanto quiso", dijo con calma. Desde las sombras, un joven y nuevo líder de la guerrilla salió. "¿A quién te refieres con 'amigo'?", preguntó. "Es Patrick, el archivero como lo conocían tambien. Murió defendiendo a su líder en batalla. Solo quiero que descanse en paz, en el lugar que tanto amó".
El líder al darse cuenta de quién estaba hablando asintió. "Déjenlo pasar. Nadie le haga nada".
Mientras Número 2 era escoltado, su mente se perdió en un oscuro laberinto. No podía dejar de pensar en cómo habían utilizado al archivero y cómo él, sin querer, había sido el culpable de todo. El nuevo líder detuvo a sus hombres. "Aquí es donde enterramos a los nuestros escuchaste. Tienes una hora".
Mientras Número 2 excavaba, una multitud de rostros de la favela se acercó, reconociendo el nombre del archivero en la urna. Murmullos de sorpresa y dolor se extendieron.
"Listo, ya estás descansando en casa, Patrick", susurró. Y como era de esperarse después de contemplar el lugar en dónde enterro a su amigo, Número 2 se desvaneció entre las casas y los callejones antes de que el tiempo se agotara.
Mientras tanto, en el hotel, Adán 1 estaba inmerso en sus propios pensamientos, mirando por la ventana. "Estamos más cerca de terminar con esto, pero ya no puedo confiar en el científico... ni en Número 2", musitó. "El científico ayudó a crear todo esto. No entiendo cómo, después de tanto tiempo, recién le nace la moralidad. Y Número 2... siempre con una bala con mi nombre, queriendo ser el mejor del mundo. ¿Quién es ese Adán 4? Parece un robot, más manipulado que nosotros. Un esqueleto sin alma que solo tiene un objetivo: matarnos".
Justo entonces, la voz del científico lo sobresaltó. "¡Lo terminé!".
Adán 1 se acercó, la desconfianza grabada en su rostro, mientras el científico explicaba. "Es un sistema muy sencillo. Tal vez el archivero, creyendo que nadie se acercaría a él, no le puso mucha protección a la USB. Según veo, tiene los planos de la Organización y sus ubicaciones. El programa ubica e identifica los objetivos en tiempo real, también sus finanzas y sus activos". Hizo una pausa. "Ahora lo complicado es hacerlos salir a la superficie, ya que están más resguardados que un pequeño país".
Una nueva ventana se abrió en la pantalla. "Hay un archivo que me resulta muy útil: dos de los seis pilares que quedan se van a reunir en Costa Rica para un intercambio de armas y tecnología. Lo hacen directamente ahora que el Herodes de Rusia ya no está para suministrarlas. Quizás ahí podamos actuar".
Adán 1 preguntó, su voz baja y sin emociones. "¿Hay alguna información para ayudarnos a matar a Adán 4?".
El científico titubeó, su voz temblaba ligeramente. "Heeeee... no hay nada por el momento". La vacilación no pasó desapercibida para Adán 1, aumentando su sospecha.
En ese preciso instante, la puerta se abrió y Número 2 irrumpió en la habitación, con una nueva determinación en su mirada. "No me importa quién sea o qué le hicieron para que sea un androide sin sentimientos. Cuando lo vea, acabaré con él. Así que prepárense".
Adán 1 miró a ambos y asintió. "Pues bien. Vamos a Costa Rica. Les daremos donde más les duele: en sus suministros. Y así podremos terminar con todo esto de una vez por todas".