Capitulo 14 Información...

La Verdad de los Herodes

​El científico llevaba más de diez horas absorto en la computadora, rodeado de notas y esquemas luminosos que emanaban de la diminuta USB del archivero. La información lo había golpeado como un maremoto, revelando capas de maldad que él mismo había ayudado a construir. La culpa y el agotamiento se reflejaban en sus ojos inyectados en sangre.

​Número 2, impaciente y con el resentimiento hirviéndole por dentro, rompió el silencio que se había apoderado de la habitación del hotel. "Quiero saber todo lo que se encuentra ahí, científico. Ya basta de enigmas".

​Adán 1, apoyado contra la pared, su rostro un mapa de la desconfianza, asintió con gravedad. "Todo lo que pasa es muy extraño con este proyecto, y cada hora que pasa, mi fe en usted disminuye. Necesitamos la verdad, no más estrategias evasivas".

​"Yo también", replicó Número 2, acercándose a la mesa con una hostilidad apenas contenida. "Hay muchas cosas que todavía no logro armar, pero la más importante es Adán 4. ¿Quién es? El archivero sabía algo y, por alguna razón, no quiso decirlo. Adán 4 parece un experimento fallido, sin alma. ¿Qué le hicieron para convertirlo en eso?".

​Número 2 apretó los puños, la ira por la muerte del archivero alimentaba su furia. "No me interesa una mierda si tiene alma o no. Él mató a Patrick, y ahora es mi objetivo. Mataré a todos los implicados en esa atrocidad, así que debemos estar preparados. Deje de perder el tiempo".

​El científico, exhausto y con la verdad pesándole, levantó la cabeza. "Debemos sentarnos a conversar", dijo con voz grave, sintiendo el peso de la confesión inminente. "Saldré a comer algo para despejar la mente y después hablaremos los tres. Lo prometo".

​Ellos se limitaron a mirarlo, la impaciencia y la necesidad de respuestas se mezclaban con la absoluta desconfianza. Asintieron en silencio, sabiendo que no tenían otra opción.

​Cuando regresó, el científico encendió la pantalla, su rostro serio. No se sentó; se quedó de pie, como si la inminencia de la verdad le impidiera el descanso. "Adanes, creo que tenemos información vital en las manos. Empezaré a explicar todo lo que pude encontrar y descifrar de esa memoria".

​"Ya basta de introducciones y formalidades. Hable de una vez", espetó Número 2, al límite de su paciencia.

​"Tiene razón, científico, empiece de una vez", secundó Adán 1, con un tono más contenido pero igualmente exigente.

​El científico tomó aire, sintiendo el sudor frío. "Bueno, para empezar, la Organización es mucho más antigua de lo que yo creía. Yo ingenuamente pensé que cuando me reclutaron, la Organización era joven, pero no era así; simplemente se estaba modernizando. Ellos, en realidad, muchas veces cambiaron el rumbo de la historia mundial. Prácticamente ellos mataron al presidente más importante de los EE. UU. (ustedes saben de quién hablo, para no hacer el cuento largo). Consiguieron, además, el hundimiento de la URSS. Al lograr esas dos hazañas, dieron un golpe tan grande a las únicas naciones que en esas épocas podían haber notado su existencia, que se volvieron invisibles, operando en las sombras con impunidad total".

​"Después de eso, se cansaron de contratar sicarios. Para tener autonomía propia, crearon el Proyecto Adán. Querían crear sus propios asesinos con clonación y alteraciones genéticas, pero se dieron cuenta de que llegar a ese punto todavía no era posible con la tecnología disponible. Fue entonces cuando me involucraron a mí, un genetista con grandes ambiciones".

​"Como ya lo saben, yo era el encargado de elaborar las fórmulas para que los participantes de los experimentos tuvieran un alto rendimiento físico y mental. Pero otros científicos, los que servían directamente a los Herodes, eran los encargados de alterar esas fórmulas, creando químicos para el control mental, para convertir a soldados, sicarios, marines y espías en asesinos perfectos sin emociones".

​El científico se pasó las manos por el rostro, reviviendo años de culpa. "Ustedes apenas pueden recordarlo, pero sus cerebros fueron lavados para que no se rebelaran y cumplieran las misiones al pie de la letra. Yo lo supe mucho después, cuando ya estaba demasiado comprometido; creí que trabajaba para el gobierno y que mis investigaciones eran para el bien. Cuando me di cuenta de que la Organización era una rama privada que quería conquistar al mundo, me sentí demasiado enraizado en el proyecto para poder escapar. Cuando supe que mis experimentos eran alterados para controlar la mente de los asesinos, ya era demasiado tarde".

​"Ellos me dieron lo que yo quería: reconocimiento, recursos. Pero lo que yo les di fue un arma que pudo someter a los mejores asesinos, a los cuatro mejores del mundo".

​"Ahora, en un archivo del archivero, pude encontrar el organigrama completo de los Herodes y sus ubicaciones. Están organizados en siete Pilares, uno de los cuales ya fue derribado. Estos son los seis que quedan, con su jerarquía y función":

• ​Pilar del Renacimiento: Mizuki Sato (Japón): Líder Supremal y Directora Estratégica. Es la jefa de facto de la Organización. Controla la aprobación final de todas las operaciones, el presupuesto y la dirección. Su poder reside en la planificación futurista basada en la reutilización de datos y recursos.
• ​Pilar de la Creación: Lars Lindqvist (Suecia): Diseño Genético y Drogas. Diseña el genoma de los nuevos agentes y sintetiza las sustancias de control mental.
• ​Pilar de la Implementación: Nathaniel Cross (Estados Unidos): Logística Global y Despliegue. Se encarga de mover recursos, dinero y personal por todo el mundo sin dejar rastro.
• ​Pilar de la Incorporación: Elara Vance (Reino Unido): Infiltración Social y Lavado de Imagen. Posiciona a los agentes en lugares clave (gobiernos, corporaciones) y garantiza el control psicológico.
• ​Pilar de la Selección: Isabelle Moreau (Francia): Análisis de Oportunidades y Metas. Decide qué países, personas o empresas deben ser el próximo objetivo, basándose en la máxima ganancia potencial.
• ​Pilar de la Purificación: Dimitri Volkov (Rusia): Eliminación y Limpieza de Rastros. Es la fuerza de choque que elimina testigos, borra evidencias y "desactiva" (asesina) a los agentes que se vuelven una amenaza.