Lilith, la demoniaca primera mujer que abandonó a Adán según la tradición judía
Algunas interpretaciones rabínicas aseguran que durante la creación aparece insinuada una tercera presencia humana, Lilith, que hunde sus orígenes en la tradición mesopotámica. El Judaísmo no la ha deificado, pero la ha empleado para introducir el concepto del mal ligado al erotismo femenino.
Representación de Lilith (1892), por John Collier - abc7CÉSAR CERVERA - Madrid14/09/2015 00:00h - Actualizado: 25/09/2015 20:03h.Guardado en: Cultura.
«Y de la costilla que Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. Dijo entonces a Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada», relata el libro del Génesis sobre la creación bíblica de la primera mujer en la faz de la tierra, Eva. No en vano, una extendida interpretación rabínica considera que la referencia, en un versículo anterior, a que «Dios creó varón y hembra los creó» significa que hubo otra mujer antes, la cual terminó abandonando el Paraíso. Según esta tradición judía, Lilith es esa mujer que precedió a Eva, y que, una vez lejos de Adán, se convirtió en un demonio que rapta a los niños en sus cunas por la noche y una encarnación de la belleza maligna así como la madre del adulterio.