Capítulo 2: Aquí vamos...

Adara

Al entrar al instituto no sabia hacia donde dirigirme, ya que había demasiadas personas por los pasillos sin contar que el Instituto era enorme, al intentar avanzar entre la multitud  hacia la Dirección termine perdiendome.

«¿Enserio Adara? Te perdiste que grandioso ahora llegarás tarde a tus clases y posiblemente te expulsen...»

Me repetía una y mil veces tratando de llegar a mi destino.

«Tranquilizate sólo pediremos ayuda a alguien para poder llegar ok».

Entonces decidí armarme de valor y acercarme a un grupito que se encontraba charlando muy cerca de donde yo me encontraba.

- Ehh..Hola podrían decirme como llegar a la Dirección... -- pregunte al grupito en el cual estaban dos chicas bastante parecidas y tres chicos que desde lejos destilaban superioridad, mientras ellos sólo quedaron observandome de una manera que me hizo sentir demasiado incómoda.

«Tragame tierra y escupeme en el polo norte »

Una de las chicas que se encontraba allí se levantó de donde estaba sentada y me dijo -- Pierdete, ¿Nos ves cara de guías turísticos acaso? pues déjame decirte que no lo somos hací que lárgate - después de decirme esas palabras con un tono tan frío y lleno de desagrado decidí apartarme de allí.

Al rato de andar por el Instituto logré llegar a la Dirección, donde me excuse con la secretaria de la directora diciéndole que me había perdido, allí me dieron el horario y un folleto para poder ubicarme mejor y que hací no me volviese a perder.

«Genial»

Pensé...

Al salir de la Dirección iba tan concentrada revisando mi horario y ensimismada en mis pensamientos que no me percaté que había alguien frente a mi, por lo cual termine chocando con alguien y callendome de trasero directo al piso.

«Es enserio no me podía ir peor en mi primer día»

Al levantarme ante mis ojos estaba una especie de dios griego, super guapísimo de ojos cafés oscuros y profundos, alto como de 1.80, cuerpo trabajado, para ser claros todo lo que toda mujer quisiera tener como novio. Al levantarme de esa penosa caída me percate que él también me observaba de arriba a bajo, lo cual solo me hizo sonrojarme.

«Dios Adara disimula que por andar de distraída te pasan estas cosas »

Quería disculparme, cuando lo veo pasar por mi lado así sin más. Fue allí que salí de mi trance y comencé a dirigirme a las claves que me faltaban, ya que había perdido las primeras 2 clases del día.

A la hora de la salida iba caminando al estacionamiento donde mi mamá debía estarme esperando, así que apresure mis pasos para llegar más rápido porque me sentía demaciado agotada... Así que cuando llegue al auto saludé a mi mamá y me quedé dormida en el transcurso hacia la casa. Al llegar mi mamá me despertó para que bajarnos del auto.

Solo entre a casa y subí a mi habitación, la cual no es tan grande. Tiene paredes aguamarina (ese es mi color favorito) con dibujos de estrellas, es una esquina se encontraba mi cama, cerca de mi armario, al lado de mi cama tenía una mesita blanca con mis libro favoritos y una lámpara en forma de Luna, para mi era perfecta. Estaba ya tan cansada que sólo entre a la habitación y me tiré a la cama fundiendome en los brazos de Morfeo.

Mañana sería un nuevo día ...