Adara
Nos encontramos en el auto de Leo de camino hacia una heladería que queda cerca del instuto, el camino es bastante tranquilo y ambos vamos en un silencio cómodo en el cual aprovecho para pensar y analizar la situación, la verdad estoy muy pero muy nerviosa por lo que sea que vaya a salir de esta conversación ya que no sé como tomara lo que tengo por decirle, además no sé lo que él me dirá, estoy tan nerviosa que empiezo a jugar mucho con mis manos acto que Leo nota.
-- Tranquila, no te pongas así que me haces sentir nervioso -- dice de forma amigable - bromista, tarntando de hacer que me relaje un poco, lo cual consigue.
Al llegar nos bajamos del auto y entramos a la heladería, la cual es muy amplia, esta pintada de rosa, azul y violeta todos tonos pastel, en una pared se encuentran colgadas muchas fotografías de varios clientes del lugar incluyendo una de mis amigos y yo, ya que con los chicos solemos venir muy a menudo aquí. Tomamos asiento en una mesa que estaba cerca de una ventana bastante grande que nos regalaba una vista hacia la calle por donde transitaba mucha gente, al poco rato de haber llegado una chica bastante linda se acerco a tomar nuestros pedidos, el primero en elegir fue Leo que pidió un helado de caramelo y vainilla con chispas de chocolate y yo pedí un helado de vainilla y galletas con salsa de chocolate, la chica tomo nuestras ordenes y se retiro.
Al estar solamente nosotros dos decido empezar la conversación que tan nerviosa me tenia.
-- Y ...que era lo que tenias por decirme...?-- pregunte, ya que quería escuchar sus motivos antes de tirarle todo de bomba.
-- Bueno... lamento mucho haberme ido sin decirte nada pero no quería que tu te sintieras mal por el hecho de que me iría, enserio quería quedarme allí contigo pero era un puberto aún y no podía quedarme, a mi madre le ofrecieron un nuevo trabajo mucho mejor pagado y con mas beneficios para ella pero eso implicaba mudarnos a otro país y no pude contartelo ... lo creí mejor de esa forma, aunque al parecer me equivoque -- dijo Leo un poco cabizbajo.
La chica regreso con nuestros helados y comenzamos a comerlos en un silencio un poco incómodo, hasta que cuando estaban casi por acabarse los helados decidí que era mi turno de hablar.
-- Sabes... esa mañana fui a tu casa a buscarte para irnos juntos al colegio como de costumbre, pero cuando llegue no había nadie y la casa estaba completamente desolada, le pregunte por ustedes a una de las vecinas, sabes lo que me dijo ..?, me dijo que ustedes se habían ido muy temprano con todas sus cosas y que al parecer no iban a regresar porque se habían llevado todo -- le dije a Leo y es cuando noto que estaba llorando, pero decido continuar porque necesito decirle todo lo que me hizo sentir con su partida -- Ese día fue uno de los días más dolorosos y sabes porque..?, porque ese día al regresar del colegio mi padre se fue de la casa y mi mejor amigo no estaba, ni siquiera pudiste comentarme que te irías, pensé que no era suficiente para ti ni para nadie no sabes lo mal que la pase en esos momentos --
-- Me sentía culpable de que mi padre se fuera y de que tu te habías cansado de mi y por eso te habías ido no solo extrañaba a mi novio yo extrañaba a mi mejor amigo, ese día se fueron dos personas muy importantes para mi y no tenia a nadie para mi -- dije finalizando mi relato sintiendo como las lágrimas bajaban por mis mejillas sonrosadas.
Cuando logre tranquilizarme un poco alce la vista y vi que él al igual que yo había llorado, ya que tenia los ojos y su frente un poco rojos , Leo se levanto de su asiento y se dirigió a mi y me pregunto si podía abrazarme y yo le dije que si, porque sentía que ambos lo necesitábamos y estuvimos así unos minutos que se me hicieron cortos ya que en ese abrazo sentí como si fueran los viejos tiempos cuando solo eramos nosotros dos.
Al separarnos nos miramos fijamente a los ojos transmitiendo todo lo que habíamos sentido y guardado durante mucho tiempo...
-- ¿Amigos de nuevo ? -- pregunto y extendió la mano.
-- Amigos de nuevo -- dije con una gran sonrisa en mi rostro .