Adela.

Tres: Nueva oportunidad.

Llegó el día de mi entrevista de trabajo, estaba un poco nerviosa ya que soy mala hablando con autoridades, nunca puedo decir más de dos palabras; y si en serio quiero triunfar en la vida debo de volverme más social en vez de parecer alguien que no le gusta el contacto humano, aunque la verdad es que así soy.

Llegué de primera a la sala de juntas de la empresa, me sorprendió que supiera cómo llegar con las simples indicaciones de la amable secretaria ya que me pierdo en todos lados. Soy como un perrito, si se quieren deshacer de mí déjenme en un lugar que no conozca y nunca sabré como regresar.

Eso es muy triste ahora que lo pienso.

Habían pasado algunos minutos y aún no llegaba nadie, tal vez si me equivoqué y esta no es la sala de juntas, genial mi nerviosismo va aumentando cada vez más.

Estaba a punto de levantarme y volver con la secretaria—de la cual aún desconozco su nombre—a preguntarle si estaba en el lugar correcto, pero antes de que quedara en ridículo como siempre, llegaron Francisco y Oliver platicando sobre algo.

—Vaya, ya estás aquí. ¿Siempre eres así de puntual?—dijo Francisco en cuanto me vio.

—Es un mal hábito—le sonreí.

—Estoy seguro de que la puntualidad no es un mal hábito, yo quisiera ser más puntual—ahora dijo Oliver.

—Tienes razón, no quería alardear de ello.

Al menos ya hice un progreso al socializar con ellos, tal vez al fin maduré.

Ambos rieron y se sentaron, comenzaron una conversación en la cual yo participé algunas veces, ese fue mi esfuerzo por tratar de ser más social, el cual se desvaneció en cuanto llegó el que debería de ser el vicepresidente de la empresa.

—Perdón por tardar, la agenda de hoy está un poco apretada—creo que eso fue un saludo—. Bien tú debes de ser Adela—dijo en cuanto me notó—. Soy Alexander, el vicepresidente. Escucha tengo poco tiempo así que será simple, vi tu trabajo de las fotos y me gusto, me gustaría que trabajaras con nosotros, primero haciendo la portada de los chicos ya que Bruno estuvo llamando toda la tarde para que tú te hicieras cargo de eso, ¿eso estaría bien?

—Eh, claro, me gustaría hacerlo—el tipo habla muy rápido que ni me dio tiempo de hacerme del rogar.

Esta sería la oportunidad perfecta para dejar de decirle tipo ya que será mi jefe. Pero al menos voy bien, formulé una oración sin trabarme. Hoy estoy haciendo muchos progresos.

—Muy bien, además quiero que seas su fotógrafa personal, te encargarás de todas las fotos, luego se las darás a la gente de marketing para su publicidad, si tienen algún concierto o presentación tú irás, por eso está Oliver aquí como su representante para explicarte un poco más esa parte. Después veremos si eso te lleva a trabajar con otros artistas o proyectos más grandes ¿estás de acuerdo?

—Claro—y ahí volví a solo formular una palabra.

Esto está avanzando muy rápido así que tal vez estoy un poco confundida. No entendí mucho de lo que dijo pero le haré creer que sí.

A fin de cuentas es una nueva oportunidad para que pueda ganar algo de dinero y tal vez reconocimiento. Mi parte favorita del arte es la fotografía así que aprovecharé lo que sea que me ponga detrás de una cámara.

—Está bien, ya que Francisco ve toda la parte laboral él te dará tu contrato y pueden tomarse el tiempo que quieran pero yo ahora me debo de ir.

Se despidió de mano de todos y se fue. Wow, qué rápido.

¿Así es una entrevista de trabajo? ¿Cuántos duró? Unos diez minutos tal vez.

—Así es siempre, acostúmbrate—me sonrió Oliver.

Me puedo acostumbrar a esas sonrisas.

Esta es una nueva oportunidad para dejar de fantasear con él si es que ahora vamos a estar trabajando juntos, debo de apartar estos pensamientos de chica hormonal de dieciséis años. Sí, él es muy hermoso, pero no voy a caer ante sus encantos, soy lo suficientemente fuerte. Vivo con el chico del que estoy enamorada así que este reto no es nada.

—Aquí está tu contrato, si tienes algún inconveniente con el salario y días libres házmelo saber—Francisco dijo sacando los papeles de su portafolio—. Además de que igual necesitaré algunos papeles tuyos que apunté en la última página.

— ¿Cuánto tiempo tengo para entregarlo?

No soy tonta, sé que tengo que leer muy a fondo cualquier contrato.

Está bien, sí soy tonta y Darien me lo advirtió ya que si no lo hubiera hecho ya hubiera firmado por el simple hecho de poder tener un trabajo. Digamos que ayer tuvimos una clase rápida de qué hacer en entrevistas de trabajo.

Claro que toda esa clase se fue a la basura ya que mi jefe no hizo nada de lo esperado en mi simulación de entrevista. No vuelvo a creerle nada a Darien.

—Tómate tu tiempo para leerlo, me lo puedes dar el lunes si es que tomas el trabajo ya que sería tu primer día. Tienes mi número por si te confunde alguna cláusula además de que Oliver te explicará algunas cosas de los chicos para que las tomes en cuenta, él igual te puede ayudar.

Pasamos media hora más hablando sobre lo que ahora tendría que hacer y luego Francisco se fue diciendo que tenía trabajo que hacer, pero que me dejaba con Oliver para que me cuente sobre los chicos y poder pensar cómo es que tomaré sus futuras fotografías y de que se va a tratar su álbum para su portada.



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En el texto hay: humor, comediaromantica,

Editado: 24.01.2024

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