Adela.

Treinta y tres: Malas reuniones.

Así que mis padres quieren tener una comida familiar. Es el cumpleaños de mamá y ella quería salir a comer con todos a un restaurante lujoso.

Incluso mi medio hermano, Marco, está invitado. El novio de mi hermana también y como había mencionado que tenía novio, bueno pues él también estaba invitado.

Claro que me refiero a Oliver, con ellos no tengo porque fingir que Darien es mi novio, él también estaba invitado pero el muy tarado encontró la excusa de que tenía mucho trabajo acumulado.

Estaba con Oliver afuera del restaurante esperando a Brenda y a su novio. Queríamos entrar las dos juntas para darnos apoyo moral en los momentos incómodos. Habíamos llegado un poco tarde ya que yo estaba terminando una pintura antes de salir, pero no creí llegar antes que Brenda.

Hacía mucho frío así que Oliver me estaba abrazando por los hombros, cuando Brenda bajó del carro de su novio. Ambos pudimos notar como los dos parecían tener una pelea hace poco adentro.

—Lamentamos llegar tarde—León se disculpó con ambos y Brenda rodó los ojos.

—No llevamos mucho tiempo—me encogí de hombros.

—Así que tú eres Oliver, sorprendentemente he escuchado mucho de ti—le dijo con una sonrisa.

No podría negar e porque es verdad.

— ¿Gracias?

—Es algo bueno, aunque no lo suene.

No entiendo como a Brenda le caía bien Oliver sin conocerlo y ahora parece que le cae aún mejor. Si hubiera sido lo contrario hubiera pasado totalmente de él, como hace con Darien.

—Hay que entrar, tus padres nos esperan—León le dio la mano y ella la agarró de mala gana.

Oliver y yo intercambiamos miradas y luego entramos aún con él abrazándome por los hombros.

Pudimos ver a mis padres en el establecimiento, no hablaban, mi madre estaba en el teléfono y mi papá mirando el menú curiosamente. Nos dirigimos ahí cuando pude notar que Marco también estaba ahí y con su amigo Rodrigo, con el que papá me había querido emparejar. Ya era muy tarde para huir.

Papá se levantó de donde estaba y estrechó la mano de León.

Mis padres lo aman, para ellos él es el mejor partido para Brenda sobre todo por los años que llevan juntos, y a él le gusta quedar bien con ellos. En cuanto mamá notó que estábamos ahí se levantó también mirando a Oliver con curiosidad.

—Mamá, papá, él es Oliver, mi novio.

—Un gusto—saludó a ambos estrechando sus manos.

—Igualmente, él es Marco, mi hijo—papá lo señaló y lo saludó con la mano—y su amigo Rodrigo, espero que no les moleste que nos acompañe.

—Para nada—contesté y jalé a Oliver de la mano para irnos a sentar, todo bajo la atenta mirada del tal Rodrigo.

Era algo tierno porque cuando le regresaba la mirada se sonrojaba y volteaba a otro lado. Creí que iba a ser un dolor en el culo como los otros pretendientes que papá me ha presentado, porque ha pasado muchas veces que me ofrece como ganado y los tarados no entienden un no por respuesta. Pero él es respetuoso y da algo de ternura.

Papá estaba manteniendo una plática aburrida con León mientras Brenda hablaba animadamente con Marco y Rodrigo. ¿Mi madre? Bueno, ella empezó un interrogatorio con Oliver al que mi padre se unió inmediatamente. León pareció molesto al no obtener la atención de su suegro.

—Entonces, ¿a qué te dedicas, Oliver?—mi padre preguntó.

—Represento a una banda.

Papá hizo una ligera mueca y mamá lo miró más interesado.

— ¿Haces algo más para vivir?—mamá preguntó.

—Bueno, a veces asesoro a la disquera donde trabaja Ade con sus relaciones públicas y también de vez en cuando a otras empresas.

— ¿Y tienes familia aquí?—papá preguntó esta vez.

—Mi tía y mi primo viven cerca—olvidemos por hoy ese vínculo familiar, gracias—, y mis padres viven en otra ciudad.

— ¿No tienes más familia?

—No en realidad, mi papá solo tuvo una hermana, mi mamá no y mis abuelos fallecieron cuando era niño.

— ¿A qué se dedican tus padres?—mi madre se volvió a involucrar.

—Mi mamá es contadora y mi papá administrador de empresas.

— ¿Y qué opinas de que Adela quiera ser "artista"?—le preguntó mi papá aunque sé que mi mamá también quería decirlo.

—Pues nada, no debería de opinar nada porque es lo que ella quiere hacer y si le va bien en ello, pues que mejor. A mí solo me queda apoyarla en lo que quiera lograr.

Me acabo de enamorar aún más.

Mis padres se quedaron callados y luego hicieron preguntas sobre otra cosa.

El resto de la cena se basó en que mis padres le preguntaban de todo a Oliver y él amablemente les contestaba, afortunadamente ninguna de esas cosas fueron sobre mí; León estaba un poco fastidiado por no ser el centro de atención de ellos y Brenda estaba fastidiada por su actitud, en algún punto de la cena empezaron a discutir y tuvieron que irse a un lugar apartado para poder hablar.



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En el texto hay: humor, comediaromantica,

Editado: 24.01.2024

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