Adela.

Cuarenta y tres: Esperar.

Así que... no tengo amigas, no tengo novio, mi hermana está con su novio y mi mejor amigo está sumido en su computadora.

Me siento sola.

De hecho me auto excluí de mi habitación ya que Lucas estaba aquí y Brenda lo invitó a quedarse, él se quedaría en la sala pero le propuse que se quedara en mi habitación con ella.

El tipo se la pasa aquí todo el día y ha de ser feo que no tengan un poco de privacidad así que me toca ser buena hermana y cederles mi cama. Cama a la que tendré que lavarle las sábanas seguramente.

Me estaba acomodando con mi mantita en el sofá lista para dormir cuando Darien salió de su habitación en busca de café para no dormir hoy. Esa es su rutina de entre semana por el trabajo que le han cargado en su escuela, se duerme hasta tarde y despierta temprano a dar clase.

— ¿Qué haces?—dijo un poco adormilado.

—Iba a dormir.

— ¿Aquí?

—Brenda y Lucas están en mi habitación.

Él fue a llenar su tasa de café y me miró pensativo.

—Duerme en mi cuarto, de todas manera no tocaré mi cama hoy.

Suena muy tentador. Nuestro sofá no es para nada cómodo para dormir. Tomé mi manta y fui a su habitación con él detrás de mí, me aventé a su cama y él volvió a su escritorio enfrascándose de nuevo en su trabajo.

—Me gusta tu cama—dije acomodándome para dormir.

No me contestó, creí que porque seguía concentrado en lo que hacía pero cuando estuve a punto de quedarme dormida decidió hablar.

—Puede ser tuya cuando me vaya.

— ¿Eh?

Tomó un sobre de su escritorio y me lo dio. Yo aún seguía adormilada pero me acerqué y solo estaba viéndome mientras leía el contenido de este.

Le habían dado la beca completa para estudiar en Canadá.

—Esto es... guau—no sabía muy bien que decir.

—Aún no me lo creo.

— ¿Cuando...?

No quería decirlo, me alegro por él, pero me pesa saber que se irá.

—El próximo mes. Por eso estoy a tope dejando todo listo en la escuela para irme.

No pude evitarlo y me levanté a abrazarlo. Estoy muy orgullosa de él, es mi mejor amigo y obviamente se merece lo mejor del mundo.

—Me alegra saber que lo conseguiste.

Nos apartamos un poco y aunque me miraba con sueño y cansancio, también se veía satisfecho.

—Te dejaré mi habitación.

—No...

—No tiene caso que me lleve algo, viviré en una residencia y sé que cuidarás de mis cosas. Prácticamente Lucas ya vive aquí así que estarán más cómodos todos.

—Pero habíamos quedado que este lugar sería tuyo y nosotros buscaríamos algo más.

—No regresaré en un buen tiempo, sería un desperdicio y podrían ahorrar algo.

Aunque me agrada la idea no quiero estar aquí sin Darien, todo lo que hay aquí es de ambos.

—Lo hablaremos luego, ahora debes trabajar y yo debo dormir.

—Descansa, Ade.

Si antes me sentía sola, ahora lo hago más. No por eso detendré a mi mejor amigo, pero la idea de lo que llegaré a vivir sola me aterra.

 

(...)

 

—Creí que esto de buscar cosas para bebé sería más divertido—dijo Brenda sentándose en una banca de la plaza.

—No es hora de descansar, aún nos faltan muchas cosas.

—Solo lo dices porque no las cargas tú—Lucas, su ahora novio oficialmente, se quejó.

Habíamos venido a buscar cosas para el bebé. Solo veníamos en busca de una cuna y bueno, terminamos con ropa, juguetes y cosas innecesarias de bebé.

—No puedo concentrarme si cargo todo.

—Ade, faltan dos meses para que nazca este bebé. Estaremos bien.

—Pero es bueno tener todo lo necesario para cuando nazca. Además de que no puedo evitar comprar ropa adorable.

Me gasté la mitad de mi sueldo en ropa y juguetes, pero vale completamente la pena.

—Algo me dice que serás la tía consentidora—Lucas se sentó a lado de Brenda.

—Es la madrina, ¿qué esperabas?

— ¿Soy la madrina?

Los dos me miraron confundidos y luego Brenda habló: —Creí que ya había quedado claro eso.

— ¿En serio?

— ¿Qué te sorprende?

—Creí que no lo sería porque es mucha responsabilidad y no sé si sea un buen ejemplo a seguir.

—Eres el mejor ejemplo a seguir que conozco y mira, todavía no nace y ya ves por él.

Me siento especial, también me da miedo porque nunca he tenido una responsabilidad tan grande. No soy la madre pero si estaré presente en su vida y le enseñaré cosas y eso me aterra.



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En el texto hay: humor, comediaromantica,

Editado: 24.01.2024

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