Adeline y los limites de la vida

capitulo 3

Relación única

Me dirigía a la cocina para comer algo y así huir del alboroto de esta fiesta, pero al parecer, alguien me esperaba.

-   ¿Tienes un momento? Solo por esta vez no me ignores.

-   ¡Claro!. Porque no desearía más mensaje de tu parte, si esta es la última vez que hablo contigo quiero escuchar lo que tienes que decir. Así que, apresúrate que el tiempo vale mucho.

-   La primera cosa que quiero discernir es sobre mi sincero agradecimiento por no involucrarme en ese incidente, lo segundo es que..... Lamento haberte traicionado de esa manera, sabiendo aún que no te agrada Claudia. De todo corazón me arrepiento haber hecho ese acto vil de mi parte. Tal vez mi justificación no valga, pero aun así te la diré, ella había investigado sobre mí y las notas de la primaria, entre otras cosas. Con la cual me chantajeo para mandárselas a mis padres que viven lejos; y, aunque con los Padres que tengo ahora, no son mis verdaderos padres; yo soy para ellos lo mejor, así que; no quisiera que lo supieran. Eso ya lo sabes pero quería acláralo. Ella me tenía entre sus manos y no pude replicar sobre aquello. Me sacaría de las clases de arte y de la preparatoria ya que su padre tiene influencias con muchos profesores. Ese día que los muchachos jugaban pensé en dejarte apenas tocaras la alarma, pero me detuve y te seguí, porque me pareció divertido hacer eso, sin embargo; te deje cuando estaba en los asientos de la cancha. Claudia quería ensuciar tu nombre y lo consiguió. Le conté todo a ella por eso te buscaba en el almuerzo. Y sucedió aquel problema.

-  Ok... Con todo lo que me has mencionado, parece ser que eres ingenua; ¿porque? Porque varias veces te dije: “confía en mí”, “saldrá todo bien”, “divirtámonos”, “hagamos esto juntas, como lo buenas amigas que éramos”  a pesar de lo que ocurra, no importaría si lo no lo resolveríamos.....Ya que era tu mejor amiga, en la que debiste confiar desde un principio......Dime...... ¡¿Acaso no te percataste de otras opciones’!.....

-  ..........(callada).

-  ¡Increíble!... Eres de esas personas que se limita a las posibilidades de tener un buen resultado. Defraudaste tu propia dignidad al fingir que era yo la culpable. Tras cometer tal felonía.... ¡No mereces hablar conmigo!... No logro entender aún porque porfías en frente de mí. Lo siento pero no volveremos hacer de nuevo amigas, confórmate con ser una conocida del barrio.......... me tengo que ir......... ¡Adiós Elizabeth!

-   ¡Adeline!... Apreciaré mucho tu amistad de todos esos días, perdóname y no me odies....... (“Al menos estos meses”).

- ......ok...... (“¡maldita sea!, como detesto las despedidas”.).........

Cada vez que enfrento este tipo de situaciones, digo todo lo que siento. Y a veces es malo decir todo, porque llega a ser algo hiriente para la otra persona. Hasta el punto de querer volver atrás y no decir aquellas palabras. ¿Pero?.... Esta vez. No quiero arrepentirme.

Hui de allí hacia mi cuarto, exactamente a llorar; típico de alguien que simula no sentir nada hacia los demás.

 Después de realizar acto tan vergonzoso, me puse a jugar “Muse Dash”, es un juego popular en Japón. Así que trataré de pasar los niveles que conlleva a la cima. “Como desearía que la fiesta de mi hermano se dejaran de tiberio”, al menos por un tiempo.

-  ¡Ey! ¡Marcos! , mira quien viene allí.

-  ¡Si vino Liam!... Encárgate de esto hermano.

-  ¡Ve Marcos!  Y conversa con ella.

-  ¡¿Hola?! Tú debes ser Sophia. ¿Eh?

-   Si lo soy. “Un gusto en venir”

-  ¿Te interesan este tipo de eventos?

-  ¡Si! Me gustan mucho.

-  ¿Prefieres un cóctel o un refresco?

-  Un cóctel estaría bien.

-  ¡Vale! Ya te lo traigo.

-   ¡Jacwal Marcos!.... “Excompañero de escuela”, ayúdame con un pequeño problema. Mi hermano bebió demasiado y necesita arrojar todo, no puede acá abajo, porque los baños están ocupados. ¡Ayúdame! ¡Si!

-   ¡Kaylee!.... ¡A los años! Bueno....Sube las escaleras y ve hacia la izquierda, allí encontraras el cuarto de Adeline, de seguro está jugando a estas horas así que pídele permiso; si ella no te dice nada solo le afirmas que vienes de mi parte. ¡Ok!

-   ¡Muchas gracias!

-   ¡Ya regresé Sophia! Toma tu cóctel.

-   ¡Gracias Jacwal!

-   No te preocupes puedes llamarme Marcos.

-   Está  bien. No te llamaba por tu nombre ya que ustedes son muy famosos aquí en la cuidad y se me hacia una falta de respeto tutearte.

-   No te preocupes puedes llamarme Marcos. ¿Qué te parece si realizamos un recorrido por toda la casa?

-   ¡Sí!...me gustaría hacer eso.

-   ¡Vamos!... 

Cerca del pasillo para dirigirse a la biblioteca de la casa, escuche a dos personas hablar. Al parecer que se dirigían a mi cuarto. Sea quien sea no pienso abrir. No me importa en lo más mínimo, peor aún que estoy de malas.

-   ¡Ah.!.....¡Maldita sea! Ya van 10 veces que voy perdiendo en un simple juego.

¡Me estoy cansando de esto! A pesar de ser muy adictivo. Y yo que soy de esas que no pierde en un juego...

¾ Adeline.... (¡toc!, ¡toc!, ¡toc!.) Disculpa, me podrías prestar tu baño. ¡Por favor!....Es que mi hermano quiere vomitar... Me envió aquí tu hermano Marcos. ¿Puedes?

-  (¿Por qué hace cosas sin consultármelas?).... Está bien. ¡Ingresa y ve al baño rápido!

-  ¡Muchas gracias, señorita Jacwal!

-  ¡Muévete rápido muchacho o si no arrogaras aquí!

-  “¡Ve rápido Karl!”.... Se lo agradezco Adeline. Por cierto me llamo Kaylee y soy la hermana de este pueril.

-  ¡Si! Un gusto también.

-  Lamento haberle hecho pasar este alboroto con él. Creí que él no vendría a esta fiesta y lo que me encuentro es que se sobrepasó con el alcohol.

-  ¡Ok! No te preocupes. Solo procura no hacer entuertos en mi habitación.



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En el texto hay: fantasia, hechos de la vida real, fantasía drama

Editado: 03.04.2024

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