Enfermedad
- ¡Hola!... Elizabeth. ¿Aún no acaba la fiesta?
- Si... Ya acabó.
- De acuerdo. Entonces ayudemos a Marcos con el desorden.
- ¡Bueno! Pero parece que aún no; ya que están algunos por aquí.
- Si... es verdad. Entonces esperemos a que se vallan todos.
- Si.
- ¡Vamos a la piscina!
- ¡Kaylee! ¿Estas segura de ir para allá? Tú no eres resistente cuando hay una piscina porque enseguida te alistas para lanzarte, bueno eso lo hacías cuando yo estaba pequeña. No sé ahora que harás.
- Prima. Ya he madurado, no te preocupes por eso. ¡Vamos!
- Bien.
Estephany me dijo que bajara, pero aun veo gente en la sala. Menos mal y se fue Elizabeth, ahora voy a merendar sola, como casi todos los días.
Mi sirvienta o mejor dicho Estephany, siempre hace la comida que me gusta; como si fuese la más importante de aquí. A mi hermana Laurence le da por ser la mejor que nosotras, pero se porta bien con Marcos y con Papá. Ella piensa que siendo así se verá mejor que las personas que les rodea.
- Adeline... ¡Dile a tu sirvienta que me haga mi comida favorita!
- ¡Te recuerdo que se llama Estephany!, ¡Más respeto para ella por favor Laurence!
- ¡Señorita Laurence!... Ya está su merienda.
- ¡Está bien! Te haré caso Adeline. “Solo porque eres la mayor”.
- Estephany, ya me iré de nuevo a mi cuarto; pero antes de eso me puedes decir ¿Dónde está Marcos?
- Él está en la piscina con una chica.
- Bien... Gracias.
Me iría a encontrar con mi hermano para desearle un feliz cumpleaños, puesto que no lo había visto en todo el día. Pero al ingresar a la piscina vi a Elizabeth llorando y al mismo tiempo abrazando a la chica que enante había visitado mi cuarto, Kaylee. Recuerdo haber salido de allí y esperé por las escaleras cerca del cuarto de huéspedes.
A mi hermano lo vi con la chica que había mencionado Estephany. Mi impaciencia me aturdía, ya quería estudiar para realizar un examen programado para el lunes próximo y así aprobar en la Trinity school, en esos minutos trate de estudiar en mi set tecnológico, no lo utilizaba a menudo, porque era insoportable estar apegada a tu brazo para hacer cualquier tipo de trabajo online. Pero aún conservaba un celular, porque la mayoría de personas lo ha cambiado por este supuesto e ingenioso “portal set”.
(Unos minutos antes de que Adeline fuese a la piscina)....
- No me vas a preguntar ¿Por qué me demore dejando a mi hermano?
- En realidad no, prima.
- ¡Bien!... ya que estamos aquí en la piscina tomando aire fresco. ¿Cuéntame? ¿Has mejorado con tu tratamiento?
- Se podría decir que si... Solo hago las terapias y cosas comunes en ejercicios... Pero me da miedo consultar sobre mi estado actual, falto a las citas del doctor, cosas por las que justifican mis padrastros. Y por este es el motivo de no tener amigos. Es mejor que no te hablen a que te extrañen. ¿A que si? Prima...
- Bien. Pero... tarde o temprano tendrás que ir al hospital y así saber de tu progreso.
- ¡Sabes! Me siento nostálgica por haber cometido errores en esta vida. Y por otro lado no he crecido como ser humano.
- ¿Por qué?.... ¿Cuál es el motivo?
- (Sollozo.....)
- ¿Por qué lloras?... ¡Ven! Y dale un abrazo a la prima que no la has visto de hace tiempo.
¡Cálmate!... Soy todo oído. Haber te escucho.
- ¡Tengo miedo!... ¡Miedo... a desaparecer de esta vida!... “¡Detesto lo que tengo”!.... desfallezco al saber y pensar que mi vida puede ser corta.... Siempre lo imagino... ¿Cómo voy a morir?, ¿Si estaré sola en ese momento?... ¡No hay día que me sienta así de angustiada con esta enfermedad!.... ¡¿Por qué a mí?!....(Sollozando.....)
“Ahora me arrepiento... de no haber hecho caso a lo que me aconsejaban”... Todo el tiempo me sentía en la miseria. “¡Siempre!.... siempre... que dormía... lo primero que veía a mi alrededor, no eran más que paredes... En ellas se veía plasmadas sombras negras... Tenía miedo y aun así me acercaba, y.... con el simple hecho de acercarme... me decían muchas cosas.... que cada vez que lo recuerdo... me duele mucho el pecho. No lo soportaba ni yo ni mi subconsciente.... - “¡Elizabeth!” “¡Todo es tu culpa!” ¡No deberías existir!... “¿¡qué has logrado!?”... ¡Nada!.... “¿¡Crees que conmoverás a la gente con lo que tienes!?”.... “¡jajaja!”... “¡Que ridículos son los seres humanos!”... “¡te mantienes en el ribazo del abismo!”.... “¡sin vivir!”.... “¡sin caminar!”.... “¡Sin intentar llevar tu vida normal!”... “¡Finges ser feliz!”...pero, “¡no lo eres!”... ¡No eres una persona importante!... “¡Eres!”... “¡Una molestia...para todos!”.... ¡Vamos, sigue así....fingiendo!... Por lo cobarde que eres.... “Elizabeth”-.... (Llorando)....
- Tranquila.... ¡Todo estará bien!.... “¡Todo estará bien!”... Todo pasa por algo. ¿No crees? El por qué existe en esta vida, no significa que hayas estado aquí por ser óbice con nosotros, más bien; estamos aquí porque tenemos que hacer de la vida lo más divertido e interesante, para resultado de una marca en la vida. Cueste lo que cueste. Me alegra haberme enterado de tu enfermedad, también de ser tu prima.... de..... Ser la que te aconseje en estos momentos. ¡Gracias a tu existencia! fue que decidí que me convertiría en doctora y una buena psicóloga. Si no nos hubiéramos escondido ese día, que jugábamos a las escondidas, no supiera de tu enfermedad; tu no entendías de lo que hablaban. Pero... yo sí... A pesar de que era una adolescente, cumplía con los caprichos de la pequeña Elizabeth. ¡Jugar!... Lloré... pero tú me abrazabas y decías: “no lo hagas... Kaylee que yo también quiero llorar”... Te dije que no te preocuparas que te cuidaría por siempre, y no vi venir que tus padres verdaderos me llevaran a estudiar lejos. Ya han pasado 8 años desde ese entonces. Dime... ¿Conseguiste a una amiga que fuera como yo?... ¿Cuéntame sobre eso?...