Capítulo 5: Al mismo tiempo

Siento una aguda punzada en un costado de mi cabeza que me arranca de mi sueño, como si me hubiera tropezado recién con la raíz del roble en el bosque y me hubiera dado un fuerte golpe en la cabeza. Desorientada, trato de coordinar mis movimientos con mi visión mientras intento entender qué ha sucedido. Pero algo me impide moverme y examinar mi entorno. Solo cuando me doy cuenta de que mi cuerpo está cayendo en picado, empiezo a comprender lo que está pasando.

«Mi niña, despierta. Por favor», susurra una voz desconocida. Sin embargo, mi piel comienza a desprenderse como si estuviera deshaciéndose, y me doy cuenta de que estoy perdiendo el control, «todo tiene una explicación», intento detener mi caída moviendo los brazos, pero no consigo entender por qué todo a mi alrededor está oscuro. Consigo girar mi cuerpo hacia arriba, justo a tiempo se detiene todo y cuando me incorporo, estoy tiritando en la bañera, luchando por expulsar el agua que he tragado. Toco la fría bañera con desesperación.

Pero algo va mal. En lugar de aire, sale agua de mis pulmones, y unas voces extrañas me hablan en un idioma desconocido. "Estamos preparando todo para cuando llegue el momento", me dicen. ¿Qué está pasando? ¿De dónde vienen? ¿Quién me habla?

Un tirón imprevisto de mi cabello me sumerge de nuevo en el agua, y luchando por mi vida, trato de resistir la fuerza que me está arrastrando. Pero eso demasiado fuerte, y acabo atravesando la bañera y partiéndola en pedazos. A mi alrededor, veo millas de trozos de cristal que se esparcen por todas partes.

Suelto el aliento.

"¡Todo ha sido culpa tuya!", me gritan las voces. Pero estoy sola, en una cama blanca iluminada por un único foco. "Ya volverás", me aseguran. ¿Qué significa todo esto? Me aferro con terror a las sábanas, pero se me escapan de las manos como arena entre mis dedos. Entonces me doy cuenta de que solo estoy cavando un agujero...

Miro a mi alrededor, confundida, hasta que veo un túnel de luz brillante. ¿Estoy atrapada en un reloj de arena? Entonces, escucho una voz que me sacude de mi ensimismamiento: "¡Despierta!".

—¡Ayuda! —mi grito logra salir por fin, y el aire vuelve a mis pulmones de un golpe. ¿Qué fue este sueño tan lúcido...?