Adicta a ti

Prueba de embarazo

Al escuchar mis palabras, se olvidó de su discurso de hace unos momentos y se llevó la mano a la frente con nerviosismo, probando si tenía o no fiebre.

- De acuerdo, espera un minuto. Lo haré ahora mismo.

En el momento en que salió de la habitación, solté de la cama y saqué a toda prisión de prueba de embarazo del cajón. A continuación, me escondí y cerré la puerta asustada.

De hecho, había comprado de prueba de embarazo Hace 2 años. Nunca imaginé que lo utilizaría en una situación tan difícil.

" Ahora que lo pienso, ¿Ya caducó?".

Aprovechando que Edwin no estaba ahí, me hice la prueba rápida y esperé el resultado nerviosa. En el fondo, rece con fuerza, tocando si fuera negativo.

Sin embargo, el resultado de la prueba mostró dos líneas."Tal vez sea mi castigo por engañar a mi esposo".

En ese momento, me sentí como si me hubiera caído un rayo. Mis piernas se dieron y casi me caí al suelo.

No me asustó porque estuvieron embarazada, si no porque no sabía de quién era el hijo.

Mientras mi mente estaba desordenada, mi teléfono seguía sonando. El nombre de Cristian apareció en la pantalla, lo que me altero aún más, y coló enseguida la llamada.

Sin embargo, de un segundo, volvió a llamar.

Transportar de nuevo, le envío un mensaje.

Yo
?

Me contestó casi de inmediato.

Cristian
¿Estás bien?.

Al segundo siguiente, me volvió a enviar un mensaje

Cristian
¿Se te puso difícil Erick? Entraré.

En cuando vi ese mensaje me asusté mucho y me apresuré a responder.

Yo
¡No!.

Dudo un poco antes de preguntar

Cristian
¿Por qué? ¿Me vas a hacer a un lado después de haber estado conmigo?.

De seguro se había dado cuenta de que yo estaba bien pero lo que comenzó de nuevo su paloteo ocioso.

Sin embargo, yo no estaba de amor para eso. " Oh, Dios, me siento como si estuviera muriendo ahora, ¿Y tú te burlas de mí?".

Justo en ese momento, oí unos rápidos pasas presidente del exterior, Erick debía de haber regresado. Por lo tanto, me arreglé y escondí el kit de prueba de embarazo, y luego recupera la compostura antes de salir.

Dejó la taza de té con azúcar morena y vino a ayudarme.

- ¿Por qué no me pediste que te ayudara a ir al baño? ¿No te sentías mareada? ¿Y si te caes?.

Antes de salir del baño, ya había decidido ocultar mi embarazo y divorciarme lo antes posible. Estaba decidida a criar el bebé yo sola.

Erick parecía comportarse de manera diferente después del incidente en el parque. Cuando salía del trabajo, regresaba directo a casa.

De vez en cuando, incluso me mimaba con cenas a la luz de las velas, rosas o bombones.

Si hubiera hecho eso en el pasado, me habría alegrado mucho. Sin embargo, ahora no sentía nada cuando me colmaba de sorpresas. Ya estaba familiarizada con su temperamento después de estar casada con él durante dos años. Después de todo, cuanto más difícil era conseguir algo, más lo deseaba.

En el pasado, sólo me consideraba un ama de casa que no tenía nada que decir en la familia. Pero ahora que Cristian entraba en la ecuación, le entró el pánico de repente.

Aunque acepté los gestos amables de Erick, más tarde discutiría los asuntos del divorcio con un abogado en secreto. Lo que hice podría ser un poco y me inescrupuloso, pero los Salas no era una familia ordinaria, era acaudalados y poderosos. Por lo tanto, si no me preparaba a fondo, no podría ni siquiera salir por la puerta de su casa.

Durante los últimos días, Erick había pasado todo su tiempo conmigo. Así, conté despacio los días para ver cuánto tiempo podía aguantar Diana antes de hacer cualquier movimiento.

Y así fue, solo tuve Paz durante menos de una semana antes de que ella al fin viniera a enfrentarme. En el momento en que sonó el timbre de la puerta, ya tuve el presentimiento de que era ella.

Erick tenía sus propias llaves, Así que no era necesario que llamara al timbre. Además, hacía muchos días que no veía a Cristian, y era poco probable que me visitara tan de repente. En cuánto a Inés, tal vez sería demasiado enfadada como para aparecerse.

Abrir la puerta de par en par y revisé la vista, empezando por abajo. Lo primero que me llamó la atención fue un par de piernas bonitas y delgadas. Con un pañuelo Rosa atado al cuello, llevaba una minifalda ceñida y un top sin espalda, con un aspecto sexy y glamuroso.

En ese momento, se quedó en la puerta con los brazos cruzados y la barbilla un tanto levantada, orgullosa como un pavo real. Me miró de peojo con una expresión de desdén.

En efecto, así era justo como una cualquiera miraba a la esposa de su amante. Jamás debió haberse dejado tomar foto desnuda por un hombre casado.




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