Amo cuando lloras conmigo dentro

Aunque conseguí ocultar la verdad sobre mi embarazo, acabé en un estado débil, tumbada en la cama con fragilidad. Mientras tanto, Eric se comportaba como un marido atento en paciencia del médico, pero me dejó sin dudarlo tras responder una llamada telefónica.

Eric dijo que tenía que ocuparse de unos asuntos de la empresa y me dijo que descansara. Sin embargo, a jugar por su expresión de preocupación mientras hablaba por teléfono, supe alisante que se tratara de una llamada de Diana.

Con mucha dificultad, me levanté y me dirigí a la ventana. Pronto vi Erick abrazando a una mujer en la entrada del hospital mientras salían. Aunque no era Diana, me resultó conocida, y no pude evitar recordarme de algunos recuerdos desagradables.

" Pero esa mujer sigue en Ciudad Estrella. ¿Cómo puede estar aquí?".

Sacudió la cabeza para desechar esos pensamientos. En aquel entonces, Gabriela había abandonado el país ayer con decisión. Por lo tanto, era bastante improbable que estuviera dispuesta a hacer una rompe hogares, sabiendo que Erick y yo no nos habíamos divorciado. Además, Diana, esa perra, seguía flotando alrededor de Erick.

Me quedé bajo la manta y me acuerdo con la esperanza de entrar en calor. Sin embargo, mi intento fue en vano. A pesar de que era verano, sentí frío y un escalofrío me recorrió la columna.

Intenté dormir un poco mientras la fuerte lluvia golpeaba la ventana. Después de un buen rato, sentí un matiz de unidad impregnado en el aire mientras estaba medio dormida. Me cubría en la manta con un escalofrío.

Poco después, sentí a algún modo que un objeto cálido que parecía un calentador se acercaba a mí. No pude evitar enredarme en él como un pulpo. Tras lanzar un s suspiro de satisfacción, por fin pude dormir de manera profunda.

Soñé que estaba en un salón blanco y que Erick estaba de pie frente a mí. Con un amigo con la mano, pedía matrimonio con todo solemnidad. En ese momento, lágrimas comenzaron a bajar por mi cara. Cuando me empezó a picar el cuello me desperté del sueño.

Suponiendo que tenía un mosquito en el cuello, lo golpeé mientras mis ojos permanecían cerrados. Al momento siguiente, sentí que algo estaba mal y abrí los ojos de inmediato. Bajo la tenue luz, vi a Cristian aplicando una pomada en los moretones de mi cuello.

Había una mezcla de preocupación y culpa en sus ojos negros como la obsidiana. Al ver que me había despertado, me aplicó la pomada con suavidad y me dijo.

- ¿No te pedí que me llamaras cuando tuvieras problemas? ¿Por qué me lo ocultaste?.

Aunque Cristian me estaba regañando, no pude evitar sentirme conmovida. Tuve un aborto por culpa de la amante de Erick. Sin embargo, el hombre que me acompañaba no era Erick, sino alguien con quien tuve una aventura de una noche para vengarse de Erick.

- ¿Por qué lloras? No era mi intención levantarte la voz. Solo estaba irritado porque no te protegiste. - Suspiró y me secó las lágrimas. En el momento en que sus dedos pasaron por mis pestañas, mis lágrimas rodaron aún más. - Si sigues llorando, no me culpes por ser duro contigo. Amo cuando lloras conmigo dentro. - Cristian isa de repente una broma, pues se dio cuenta de que sus palabras no habían conseguido reconfortarme antes.

En ese momento, no supe cómo reaccionar a su comentario. Por un lado, quería seguir llorando, Pero por otro. Sentía que la la broma iba era muchísimo mas divertida. Al final, opté por hacerlo sufrir conmigo mordiéndole el brazo.

En lugar de apartarme, dejo que lo mordiera. Después de soltarlo, me tomó de repente en sus brazos y puso mi mano en su robusto pecho, lo que hizo que una sensación de calor viajará por mi corazón y me hiciera sentir mucho mejor.

Sintiéndome conmovida, le expresé mi gratitud. Cómo me abrazaba con demasiada fuerza, me retorcí para cambiar a una posición más cómoda. Al momento siguiente, mi rostro se ensombreció, pues me di cuenta de que estaba acostado desnudo a mi lado. Además, ¡Puso mi mano entre sus piernas!.