Clara: Como tu compañera de banco faltó me senté yo contigo. Estaba muy feliz porque siempre que nos sentábamos juntas hablábamos mucho y nos divertíamos. Pero esta vez ni siquiera yo supe de qué hablarte... últimamente ya no sé qué decir. Ni una sola palabra sale de mi boca.
Necesito que tú te esfuerces en hablarme. Siento que te pierdo...