Clara: Hoy me preguntaste si me sentía bien. Te respondí lo de siempre, "Sí".
Pero empezaste otra vez con tus absurdas conclusiones y terminamos hablando una vez más sobre el poema suicida...
Para luego yo decirte que no tenía sentido preocuparse porque ya ni sonrío, porque siempre fingí todas mis sonrisas este año. Que este año nunca fui feliz y siempre fingí sobre TODO.
Te sentiste mal, y yo me sentí culpable.
Al final te acercaste a mi y terminé arruinándolo, como siempre.