Algo ingresaba en mí y me daba la mayor felicidad, y algo se desprendía, y me daba tristeza.
Rick Hunter.
Al recibir la señal desde el planeta Marte, la propulsión del SDF-1, se dirigió de inmediato. Era una notable señal de auxilio aquella impresión, esto hizo alarmar a todos pensando que habría vida en las bases, aunque lo más importante fue que no provenía de la principal, la base de Sara, ni sus torres aledañas y subsiguientes. Inmediatamente que se vieron los indicios en la pantalla Kim, dio el aviso, a un almirante atareado con todos los porvenires que se estaban desarrollando. Ello con la utilización de los beneficios adquiridos hace semanas en cerbero. La luna de Plutón. El tiempo ocurrido en el espacio, existe en diferentes niveles, como el ocurrido en otros sistemas. Y así han pasado días para Rick y Lisa, y otros tantos para Max, Lían, y compañía.
Quisiera pensar que todo se desarrolló de una manera muy repentina. Veía a lisa, no como una líder recia y dantesca en órdenes. No. Era esa mujer madura, que suele llegar a tu vida para darle esa luz que te falta en la alcoba de tu corazón. Entonces despiertas con otra mirada cuando toma tu mano y te lleva hacía la salida a vivir el mundo. Es algo tan diferente que siquiera con Minmei podría vivirlo. Si ella, es bella, exitosa, y alegré, pero Lisa, tiene todo ello, dentro de una capsula que pocos pueden abrir, y cuando lo logras te encuentras en el paraíso. Lisa es así.
El gigante desde el cielo nocturno, se condujo en una notable aparición formidable. En su luz monumental se plasmaba la esencia de un gladiador victorioso en cuanto el sol se deslizaba por parte de sus motores y rebitaba hasta las grandes plataformas aledañas que eran sus extremidades que dieron tantas victorias con la maniobra del Daidaluz.
Desde el cual tantos pilotos
despegaron, y desde el cual regresaron. Allí se asentaba en una ciudad que no comprendía. Pues jamás vieron algo igual. El almirante Global, y el Dr. Lang tomaron sus conclusiones al ver aquella maravilla, tan idéntica a la tierra, aguardando durante tantos años. Hasta ese entonces solo se creía en la pequeña colonia de Marte aniquilada en la guerra ¿Sera posible? ¿Los secretos del SDF-1 esconden la respuesta ¿Quién sabe? Ahora en una consecuencia, tenían una ciudad por delante de sus ojos.
La señal de la capitana Hayes impactó como resultado que el gran crucero Prometeo pudiese contactarlos y en breve llegar a ellos gracias a su gran tecnología de hiperpropulsión. Solo resta retornar a tierra, pues las comunicaciones que habían sido interferidas, fueron retomadas. La base Alaska les daba los saludos que no eran los mejores, pues meses antes cuando el SDF-1 se encontraba fuera de comunicación la tierra fue atacada por las alienígenas. Los destrozos que se han proclamado solo perfumaron la capa terrestre con desolación y terror. La base Alaska apenas resistió, como otros poblados y ciudades en los cuales el impacto obtuvo un ámbito catastrófico reducido. Los reportes solo denotaron un desastre de gran magnitud. A pesar de ello, parte de la población pudo salvarse, teniendo en cuenta que la ráfaga de laser que colisionó con la tierra, tenía la potencia de la caída de aquel meteorito que destrozó el planeta, y con ella a la especie de los dinosaurios que se extinguieron. Dicho ello era como recibir varias bombas atómicas al mismo tiempo, afortunadamente, la gran esfera estaba preparada con sus bunkers, y sus caminos subterráneos. Ahora el problema es que no podría ea masa gigante recibir otro ataque similar, y de ser así, estarían en manos del todo poderoso a la salvación. Los habitantes de la milicia, se encuentran día y noche trabajando para que diferentes partes terrestres y maritimas obtengan otros refugios confiables. Se le prohíbe a la población debido a los niveles de radiación salir a la superficie, como también se le ha dado un mensaje al SDF-1, sobre las indicaciones a seguir, algo que al almirante Global, y su segundo al mando Maistroff, no han tomado con buena fe, y alegría, más bien es un mensaje, un tanto desalentador sobre el futuro de todos.
Al llegar aterrizar el SDF-1, en la mini ciudad, Rick y Lisa, observaban jubilosos por el potente dios que venía hacia ellos. Varios descendieron en su búsqueda. Entre ellos, estaba Claudia Grant, Max Sterling, y Lian Cou. No podían creer lo que veían. Eran sus amigos que estaban allí alegres explayándose lo que sentían. Claudia abrazó a Lisa muy fuerte
llorando. Max y Lían fueron a Rick. No se dijeron nada en absoluto, solo Rick, dijo algo de Ben, y los tres se miraron con cierta tristeza. La pérdida de su compañero y amigo fue tan dura, y solo podían pensar en sus últimas palabras. Pero Rick no sabía que algo más vendría a él.
- Rick – Le expresó Claudia – ¡Roy! - Y se lanzó a llorar. –
- ¿Qué ocurrió con Roy?
- No aparece aún - Manifestó Lían dirigiendo la mirada a Max - Y creemos que ha muerto. –
- ¡¿Qué ha muerto?! ¡Pero! Es mi hermano, ¡Mi mejor amigo! ¡Él ! No puede morir.
¡No! – Rick estaba paralizado, y su mirada fija, observando la nebulosa. – Un efímero recuerdo del comandante se dibujó en su mente. –
- El ataque, fue hacia una ráfaga de fuego, y desapareció. Su veritech se estrelló, pero él, no estaba, solo había escombros.
- El me dijo que se encargaría de todo. Solo vi fuego a su lado, pero él, sonreía – Rick se arrodilló y con sus manos escondió su rostro lleno de lágrimas que caían al suelo de la mini ciudad de aquella casa que le dio el mejor momento, y ahora le otorgaba su peor instante. Lisa se arrodilló junto a él a llorar, y lo abrazó tan fuerte, susurrándole al oído, que estaría con él hasta las últimas consecuencias. Luego se acercó Claudia, y Lían y Max. Eran una familia al final de cuentas, y no podían evitar una perdida. Esa era la pura realidad.