Se avecinan tiempos difíciles
Henry Global
Lisa tomó la mano de Rick y la llevó a su mejilla. Quería que siempre estuviese tibia como en aquel momento. Rick se acercó a su rostro y unió sus labios con los de ella. Al concluir, ella contenida en palabras solo expresó algunas de esas que fueran necesarias para salvar el alma
- Solo cuídate, y regresa pronto a mí.
- Te prometo que lo haré.
- Quisiera que no tuvieras que hacerlo – Confeso la comandante
- Alguien debe hacerlo por el bien de todos.
- Si, pero siempre se arriesga tanto que parecen desaparecer los sueños.
- Lisa, nuestros sueños no desaparecerán. Son parte de nosotros. No me iré y tu tampoco. Me haces tanta falta, sin ti, mis sueños, no son sueños. Esta misión es tan importante como lo eres tú. Pues lo hago por ti Lisa. Si de mí dependiera terminaría con toda ésta absurda guerra con mi vida, con tal de saber que estarás bien.
- ¡No digas eso! – Lisa golpea el pecho de Rick - ¡Debes regresar1 ¿Entendido? Todos te necesitamos. Yo te necesito. – Lisa llora frente al él al acercarse. Iré contigo.
- No, tú debes dirigirnos de donde sea que fuere, pero debes dirigirnos. Eres quien nos llevará a la victoria.
A veces las nostalgias nos facilitan momentos - Pensó Rick. -
La sirena comenzó su chirrido de alarma y todos los pilotos se fueron preparando. Rick con un último beso por la pantalla fotográfica, se despidió de Lisa y se dirigió a prepararse para ir a su nave de combate. Lisa no hacía otra cosa que verlo partir de un monitor insulso desde su mente que lo imaginaba como única
comunicación, como muchas veces y esta vez era tan importante como la primera vez que no se llevaban bien. Recordaron cada diálogo, cada beso. Cada instante. Rick desde el cielo, ella en la tierra. Las naves despegaban furiosas. Rick y el Skull-1. Todo fue tan repentino ante el despliegue enemigo con un bombardeo a la base lunar.
Al recibir el impacto de una mañana catastrófica la base lunar quedó completamente destruida en su oscura forma. En el panel de radar Vanessa intentaba comunicar con ellos, pero el laser de aquella ráfaga había impactado en la tierra y la luna conjuntamente.
Lían ¿Me oyes? ¡¡Lían!! - Grita Rick ante el duro golpe por su amigo y fue a él
- - Lían, vamos responde – Dice Vanessa Leeds.
En medio del aterrizaje del enemigo un batallón de battlelpod descienden contra lo que resta de la fortaleza empuñados a disparar Rick, intenta ir hacía ellos en modo guardián de su nave, pero varios aviones se avecinan a él. Un fuerte disparo desde un hoyo destruye a dos de aquellas maquinas zentraedis. El grupo fantasma del comandante Cou había resistido. Los destrois comenzaron la avanzada.
- ¿Lian eres tú? ¡No puedo creerlo amigo! - Confiesa Rick jubiloso. -
- Rick, estoy bien. No te preocupes. Vamos a mandar al demonio a estos tipos te lo prometo.
- Lían, mi amigo ¡Que gusto oírte viejo! – Dice Rick. Vanessa escuchaba la
transmisión y sentía el alivio. No te preocupes le dijo. Llegaré a salvo.
Lían comandó los destrois en fila celta avanzando a toda velocidad golpeando a cuanto enemigo se interpusiera. El general Arman se colocó frente a él. Lían y Arman cruzaron fuego uno al otro, y él se acercó recibiendo varios disparos que averiaron la motricidad de su guerrero fantasma.
El SDF-1, remataba enemigos con misiles y lásers en todas direcciones. La luna y la tierra principalmente defendiendo sus puestos. -
- Vamos nena, no me falles. El battledpod enemigo disparó nuevamente, pero Lían esquivó el asalto girando en círculos desde el suelo en el cual se encontraba por el ataque. Al último giro disparó con un toque certero dando en el centro de otro enemigo que se acercaba. El
general Arman arremetió contra él acercándose en una lucha cuerpo a cuerpo golpeándose ambas maquinas sin compasión. La interrupción de la voragine, no daba tregua a soluciones de ningún tipo. -
- Te tengo maldito – Explotó de ira Arman colocando su brazo metálico en el centro de la cabeza del destroid en el cual se ubicaba Lían. Éste aturdido, intentó zafarse de aquel, pero era inútil. En un último intento abrazó al battlepod activando los propulsores en pleno espacio. Allí permanecieron suspendidos ambos, y en un movimiento de habilidad Lían soltó al general pateando a éste lejos, y disparó ambos misiles que terminaron con Arman explotando en pedazos. El destroi de Lían en corto circuito, se mantuvo flotando por el espacio. Allí tres aviones se abalanzaron para dispararle, y detrás de él, el Skull -1 de Rick, aparecía como rayo para aniquilarlos.
- Gracias viejo. Te debo una.
- ¿Puedes moverte Lían? – Le pregunta con cierta preocupación el Comandante del Skull, Hunter. -
- Seguro amigo. Soy un hueso duro de roer. Esta fiesta es solamente mía
- Es lo que imaginé, siempre pareces tomar todo en broma
Los dos se colocaron cuerpo a cuerpo y entre misiles iban a aniquilando en un arcoíris de luces en todas direcciones como cuando comenzaron en aquella vieja época en que solo eran novatos pilotos. Siempre estuvieron codo a codo luchando de par en par.