CAPITULO 17

Jackson estaba sonsacándole información a Dean. Conocía a su amigo, pero sus hermanas estaban haciendo prácticamente lo mismo con Karen.

—Hola —la primera que llega a la cocina es Gina. Es la más emocionada de conocer a Karen.

Karen mira a las recién llegadas.

—Oh, mira, tú debes ser Sean —Ana intenta cargar a Sean, pero él se abraza a Karen asustado.

—Ana; es obvio que no te conoce.

—Soy Gina, ellas son mis hermanas Ana y Jana.

Karen sabía quiénes eran; Jackson hablaba todo el tiempo de sus hermanas, sobre todo de Gina, su hermana gemela.

—Hola, soy Karen, ella les sonrió a las tres, pero la más pequeña de las hermanas le dio las peores de las miradas.

—Saluda, Sean —Karen le da un beso al niño y lo invita a saludar. El niño solo las mira con curiosidad.

—¿Ya desayunaron?

—No, pero quisimos pasar a visitarlos. Mi hermano tiene poco tiempo y debe ir a trabajar.

Karen pensó que Jackson estaba trabajando hace más de una hora cuando le llamó para decirle que Dean no iría por la mañana.

—¿Jackson está aquí? —pregunta.

—Si subió con Dean.

—Hice huevo con chorizo; si gustan les puedo servir.

—¿Huevo con chorizo? En serio, no gracias, prefiero ir a un gran restaurante y no eso.

—Jana, no seas así, ella nos está ofreciendo comida; debes ser agradecida —Ana le llama la atención a Jana, pero a ella no le importa decir lo que piensa, aunque sus palabras lastimen a otras personas.

—Da igual, iré a buscar a Jackson y Dean; invitaré a Dean a desayunar con nosotros.

JANA sale de la cocina y sube las escaleras. No sabe qué habitación es la de Dean, ya que solo ha venido un par de ocasiones. Regularmente va a la empresa con el pretexto de ver a su hermano, pero al que realmente quiere ver es a Dean. Está enamorado de él y muere de ganas porque él le haga caso. Sabe que lo tiene difícil, ya que más de una ocasión ha dicho que jamás estaría con las hermanas de sus amigos, pero ella está dispuesta a hacer lo que sea para conquistarlo, más ahora que acaba de cumplir veinte años y Dean ya no la verá como no tarda en escuchar la voz de su hermano…

—Lo sabía Dean, sabía que sentías algo por ella.

—Puedes bajar la voz; no quiero que escuche.

—¿Por qué no?

—Por qué Jack no quiero joder esto; no me interesa una relación y con ella menos.

—¿Qué tiene Karen? es una mujer muy hermosa tanto por dentro como por fuera; esa mujer ha dado la vida por muchas personas antes que ella.

—Ella no tiene nada, soy yo; no quiero una relación y lo demás lo tengo con Pamela.

—¿Por qué no estuviste con ella? Me llamé para preguntarme por qué te estabas comportando si la dejaste con las ganas.

—Genial, ahora ella también está contando nuestra intimidad. —Dean está molesto. Pamela sabe perfectamente que a Dean le gusta mantener lo que tienen en privado; no es de los hombres que le cuenta a sus amigos lo que hace con una mujer.

Jana no podía creer lo que estaba escuchando; no soportaba a Pamela; sabía que ella y Dean se entendían, pero ella se prometió que en poco tiempo eso cambiaría, pero ahora Dean está enamorado de Karen y eso la llenaba de rabia.

—¡Dean, Jackson! —Jana llama. No quiere que sepan que ella estaba escuchando su conversación, así que fingió que los estaba buscando.

—Estamos acá, bebe —Jackson se asoma.

—No me llames bebe, ya son una mujer.

—Eres mi bebe. —Jackson se burla.

—Iremos a desayunar, Dean, ¿vienes con nosotros?

—Desayunaren con nosotros. Karen estaba haciendo desayuno; le ayudaré a hacer más.

—Eso me gusta. —A Jackson le gusta; aprovechará cada momento que tenga para acercar a su amigo con Karen. Logró que aceptara que empezaba a sentir cosas por ella, y él lo único que quería es que su amigo fuera feliz. Jackson quería mucho a su amigo y no le gustaba escucharlo decir que no quería una familia. Sabía que solo era por lo de su papá y eso no era justo para él.

—No, es mejor que vayamos a comer a un buen restaurante.

—No es necesario, mi amor, desayunaremos aquí —Jackson abraza a su hermanita.

—Vamos entonces.

Dean ya se había bañado y cambiado. Quería meterse en su cama de nuevo, pero su amigo no se iría y sus hermanas menos.

Al llegar a la cocina, Ana tenía en brazos a Sean. No tardó mucho para que Sean cayera en sus brazos. Ana era una chica muy divertida y se ganó rápido a Sean.

—Oh, qué bueno que han llegado, el desayuno está casi listo, hemos hecho más —Ana dice mientras juega con Sean.

—¿Hemos? O solo Karen y yo. —Gina mira a su hermana.

—Estoy cuidando a Sean, eso es ayudar.

—Menos mal, si ya no ayudamos nosotros.

—Llevarán los platos a la mesa.

Dean y Jackson obedecen, mientras Karen y Gina llevan las tazas de café. Todos toman asiento; Karen es la última en sentarse, ya que fue a buscar la sillita para Sean.

—¿La niñera comerá con nosotros? —pregunta de repente Jana.

—No preguntes esas cosas, Jana, no seas imprudente y grosera.

—Solo pregunto, trabaja para Dean no es como nosotros, es una empleada; nuestras empleadas jamás comerían con nosotros.

Karen escuchó cada una de las palabras de Jana, y pensó que tenía razón; ella no tenía por qué comer con ellos.

—Karen no trabaja para mi Jana, no es una empleada; es parte de la vida de Sean, es su segunda madre, solo eso.

Karen miró a Dean; se le llenaron los ojos de lágrimas; nadie había reconocido lo que ha hecho por Sean, aunque claro, jamás lo ha hecho para que se le reconozca; lo hace porque lo ama con su alma.