CAPÍTULO 26: “CABALLERO DE ARMADURA”

~Kaori~ 

He comenzado a trabajar  medio tiempo ya que mis padre no se encuentran ahora conmigo, no quiero que se preocupen por mi ni por los gastos de la casa, Stefano no vendrá esta semana más al colegio debo de decir que me siento un poco sola pero hay ratos que me habla Elian y Cesar, eso me alivia un poco junto con el trabajo y las clases me tienen un poco ocupada, eso hace que inconsciente mente me olvide de mi soledad, Estar una semana sin Isaac también me llego como dedo al anillo, solo esperó que no me vuelva a molestar, salgo de mis pensamientos cuando escucho el timbre sonar de receso, salgo del salón y comienzo a caminar por los pasillos del colegio con mi celular en la mano viendo mi almanaque para ver las fechas del pago que me aran que es cada quincena, no veo bien que tropiezo con un pie. 

~Isaac ~  

Vi a Kaori caminando bien entretenida en su celular que se a chocado con un pared y le pidió disculpa “creo que pensó que era una persona“ se vio tan graciosa haciendo eso que no pueda resistir que se dibujo una sonrisa en mi rostro, esta caminando hacia mi dirección así que colocó mi pie para que ella caiga “claro no iba a dejarla caer”, le agarro su mano y con un impulso logro agarra su cintura haciendo que se este muy cerca tanto que pueda sentir su aroma junto con su perfume, ella me mira sorprendida miro por un rato esos hermosos ojos cafés y luego mi vista baja a sus labios esos rosados carnosos, ¿Qué sentirá probar esos labios? “Me gustaría besar esos ricos labios”, salgo de mis pensamientos, no la quiero soltar quiero seguir así con ella.  

–¿Deberías caminar con más cuidado nerd?, le digo para que romper con este ambienté incómodo. 

–¡Y tu! ¡no deberías poner tu pie en el camino de las chicas! Me lo dice un poco enojada lo se por lo que grita un poco y su nariz que se arruga, me gustaría que me dejara de ver de esa manera, pero yo le he cagado varias veces que yo mismo he logrado que me odié pero yo a cambio me enamorado de ella como un idiota, ella no me deja de mirar con un rostro de desconcierto. 

–Me pregunto… ¿Por qué siempre tienes caballeros de armadura que están para que de protejan?, Eso solo hace que tenga más competencia…le digo eso y miro su rostro de como no entender lo que acabo de decir, también puedo ver que Elian nos esta viendo, ella trata de moverse para ver lo que yo veo pero le impido, pero como es kaori se logra zafarme de mi agarra y se separa de mi mientras Elian se nos ha cerca.  

–¿Todo esta bien Kaori?, Escucho la voz de Elian ella voltea para contestar con una sonrisa le escucho decir “SI”, no tengo nada que hacer aquí así que me voy pero sin antes verla, se ve tan feliz hablando con él, la verdad da un poco de envidia.  

~Kaori~ 

Salgo del colegio en dirección a mi casa para cambiarme me pongo un geans negros un polo negro con una frase rojas, encima me coloco una camisa de cuatro de color rojo y negro, por último unas zapatillas negras agarro mi bicicleta me dirijo al trabajo, estoy limpiando la mesa cuando un compañero me dice que el chico de la mesa de al fondo quiere que le atienda yo, me acerco ahí con la carta en la mano y un cuadernillo pequeño para escribir su pedido.  

–Buenas tardes… dime..  ¿Qué desearía ordenar él joven? Le digo, mientras mis ojos están en el cuadernillo. 

–Q-Quiero ordenar un café helado. Porr Favorr… dice, esa voz ronca varonil con un toque de sexualidad, la reconozco con los ojos cerrados alzo mi mirada y es Stefano  

–¿!Que haces aquí!? . 

–P-Pues veras… ¡mi enamorada trabaja aquí!. Pero ella no me lo ha dicho ¿no se por que? ¡Por eso tuve que venir yo mismo!. No has escuchado el dicho que dice “Si mahoma no va a la montaña, la montaña va a mahoma”… 

–¡No puedes estar aquí! Le digo gritándole bajito. 

–¡No me moveré de aquí! Hasta que acabe tu turno de trabajo… así que corre por mi te helado me dice serio. Respiro para no gritarle fuerte ya que no puedo por que estoy en mi trabajó y aunque me duele aceptarlo es un cliente. 

–E-Esta bien señor… ahora le traigo su orden le sonrió forzosamente. 

Me dirijo al mostrador para pedir el Te helado le entrego, sigo trabajando cuando veo que levanta la mano, me dirijo hacia él recojo en vaso me mira y dice que ahora quiere un Capuchino, se ha pasado una hora tomando un te helado creo que ara lo mismo con el Capuchino, respiro me dirijo por su pedido al mostrador, le entrego, este hombre hizo dos pedidos más termina de tomar su café ve su reloj que cuelga de su mano me acerco rápido a él para entregarle entrego su cuenta de su chiste él me da el dinero se para me mira serio, me dice que me espera afuera su  voz sonó dura, le entrego el dinero a mi compañero me quitó el mantel que estaba puesta agarro mi mochila pequeña, salgo despidiéndome de mi compañero y de mi jefa, lo veo que esta apoyado en su carro lleva una polera rosada encima de esa una casaca geans que se acompaña con un geans rasgado color blanco y unas zapatillas blancas se muy lindo así, también puedo ver que mi bicicleta esta en su maletera.

–¡Kaori sube al auto!, dice le hago caso ya que esta un poco molesto, nos dirigimos a  mi casa en silencio uno incómodo llegó a mi casa, él sale del auto abre su maletera saca la bicicleta la coloca a un lado lo veo hacer eso y decido salir del auto me acerco a el para agradecerle tomo mi bicicleta camino para mi puerta. Cuando siento que me abraza por detrás logro sentir su corazón latir estoy quieta no se que decir pero no quiero separarme de él, quiero sentir su calor que me trámite seguridad y confianza.