CAPÍTULO 37: "TOMA MI MANO"

~Stefano~ 
Ha pasado un mes que Kaori se alejado de nosotros desde ese día que entro junto con Isaac, al principio pensé que era por él pero luego vi que también de él se alejaba ya que fuimos dos veces a su anterior trabajo y no la vimos la dueña nos dijo que ya no trabaja ahí así que nos fuimos, a su casa no podemos ir ya que sus padres están ahí y no queremos que se molesten con nosotros, prácticamente nos ha borrado de su vida, sin decirnos nada por que no solo a mi, si no a todos los chicos Cesar busca alguna manera de descubrir la verdad ya que el no cree que ella se alejo así nomas de nosotros, por mi parte también estoy averiguado tampoco se queda atrás Isaac ya que a el también se a alejado, ayer pregunte a la secretaria sobre el día que kaori estuvo aquí ¿quien la había llamado? Pero no me quiso decir nada, tengo que empezar a ver cámaras no creo que ella se haiga alejado así nomas por su propia cuenta si no fue Isaac, pero ese idiota tampoco me quiere decir nada me estresa no saber nada no dar con ninguna repuesta, solo debo mirarla de lejos por siempre se corre de mi, veo que todos se salen voy hacia los guardias de seguridad del colegio me hago amigo de uno de ellos y les digo que se me a perdido algo en la dirección, que me hagan el favor de revisar las cámaras de seguridad, ellos aceptan así que vamos al cuartito a ver les digo la fecha ellos comienzan a buscar lo encuentra comienza a producirse cuando veo a Kaori ingresar a la dirección luego de un rato entra Isaac esta hablando con la secretaria después sale Kaori parece que se saluda con Isaac y lo abraza eso me molesta un poco pero la cinta sigue avanzando hasta que sale mi padre de la dirección con su portafolio parece hablar con Isaac, algo le dijo Isaac que lo molesto pero mientras habla con él su mirada esta fija en Kaori…¡Bingo!, es ¡Mi Padre!, agradezco a los chicos salgo del cuartito de seguridad me dirijo a mi auto comienzo a llamar mientras hablo con la mano derecha de mi padre el me dice que hace tres meses atrás había contrato un detective para espiarme, le agradezco así que todo el tiempo fue mi padre ¡Él la amenazó no hay duda alguna!, ya luego hablare con él, primero debo ir a casa a cambiarme  y comenzar a buscarla, ¡voy por ti amor!. 
~Isaac~  
Ahora entiendo todo el padre de Stefano lo amenazo, supongo que es una bien fuerte se metió con sus padres debe ser eso, es la única manera que ella se apartará de él, pero la pregunta es ¿Por qué de todos? ¿Por qué de mí? ¿Mi padre también la amenazó?, ¿Por qué se salió del trabajo?, ¿Por qué se escapa de nosotros?, por otro lado Stefano se sigue averiguando, yo debo de averiguar donde ahora trabaja y hablar con ella lo debo hacer. Toca él timbre de salida la veo salir rápido agarro mis cosas salgo no voy a ir atrás  ya que será inútil, más bien voy a ver como esta mi carro, lo he llevado al mecánico que me recomendó un amigo “supuestamente dice que es bueno en lo que hace”, esta vez mi mano derecha esta haciendo de chofer, bueno también es mi chofer pero más que eso mi hermano, amigo hasta padre podría decir, bajo y veo que el lugar no es tan grande entró y veo el lugar que todo esta limpio, ordenado hasta que se acerca él mecánico parece joven aunque ya debe tener sus 40 pero aun se mantiene claro si parece un entrenador de gimnasio, me dice que pase me muestra estoy viendo todo lo que muestra mientras me explica todo y lo que se debe de cambiar, hasta que escucho una voz muy conocida. 
–¡Hola papi! ¡Aquí esta tu pedido! ¡Son unas alas picante con gaseosa! Su costo es 20 y no de preocupes no le diré a mamá que estas comiendo, comida chatarra… 
–¡Gracias princesa! Agarra el dinero de mi escritorio! ¡Ok será nuestro secreto!  
–¡Adiós papi!  
–¡Adiós princesa que de vaya bien en tu trabajo! 
Eso fue todo lo escucho, claro que no volteé a verla ya que se que es ella su voz la puedo diferenciar rápido, ¡no sabia que este señor era su padre!, ahora tengo que sacarle información de donde trabaja ella aunque me da miedo, este señor se ve que protege mucho a su hija y si digo algo mal es capaz de pegarme y mandarme al hospital así que debo ser muy cuidadoso. 
–¡ya esta! Es todo lo que aré a tu auto lo que de explique el próximo lunes vienes y ya estará como nuevo Joven usted no se preocupe que su auto esta en  buenas manos, más aun que es uno de mis autos favoritos. Me dice con una sonrisa. 
–Llamabe Isaac por favor… no se preocupe confió en usted “después de Todo es padre de Kaori” lo último solo lo pienso. 

–Disculpe Señor Valdivia… 
–Si Isaac.. me dice con su voz fuerte y ruda que me da miedo. 
–La señorita de ¿hace rato es su hija…? El me mira y sonríe. 
–¡si! ¡Mi pequeña Kaori es producto de mi amor, ella y su madre son mis tesoro! Me dice mientras  sonríe y se pone su mano a su pecho, ¡ella es mi orgullo! Me dice lo último muy orgulloso. 
–¿Por qué señor, claro si se puede saber..?, el me mira un rato como dudando en decírmelo.  
–Pues ella esta estudiando en un colegio muy famoso en la ciudad con una beca, que realmente le costo es un genio mi princesa y no solo eso mi princesa trabaja, antes trabajo en una cafetería y ahora en un restaurante de comida rápida “Pio Pío”, por eso digo que es mi orgullo trabaja y estudia, joven Isaac. 
–¡Oh! Vaya felicitaciones Señor Valdivia, al parecer ella aprendió de usted. Le digo con una sonrisa. 
– Gracias joven Isaac, pero ahora que lo veo bien tal vez ustedes van al mismo colegió, Aunque parece mayor usted de unos 19 años, me dice sonriendo. 
–tengo 17 voy a cumplir esta próximo lunes 18 le digo y si somos compañeros del mismo salón, es muy inteligente y aplicada todos los profesores la alagan mucho le digo con una sonrisa. 
–¡oh vaya! ¡Que pequeño es el mundo! No lo cree Joven Isaac. 
–la verdad si señor, bueno.. Fue un gusto hablar con usted le envió el dinero por tarjeta del costo de la reparación y más su servicio y mandarme saludos a la señorita Kaori de su amigo Isaac. Le digo estirando mi brazo para acabar la conversación. 
–Esta bien joven Isaac, el próximo lunes lo veo y no se preocupe por el saludo le llegara también amigos de mi hija son mis amigos y no hay necesidad que me llame Señor Valdivia solo llámame Leonardo pero leo para mis amigos me dice sonriendo también me da un abrazo y apretón de manos. 
–Hasta luego Leo.