La magia de la vida puede atraparnos en cualquier momento, tanto ya sea el hecho de aceptarla y vivirla a plenitud o una lección que te marcará de por vida, es así, es la vida!, pero lo que le pasó a Luis Rodchip no te lo hubieras imaginado jamás!, muy lejos de las escenas de moralidad que la vida nos pone a vivir.
Era una tarde muy fría y bastante triste, se acercaba otra gan tormenta y las nubes mostraban su nostalgia a flor de piel, se escuchaba al cielo gruñir como si no le gustase lo que estaría a punto de pasar, como si estuviera por desatarse un mal atroz, un mal que te helaria los huesos y te volvería loco, allí en medio de eso está Luis, está reproduciendo un cinta que encontró, una cinta misteriosa y tétrica, bastante vieja, Luis con sus ropas sucias y desgastadas, solo logra ver en su pantalla, estática y soledad, ya había pasado bastante tiempo y se sentó en su cama decepcionado, hasta que de repente la estática se fue y la pantalla quedó en negro, Luis se levantó lentamente acercándose más y más a la pantalla.
¡De insofacto! y con un susto atroz apareció en la pantalla un presentador, era como un noticiero muy antiguo, el periodista alistaba unas hojas y se preparaba al parecer para dar una noticia muy importante, Luis estaba con toda su atención puesta en la cinta y lo que reproducía, como si hipnotizado estuviera, no parpadeaba, había captado toda su concentración, el presentador del video volvió agresivamente y como si de un puñal se tratase le clavo la mirada a Luis, tanto fue el susto que lo hizo retroceder varios pasos hasta quedar sentado nuevamente en la cama, el presentador lo veía, si fijamente lo observaba, como si pudiera ver a Luis, ¡lo cual era imposible! , Luis ya estaba bastante nervioso, tanto que su cuerpo temblaba sin que el pudiese controlarlo, entonces para ese momento, en ese instante donde la angustia ya era demasiada y el corazón de Luis queria salir de sus palitos agresivos, dicho presentador habló, con una voz envolvente y distorsionada, diciendo :
Antencion!¡Atencion!
Se informa que el día de hoy, martes 15 de noviembre del año 2022 siendo exactamente las 15:20 de la tarde, informamos que el sr Luis Rodchip Garay lamentablemente, siendo las 9 de la noche en punto y sin importar lo que haga, ¡morirá!, Esto será inevitable su vida llegará al final.
Estas son las noticias hasta el momento, gracias.
Después de eso la cinta terminó de resporoducir, a Luis lo envolvió un miedo horripilante, y enloqueció por completo, en su mente pensaba: “ como es posible que supiera la hora exacta, el día exacto y lo peor supiera mi nombre completo, nisiquiera mis más cercanos conocidos saben mi segundo apellido, ¡¿que es esto?!"
Aquel presentador tenía ropas muy viejas y parecía un noticiero de los 80s, atinó a la hora exacta en la que Luis veia el video y a su nombre completo , los primeros pensamientos de Luis cuando entraba en razón fueron que fuese una broma, pero tras analizar su solitaria vida y las pocas probabilidades de que algo tan elaborado fuera contra él, las descartó de inmediato, al suceder esto, lo invadió un profundo terror, ¡el terror de la muerte!, si era cierto lo que decía este presentador a Luis no le quedaba sino cinco horas y media más o menos de vida.
Lo único que lograba mantener cuerdo a Luis y que no enloqueciera era su negación, se convencía así mismo como mecanismo de defensa que todo era una broma, y ¿de quien podría ser?, ¡claro!, de su única amiga en el mundo, era la única que podría saber algo tan relevante de él para hacer algo así, se convenció de eso, y con la firme ilusión de que así fuese, se fue tranquilizado lentamente, mientras se repetía una y otra vez : "debe ser una broma, debe ser una maldita broma".
Salió nuevamente a la calle esta vez había algo peculiar, notaba su entorno más gris, más triste de lo habitual, como si algo se acercara a él, como si algo lo asechara, ¿la muerte?, o ¿su locura?, llegó a una cabina de llamadas y llamó a su amiga, su nombre era : "Michel Martín Fuentes", al contestarle, el de inmediato sin dejarla hablar le dijo :
-jajaja vaya broma la tuya Michel, Bravo bravisimo casi me orino del susto, cuéntame, solo quiero saber, ¿como hiciste para saber la hora exactamente en la que reproduciria el video?.
*de que hablas Luis, que te pasa estas alterado!, no entiendo de que me hablas.
-sabes de que hablo muy bien, de tu broma con la cinta y con que voy a morir sin importar que haga, vaya no te conocía ese lado perverso jajajaja.
*¿te encuentras bien amigo?, no te he hecho ninguna broma, sabes que no soy así, adicional no tengo tiempo para esas cosas, viniste por el VHS me dijiste que era algo de valor, ahora dices que yo lo hice, no te entiendo ¿que te pasa?.
-me juras por tu familia que no hiciste nada con una cinta VHS.
*claro que si, nos conocemos hace muchísimo, vamos sabes que no haría algo así.
Luis sintió irremediablemente algo que le destrozó el alma, sabía por el tiempo de conocerla y por la personalidad de Michel que ella no pudo hacer algo así, su miedo fue tal, que le escurrieron lágrimas de los ojos, sin tan siquiera percatarse de estar llorando, y es que no tenía por qué, dado que no eran lágrimas de tristeza, ¡eran de terror!, de un miedo escalofriante que lo había envolvido en la incertidumbre de ¿ que había cabado de ver? , de que una maldita cinta del demonio lo había condenado, quedó en total shock. Michel le hablaba desde el otro lado de la línea pero el no respondía, ella insisitia pero el no reaccionaba, así que ella decidió ir a visitarlo, el al volver del shock quiso retomar la llamada pero ella ya no estaba allí, Luis tenía mucho miedo y la verdad si quería tener compañía, pero tenía pánico de que le pudiera pasar ella.
Fueron tres golpes muy fuertes, por poco y le da un infarto al corazón a Luis, era Michel golpeando la puerta mientras repetía abreme persistentemente, Luis por fin decidió abrir, tenía su mirada enfocada al suelo, con sus ropas mojas y su mirada perdida, Michel de inmediato reaccionó y lo ayudo a volver en sí, para cuando eso se logró y ella le calentó una tasa de café, con algo de víveres que había llevado, le preguntó a Luis :