2 Horas de viaje sumergidos a tal escalofriante manto de penuria, suspenso, duda, miedo y locura Luis y michel estaban por llegar a aquella cabaña esperando llegarán las horas determinadas para acabar con esta pesadilla delirante y tortuosa en la que los tenía secuestrados aquella cinta.
Una vez llegaron, michel se percató que lo que decía Luis era cierto, una cabaña bastante abandonada y cubierta por el olvido y la maleza, tal soledad se sentía que de solo acercarse podías senrir la melancolía y pueril sensación de tristeza casi inmediata, entraron y la puerta marcó un tick tack compulsivo envuelto con el polvo de la casa, que se regó sobre ellos sin que lo notarán, tal vez, solo tal vez como lo haría la muerte aquella noche.
*Mira michel allí está la sala, el cuarto y cosina, esta acogedora para pasar estas horas y que todo esto termine, verás que solo es algo inexplicable pero no perjudicial, se que esta sucio pero será solo por unas horas.
-No importa lo sucio, esta bien, solo quiero pase esto pronto he irme a casa.
Había una pequeña televisión en la sala frente a una silla de cuero carcomida por el paso del tiempo y el abandono, Luis se acercó he intento prender la tv, pero en ese momento todos los aparatos y componentes eléctricos, como las bombillas, cables tomas y demás empezaron a titilar y verse afectadas, esto envolvió toda la cabaña hasta un punto de mostrar un cuadro de horror siniestro, tan espectral como si fuese una advertencia, ¡una de muerte!
Michel grito que no tocará nada, ella estaba bastante afectada por esto muy asustada, temblaba, y se notaba en su rostro una mirada nostálgica y de pánico puro, que sólo podrías ver en alguien que sabe, que siente que su muerte, que su fin, su deceso, aunque no se quiera será inevitable.
*Tranquila, tranquila michel, te juro que no pasará nada, ¡no moriremos hoy, hoy no, vivirás más, reiras más, tendrás tal vez hijos una familia, y les contaras esta anécdota rara riendote ya lo veras!, confía en mi yo te cuidare.
Las palabras de Luis también resonaban con terror y melancolía pura, de un alma solitaria y triste, que a tan solo horas antes de que todo esto pasara, no le hubiese importado morir, pero cuando el final en verdad se ve de frente los pensamientos pueden cambiar, ambos estaban muy asustados y se abrazaron fuertemente, luego paso una hora eran las 7:35 pm , se encontraban en la sala mirando ese VHS con un rencor envuelto de intriga tétrica, solo mirando el casette, como si este en un momento dado desapareciera frente a sus ojos y mostrará que todo había sido mentira, pero eso no pasaría.
En dado momento a michel le dio bastante hambre y decidió ir a la cosina, no había mucho así que le pidió a Luis que comprara algunos víveres dándole dinero, el lo recibió y salió de la cabaña, ella se quedó en la cosina poseída por sus pensamientos, en un shock consiente que la enredaba en suspiros y una mirada opaca, pero esto cambiaría cuando escuchara de repente pasos en la habitación de la cabaña, de insofacto su mirada se timbro con pánico he ignorancia de lo que podría estar sucediendo, quedando petrificada exactamente donde estaba, solo escuchaba, como algo, algún ser, caminaba en la habitación, era como si estuviese caminando en círculos, y se le escuchaba susurrar algo, con una voz demencial y putrida, como si de un cadáver se tratase, uno que intentaba gesticular palabra o acción a pesar de no estar vivo.
Ella estaba totalmente fría casi entrando en un grado de hipotermia, cuando por fin este atroz y repugnante ser se le escucho decir :
Luego empezó a reírse de manera epiléptica y monstruosa con estantoreos sonidos enloquecedores, cuando de repente abre la puerta Luis y corre a socorrer a michel que había caído tumbada desmayada en el suelo, el no entendía que había sucedido y la sentó en quella silla de cuero, ella no reaccionaba, pero sentía su respiración y pulso, así que decidió dejarla que volviera en sí sola, mientras tanto decidió consinarle algo, pues tenía muy presente que ella tenía hambre, pero aunque Luis estuviese cosinando no se podía sacar de la cabeza el por qué se había desmayado.
En cierto momento ella empezó a reaccionar y lentamente volvía en sí, Luis cosinaba con el fogón a alta llama para que pudiese todo prepararse más rápido, ella despertó , el cortaba unas cebollas, cuando ella recordó lo sucedido, grito generó un grito despavorido como una reacción tardía del terror que había vivido,
-vamos a morir!!
Esta declaración acompañada con más gritos de isteria, a la par que se repetía en su mente el timbre espectral y putrido de aquella voz siniestra, la de aquel ser que le anunció tan traumante hecho.
Luis salto del susto de la reacción de michel y se corto la palma de su mano, a la vez que se caia el sarten donde se preparaban los alimentos, y la llama tan alta del fuego, prendia un pequeño trapo que estaba en su camino el cual a la vez prendió la meza donde estaba la estufa y así desenvolviendose en las paredes de la cabaña, que por la madera vieja prendieron más rápido que el puro terror que estaba sintiendo michel, que ahora empezaba a sentir Luis al ver el incendio que se volvía incontrolable mientras el reloj marcaba las 8: 15 pm.
*Vamos, vamos michel, el fuego está aumentando y nos podemos quedar atrapados si no reaccionamos rápido
-pero ¿por donde saldremos? Todo está muy viejo y atascado.
*corramos a la entrada
Parecía ser una buena idea pero el fuego se había esparcido ya por la sala y no podía ir allí, cada vez se consumía más rápido la cabaña por las llamas, un fuego terrorífico que se asemejaba al infierno mismo del cual ellos no veían salida, ¿en verdad?, ¿este será mi final, moriré aquí?, era lo que pasaba por la mente de ambos, generando más pánico y confusión, al desborde de hacer llorar a michel desconsolada y caer arrodillada en el suelo, que pronto estaban por devorarse las gigantescas llamas que cada vez eran más penetrantes, a su vez ella also su mirada y lo vio!!, desde la cosina a la cual corrió junto a Luis luego de despertar, desde allí divisó la puerta del cuarto de la cabaña, en la cual estaba Aquella criatura que le había hablado, ¡estaba allí!.