Ael, la profecía de un héroe

La reunión con Cerberus.

Capitulo 3.

 

Punto de vista de Vanko.

El público aún me miraba atónito, parece que derrotar a un Dragón Esqueleto no era una práctica muy común. Algunas personas con vestimentas de lujo se acercaban al maestro Cerberus. No entiendo bien qué es lo que está pasando, pero estoy seguro que lo que acaba de pasar va a cambiar mí vida.

Al maestro no le gusta mucho la atención, con un gesto de su mano bastó para que la multitud se hiciera a un lado. Su sola presencia es intimidante incluso en las grandes familias. Bueno para ser sincero, a pesar de los años que lo conozco, siempre me dio algo de miedo.

Él se acerca hacia mí, con su típica seriedad. Tal vez venga a felicitarme o arrancarme la cabeza, su rostro inexpresivo es imposible de predecir.

–Vanko, reunte con migo en el cuartel a la brevedad.–

"A sus órdenes maestro."

El se retira sacudiendo su capa a un lado. La gente le abre paso como si tuvieran miedo de que les arrancara una extremidad si lo tocaban.

–¿Que será lo que el maestro querrá?, ¿Será que quiere castigarte?.–

"No digas eso padre, los castigos de mí maestro son siempre muy severos. Pero está vez no creo haber hecho nada para que me castigué."

–No lo se, por un momento su rostro demostró algo de irritación al ver qué su capa quedó llena de polvo por la explosión que provocaste.–

No pude evitar tragar en seco, cuando mí padre dijo eso. 

"Espero que no sea por eso que me está llamando. Una vez, un estudiante pisó su capa por accidente y nunca lo volvimos a ver. Algunos dicen que lo metió en una jaula y que lo tiene encerrado en una cueva, dónde lo alimenta de vez en cuando con trozos de pescado podrido. Otros dicen que le arranco la cabeza y luego se lo comió."

–ja, niño tonto no seas tan extremista, seguro solo le dio traslado a otra base. Aunque Cerberus tiene fama de arrancar cabezas. Bueno, que tengas suerte muchacho.–

Mí padre se despidió de mí dándome el más sentido pésame con un abrazo y fingiendo muy bien los ojos llorosos, como si ya no fuera a volver a verme nunca más.

"Ya, no bromees padre. No te será tan fácil deshacerte de mí".

Dentro del edificio principal del cuartel, el maestro Cerberus tenía una gran habitación muy lujosa. Adornada con muebles de madera de gran calidad y una gran biblioteca llenas de libros de todo tipo. La mayoría de ellos eran sobre el estudio de la magia y estrategias de guerra. Los brazos de una armadura plateada servían de apoyo para su alabarda.

Mí maestro saca un libro de la biblioteca, el mismo estaba adornado con símbolos mágicos, no parecía nada especial.

"Maestro, yo…"

–¿Con quien estoy hablando en este momento?, ¿eres Vanko o Ael?.

"Ael solo se manifestó durante la batalla con el dragón. Pude hablar con él unos momentos y luego tomó posesión de mí cuerpo para ayudarme a derrotar a la criatura".

–Acaso ¿Puedo hablar con él?.–

"Tuvo que gastar mucho poder para derrotar al dragón, dijo que le tomará tiempo recuperarse. Pero antes de desaparecer me entregó una enorme cantidad de conocimientos y algunas habilidades".

–¿Conocimientos?, ¿Qué clase de conocimientos?.–

"Bueno, de todo un poco. Especialidades de combate, manejo de armas y hechizos. Y algunas cosas peculiares. Cómo por ejemplo, que siempre escondes una petaca de un buen whisky en el interior del tercer libro de la izquierda. Si, ese libro de encuadernación verde que está justo ahí."

Cerberus cierra el puño con fuerza y escupe en el suelo.

–Ha, maldito canalla, así que lo sabía. Entonces aquel día seguro fue él.–

"Te refieres a ese día que reemplazaron tu whisky por una poción mágica para reducir tu tamaño a la mitad."

–No fue a la mitad, fue a un cuarto!!.–

Dijo golpeando la mesa con tanta fuerza que tiró varios objetos de ella.

–Aaaggh, si lo tuviera en mis manos ahora lo haría pedazos.–

No pude evitar dar unas risas disimuladas por la situación.

–Ha, espero que no te haya traspasado su comportamiento arrogante y engreído.–

"Solo un poco".

-

–Bien, pasando a lo importante, te dijo algo o te transfiero algún conocimiento que yo deba saber.–

"Lo lamento maestro, no estuvimos mucho tiempo hablando y los conocimientos que me transfirió no tienen ninguna información de relevancia".

–Otro tema, como habrás notado, varios representantes de las grandes familias se me acercaron al final de tu batalla. Es obvio que después de ese desempeño en el campo, todas las grandes familias quieren patrocinarte.

Pero los patrocinadores que están aquí, para serte sincero, ninguno vale la pena. Ellos solo quieren explotarte, ninguno se preocupará por mejorar tus habilidades. Por eso decidí rechazarlos de inmediato.

En unos días habrá un evento muy importante, allí podríamos conseguirte a alguien apropiado para que te represente.–



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En el texto hay: fantasia, mundo magico, aventura

Editado: 07.06.2023

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