Ael, la profecía de un héroe

Anexo 1.1 Historia de Ael.

*Nota de autor: En este anexo, conoceremos un poco de la vida de Ael, años antes de su muerte.

Punto de vista del Paladín Ael.

Está mañana el rey solicitó mí presencia ante él. Al principio dudé mucho, no tenía ni idea de lo que me esperaba, el hombre más poderoso del reino solicitando una entrevista en persona conmigo, cualquier noble mataría por una oportunidad así. Pero la verdad es que no se me ocurre porque me ha llamado,mis actos de rebeldía no fueron tan graves como para hacerle creer que puedo resultar una molestia para la corona.

-

Me encuentro al rey sentado frente a un lujoso escritorio lleno de pergaminos y lo que supongo eran documentos de suma importancia. En mí brazo, tengo grabada una maldición de muerte que se activaría con cualquier intento de lastimar al rey. En la entrada, dos guardias protegiendo la única entrada, no parecen tener la intención de cortar mí cabeza, eso es un alivio.

Normalmente, debería colocar mí rodilla en el suelo, agachar la cabeza y mantenerme en silencio hasta que el rey hable primero, como indica el protocolo. Por supuesto que jamás me importaron esos tontos protocolos.

El rey me mira con un rostro intimidante, parece que no le gusta que rompan las reglas de tal manera. Su expresión se suaviza y baja la mirada para terminar de firmar y sellar los papeles de su escritorio.

"Le doy los buenos días a mí lord, rey Caspian de Sitranoa, es todo un honor para mí estar ante su presencia"

–Déjate de esas estupideces… El famoso Ael, Paladín del pueblo, conocido en todo el reino por sus actos heroicos. Pura basura diría yo, ni siquiera respetas los protocolos reales.–

"Jamás pedí que me llamarán héroe".

–No paran de llegarme pergaminos hablándome de tus extraordinarias habilidades, algo así como un superdotado en cualquier arte de batalla, capaz de derrotar a las más temibles bestias. Dime ¿Qué hay de cierto en toda esa basura que hablan de ti?, ¿Es cierto que puedes derrotar a criaturas de clase S tú solo?.–

Levanté mí brazo y presioné fuerte mí puño. La maldición comienza a distorsionarse. Mis habilidades defensivas me hacen inmune a todas las maldiciones incluso las más poderosas.

"Supongo que he tenido algo suerte, solo eso. Jamás pedí el título de Paladín, es un nombre que me han atribuido las gentes. Yo no me considero nada especial, sólo derroté a esas criaturas por interés personal, no para que me aclamaran cómo héroe."

–Sabes que el pueblo te respeta a tal punto, que si te lo propones podrías iniciar una rebelión contra la corona.–

(Momento de silencio incómodo).

Su voz suena inquisidora, pero creo que entiendo a dónde quiere llegar. Seguramente quiere asegurarse de que no pueda haber la posibilidad de que me ponga en su contra en algún futuro. Me arriesgaré con mí respuesta, espero no equivocarme.

"Una rebelión en contra de la corona, si eso fuera así, le aseguro que su cabeza ya estaría a mis pies en este preciso momento".

Terminé de separar la maldición de mí brazo y la disolví en el aire. El rey alzó una mirada de sorpresa y de su rostro serio pasó a las carcajadas. Mí pensamiento fue acertado, el solo me estaba poniendo a prueba.

–No puedo creerlo, jamás imaginé que alguien los tuviera tan puestos como para responderle a su rey de esta manera, eres especial muchacho y veo potencial en ti.–

"Calculé que mi rey esperaba eso de mí. Pero hablando en serio, ¿cuál es el motivo por el que me mandó a llamar?. No creo estar aquí para preguntarme algo que seguro sus informantes ya le contaron con todo detalle".

–Creí que a esta altura ya lo habrías adivinado, no me arruines la imagen que tengo de tu persona muchacho.–

"El capitán superior estaba esperando su ascenso a General, calculo que por fin lo ascenderá y necesita a alguien para que cubra su puesto".

–Casi, pero no… El Capitán es un gran estratega militar, lo admito, ha logrado victorias donde nadie podría, pero no es lo que busco en un General. Necesito a alguien que motive al pueblo a luchar por una razón en común. Eso no se logra con estrategias sacadas de un manual, esto solo lo consigue un héroe que sea respetado por el pueblo.

"¿Me está ofreciendo el cargo de General?".

–Se que nunca necesitaste un título para hacer que mis soldados te obedezcan, me haces quedar mal muchacho y eso debe terminar.

Quiero que comandes mis fuerzas armadas, demuéstrame que eres digno de ese honor.–

"De simple campesino a General de las fuerzas armadas del rey, no está nada mal.

Pero, ¿qué pasará con el Capitán Superior?".

–Tendrás el privilegio de tenerlo como tu subordinado, encárgate de darle la noticia, calculo que no tendrás ningún problema en lidiar con el.–

"No sé preocupe, iré de inmediato a darle las buenas".

El rey sella un pergamino que ya tenía labrado y me lo entrega junto con una medalla de oro sólido para adherir a mí armadura.

–Como no hubo ningúna ceremonia formal, necesitarás mostrar está documentación al Capitán Superior para hacer oficial tu ascenso. El único problema, es que el Capitán se encuentra en el frente intentando recuperar una fortificación tomada por Orcos salvajes, tendrás que esperar a que regrese.–



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En el texto hay: fantasia, mundo magico, aventura

Editado: 07.06.2023

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