Anexo 1.3

Punto de vista de Mia (La esclava media elfa)

Un culy (una especie de ave no voladora similar a un pollo pero con un enorme pico que sobresalía de su diminuta cabeza con ojos saltones) da comienzo a la mañana con un grito desgarrador que siempre me hace pensar que alguien estaba siendo torturado.

Estoy en otra habitación desconocida, en la incertidumbre de mí destino. El caballero de anoche se ha levantado temprano y se ha llevado con él todas sus pertenencias. 

No tardarán en venir por mí para intentar vender mí cuerpo a alguien con menos valores morales.

Aún me encuentro en la cama, disfrutando el momento de paz que aún me queda antes de que me arrastren a mí jaula. Alguien está entrando a la habitación, puedo escuchar el ruido de sus botas pesadas acercándose por detrás mio, me da miedo voltear a ver.

–¿Vas a quedarte ahí todo el día?.–

Esa voz no es de mi dueño, acaso será…

–Puedes quedarte aquí esperando que un cerdo acaudalado te compre como a su juguete o venir conmigo si lo deseas. No te prometo una vida llena de lujos ni comodidades, pero serás libre de elegir tu destino.–

"Acaso, has decidido comprarme, gran caballero".

–No necesito comprarte, si sales de esta habitación tomando mí mano, nadie en su sano juicio se atrevería a decirte nada. Solo digamos que en este reino no hay quien se atreva a cruzar espadas conmigo.–

"Entonces los rumores sobre su grandeza son ciertos".

–Así que sabes quién soy, solo falta que me digas ¿quién eres tú?. Cuéntame tu historia muchacha.–

"Soy Mía, hija de una esclava elfa, ella falleció el año pasado por la peste y mí padre, el dueño de la estancia donde vivíamos, no tardó en cambiarme por una bolsa de monedas. Si bien no recibí maltratos como a una esclava común, nunca me consideró su hija, solo era una esclava más a la que mantenía virgen para vender a un buen precio."

–Pude notar que tienes educación, a qué se debe.–

"Mí madre tenía grandes poderes mágicos, con especialidad en videncias."

–Entonces creyeron que podrían convertirte en vidente como tu madre. Una medio elfo con esos poderes sería una rareza muy valiosa.–

"Así es, pero mis poderes nunca se manifestaron. Si ya a los 15 años no hay signo alguno de tener este tipo de magia tan especial, entonces jamás la tendrás."

El caballero me mira con extrañeza y luego me sonríe. Su mirada me da una sensación de tranquilidad y seguridad. Se parecía a la mirada de mí madre antes de morir.

–Será mejor que quitemos esa cosa de tu cuerpo.–

"Perdón caballero, pero no entiendo sus palabras".

–Así que no lo sabes.–

El caballero se acerca y coloca su palma muy cerca de mí pecho. No entiendo que planea hacer, acaso usará magia conmigo.

–Sabes, mi especialidad es la defensa mágica. Lo que significa que no hay sello o maldición que no pueda romper.–

"Y eso tiene que ver conmigo".

El caballero concentra magia en su palma y mueve su mano como si arrancará algo de mí. Unas vetas negras y violetas empiezan a salir de mi pecho. Me da una sensación de presión como si intentarán mantenerse en mí cuerpo. Luego de unos segundos de lucha el caballero logra arrancarlos de mi, dándome un alivio indescriptible, cómo si me hubiera sacado algo que me causaba debilidad y pesadez.

"Pero ¿qué ha sido eso? ¿qué has hecho conmigo?".

–Parece que tu madre se aseguró de que nadie pueda ver tu poder mágico. Quiso evitar que tus poderes se manifestaran. La magia como la de tu madre es muy rara, imagínate a alguien que puede saber con antelación cuando el ejército enemigo va a atacar y por dónde. Podrías anticiparte desarrollando una estrategia que te daría la victoria segura.–

"Dices que mí madre anuló mis poderes".

–Así es, ella selló tu magia, supongo que para evitar que te utilicen con fines bélicos.–

"Entonces ¿por qué retirar el sello?".

–Si tu madre era vidente, entonces nuestro encuentro no es casualidad, ella quería que nos encontráramos por alguna razón y creo que tiene que ver con la manifestación de tus poderes.–

"Eso no responde mí pregunta".

–¿Sabes lo difícil que es retirar el sello que había en tu cuerpo?. Muy pocos en el reino podrían disolver esa magia élfica tan poderosa. Creo que tu madre quería que yo liberará tu poder, por eso me puso en tu camino.–

"¿Qué pasará ahora? ¿Qué debo hacer?".

–Dejemos que el tiempo nos lo diga.–

-

El caballero tomó mí mano y me sacó de la habitación, al bajar las escaleras lo primero que vi, fue el cadáver de mí amo ensartado con una espada a una de las mesas. Junto a varios matones mal heridos.

Presione con fuerza la mano del caballero y me quedé tímidamente escondida tras de él mientras pasábamos entre los heridos y algunos miembros cercenados en el suelo.

Todos agacharon la cabeza al vernos salir por la puerta principal. Nadie emitió un solo sonido, a excepción Rocco el cantinero, que se despedía del caballero como si fueran amigos de toda la vida.