Punto de vista de Mia.
De nuevo bajo otro techo desconocido, hoy estoy en una carpa militar, acostada en una cama improvisada hecha de heno y una manta de lo más incómoda. Pero aunque estuviera acostada sobre afiladas rocas rodeada de peligrosas serpientes, tengo una sensación de seguridad que no sentía desde hace mucho tiempo.
No entiendo bien qué es lo que el caballero Ael hizo conmigo en ese momento. Con su mano extrajo de mí una especie de sello que anula mis poderes mágicos. Desde ese momento me he sentido muy diferente, con la magia recorriendo mí cuerpo, el mundo a mí alrededor se ve muy diferente.
Ahora puedo ver hilos de luz que me señalan el destino de las personas. Con solo tomar uno, puedo saber cosas de su pasado y también de su futuro. Cómo imágenes borrosas que se desarman y reconfiguran a cada momento, haciéndolas muy difíciles de entender.
Intenté varias veces jalar de los hilos que salían de mí, pero por mucho que me esfuerzo, no puedo entender qué es lo que significan. Parece que leer mí propio futuro es mucho más difícil que el de otras personas.
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"Caballero, por fin regresas. Me alegra verte a salvo, si algo te llegará a ocurrir no sé qué sería de mi".
–No te preocupes muchacha, este tipo de contiendas es solo rutina para mí.–
"Cualquier batalla por simple que parezca pone en peligro su vida, no debería fiarse tanto".
–Lo tomaré en cuenta. Por cierto, cómo vas con tus nuevos poderes, ya has podido ver algo.–
"Así es, pero las visiones son muy confusas. Intenté ver mí futuro, pero cada vez que se forma una imagen, está se distorsiona y aparece otra totalmente diferente".
–Eso es perfectamente normal.–
"¿A qué te refieres?".
–Los videntes no pueden ver su propio destino. Al momento de ver tu futuro sin querer, lo alteras. Para que me entiendas mejor, supongamos que el día de hoy tienes pensado salir a caminar, pero al ver tu futuro te enteras que a mitad de camino se larga a llover. Entonces ¿Qué harías?.–
"Supongo que me quedaría en la carpa para no mojarme".
–Exacto, solo por el hecho de conocer tu destino, este se ve alterado, por eso es que tus visiones se distorsionan.–
"Entiendo, eso hace las cosas mucho más complicadas".
–No te preocupes, encontraremos a alguien que te enseñe a interpretar tus visiones y sacarle provecho, mientras tanto, mantengámoslo cómo un secreto.–
"Caballero, ¿qué significa lo que me dijiste esa noche en el burdel?. Recuerdo que dijiste algo de que nuestros caminos no se cruzaron por casualidad".
–A un vidente ordinario le toma años poder manipular su magia y sus visiones son muy poco frecuentes, los mejores con suerte logran tener una o dos al mes. Pero tú, puedes tener visiones en todo momento y de cualquier persona. Con algo de adiestramiento, vaya a saber lo que puedes llegar a hacer.
Calculo que tu madre tuvo un poder semejante al tuyo, tal vez hasta más poderosa. Seguramente ella predijo una serie de eventos que debían suceder para que nuestros caminos se cruzaran y yo te liberará de tu esclavitud.–
"Si mí madre no hubiera muerto por la peste ese día, es posible que mí padre no me hubiera vendido. Al menos no ese día."
–Será mejor que no pienses tanto.–
"Mí madre sabía que si ella moría ese día, me venderían en el burdel y tú me rescatarías. Eso significa, que ella enfermó a propósito para que los hechos ocurrieran de esa manera".
Un gran dolor provino de mí pecho como si me clavaran un puñal en el. Las lágrimas fluían por mí rostro empalidecido, no pudiendo disimular mí llanto.
"Tu lo supiste de inmediato ¿verdad?, Lo sabías y no te atreviste a decirmelo. ¡Ella se dejó morir para salvar mí vida!".
Punto de vista de Ael.
Mia rompió en llanto sobre mí hombro, jamás fui bueno para este tipo de cosas. Así que solo guardé silencio por un momento hasta que se tranquilizara.
"Muchacha, tu madre sacrificó todo por tu futuro. No dejemos que su sacrificio sea en vano, voy a llevarte a un lugar donde podrás estar a salvo. Se trata de un lugar que acepta a refugiados tanto elfos de raza pura como medios elfos. Podrás encontrar maestros que puedan enseñarte a manejar tu magia".
–¿Vas a deshacerte de mí tan pronto? ¿No puedo quedarme con usted un tiempo más?. Podría serte útil.–
"Mí vida es el campo de batalla, no creo que sea un lugar donde quieras estar".
–Tú mismo lo dijiste, un vidente en cualquier ejército puede cambiar el rumbo de cualquier batalla. Podría indicarte si vas a ganar o perder una contienda antes de que está ocurra.–
"¿Quieres convertirte en mí vidente personal?".
–Podría funcionar, porque no me dejas intentarlo.–
Ella cierra sus ojos y extiende sus manos al aire como si tomara un hilo invisible en el aire.
"Espera ¿qué haces?, No te pedí que..."
–No lo entiendo ¿qué significa esto?.–
"¿De qué hablas?".