Ael, la profecía de un héroe

Ciudad de A'fanore.

Capitulo 6.

 

Punto de vista Rey élfico Galador De A'fanore. (padre de Yainna).

La ciudad de A'fanore, una de las ciudades más impresionantes del mundo. Hace 400 años la gran guerra la dejó en ruinas, junto con todo el imperio élfico. En los últimos años hemos restaurado parte de su gran esplendor, pero aún queda mucho trabajo por realizar, ya que muchas tecnologías de nuestros antepasados parecen haberse perdido para siempre.

Esta ciudad se ha convertido en todo un símbolo para nuestro pueblo, aquí hemos recuperado nuestras creencias y costumbres. Saber que hace poco veía a mí pueblo en una degradación total, mujeres élficas sirviendo como esclavas en las casas de los humanos, recibiendo todo tipo de abusos. Nuestras niñas secuestradas para ser vendidas a hombres acaudalados.

Nuestros hombres estaban obligados a trabajar en los aserraderos Orcos. Cualquier elfo preferiría morir antes de lastimar un árbol sagrado, hubo suicidios masivos hasta que aprendieron a someterlos. Utilizaron grilletes mágicos que podían bajar su moral y dejarlos sumisos a las órdenes.

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El día de hoy, he ordenado un desfile militar, con un ejército de más de dos mil soldados recorriendo la ciudad, arqueros, soldados con espada, lanceros y algunos magos a caballo. Todos ellos reviven la esperanza de nuestro pueblo. Me pregunto si algún día llegaré a ver, lo que alguna vez fuimos .

Mil soldados humanos ayudan a la defensa de la ciudad protegiendo las fronteras como parte del acuerdo de la alianza, aunque en un principio eran abusivos, ahora caminan por nuestras calles como verdaderos aliados. Han aprendido a respetar nuestras costumbres y religiones. Hasta llegué a ver algunos humanos, venerando a nuestros dioses.

Un mensajero humano vino hoy temprano con una carta que indicaba que pronto se celebraría una reunión del consejo. Este evento es muy importante para nosotros, muchos elfos aún siguen dispersos por el mundo viviendo como esclavos. En la última reunión, nos autorizaron la compra de dos mil elfos esclavos, uno de los logros más importantes. Mis ojos se llenaron de lágrimas al ver los grilletes caer, muchos aún no comprenden que ahora son libres.

Mal alimentados, con cicatrices por todos sus cuerpos, marcados como a ganado y completamente desnudos, despojados de toda dignidad. Nuestra gran curandera recomendó limpiar sus mentes de esos malos recuerdos usando las aguas puras de la gran fuente mágica.

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Me dirijo a una habitación secreta del palacio, escondido en lo más profundo de los alcantarillados, solo yo y algunos magos superiores conocemos este lugar. El olor putrefacto y el moho adornan las paredes. El suelo está empedrado y lleno de babosas parásito arrastrándose en busca de sangre. Si una de estas masas gelatinosas te llegará a picar, se te quedará pegada hasta saciar su hambre, eso puede tardar días y hasta semanas. 

Una vez tuve una de ellas de adorno en mí frente por una semana. En cierta forma fue divertido, nadie se animaba a mirarme a la cara. Supongo que creían que al más mínimo gesto o expresión en sus rostros significaría perder la cabeza, lo cual era cierto.

Llegué a una habitación, solo iluminada por un par de velas. En una cama acostado se encontraba el más antiguo de los elfos. Una anciana curandera cuidaba de él todo el tiempo.

"Gran señor Caranthir, todo está listo, muy pronto será la nueva reunión del consejo, es nuestra oportunidad para reclamar las tierras que nos fueron arrebatadas y negociar la liberación de los elfos que aún siguen esclavizados".

(Voz de anciano algo tenebrosa)

– Deja de preocuparte por tonterías, debemos encontrar al muchacho de la profecía es primordial, si no quieres que todos los esfuerzos para reconstruir la ciudad sean en vano. Nuestros antiguos enemigos encontraron la manera de debilitar los sellos de los portales.–

"Pero gran señor ¿cómo es posible?, se supone que los sellos son eternos, fueron hechos con el sacrificio de las antiguas deidades"

– Ellos sacrificaron a sus deidades para crear los portales, no van a desperdiciar ese sacrificio. Seguramente encontraron la manera de que alguien de este mundo les ayude a debilitar los sellos.–

"¡Imposible!, no existe nadie tan poderoso para lograr algo así".

– No sé necesita poder para destruir los sellos, podrían destruirse fácilmente si se sabe cómo. Yo más que nadie lo sé, alguna vez fui una de las seis deidades, ahora solo soy un recuerdo de lo que alguna vez fui.

He usado magia prohibida para mantener mí inmortalidad, solo esperando a que el niño de la profecía se manifestara, no podemos permitir que la antigua magia se pierda. Solo tenemos una oportunidad en esta guerra.–

"¿Pero aún cree que la profecía se cumpla?, hace diez años el niño desapareció, todos afirman que está muerto. Ael traicionó al rey, asesinó a la madre y raptó al niño. Que posibilidades hay que todavía esté con vida".

– Las profecías no han cambiado, lo que significa que todavía está con vida. 

Hay algo que aún no te he contado, a los pocos días del nacimiento del niño, una fluctuación en la magia me indicó que uno de los cristales de las deidades se activó. –

"¿Cristales de las deidades?".



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En el texto hay: fantasia, mundo magico, aventura

Editado: 07.06.2023

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