Último día de entrenamiento.

Punto de vista de Eyra Hansen.

Han pasado ya tres meses, Vanko se ha estado preparado para su ingreso a una de las escuelas más prestigiosas de la ciudad capital de A'fanore. Aun no puedo creer que estudiará tan lejos de casa, me cuesta mucho aceptarlo, pero decirle que no a una oportunidad así sería una locura. Además se lo ve tan entusiasmado, no ha parado de estudiar ni un solo día.

Sus compañeros serán hijos de personas muy importantes incluso la princesa élfica estará allí. No es de extrañar que esté tan nervioso, él será un campesino bruto e ignorante en comparación con estos niños ricos. No sé qué pensar, él estará allí, completamente solo en un mundo que no conoce, me da tanto miedo.

Hace varios días que el invocador Ismael viene a entrenar a Vanko, el maestro Cerberus tiene demasiadas obligaciones por lo que siempre manda a uno de sus estudiantes más avanzados.

Ismael es todo un caballero, con gran educación, cortesía y amabilidad, siempre es un gusto recibirlo en nuestra casa. Además sus invocaciones siempre ayudan en la granja, nos ahorra mucho trabajo arando la tierra con los reptiles Cola de hacha.

Mí esposo lleva ya dos horas peleando con una rata chupasangre, esa horrible criatura inmune a la magia es todo un problema, ha matado a varios animales de la granja y ahora se refugia en nuestro sótano.

–¡Maldita criatura, deja de esconderte!.–

Parece que está teniendo una pelea con un demonio del infierno, no debí dejar que llevará su hacha de batalla.

"¿Hasta cuándo piensas seguir destruyendo la casa?"

–No hay problema cielo, ya la tengo acorralada.–

"Termina de una vez con esa cosa y evita mostrarmela cuando salgas".

No comprendo mucho sobre magia, pero sé que la manipulación de la magia elemental es primordial para todo mago.

Vanko parece que ya domina todos los elementos, algo que es extraordinario para un niño de su edad. Hace muy poco necesitaba del cuarto de entrenamiento para poder usar ese tipo de magia y ahora la puede invocar sin problema. A veces me preguntó ¿quiénes habrán sido sus padres?.

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El invocador golpea su báculo contra el suelo y llama a un ave de fuego, diría yo que es una especie de fénix pero con algunas modificaciones, sus flamas son azules y su tamaño es mucho más grande.

–Está criatura es un fénix mejorado, el mismo posee cierta resistencia a la magia de agua por lo que tendrás que idear una estrategia para derrotarlo, ¡comienza!–

Una criatura de fuego inmune a la magia del agua, no puedo creerlo, ¿Cómo podría derrotar a una criatura así?

Vanko, hace brillar unos símbolos mágicos en su muñeca, parece una especie de protección que rodea su cuerpo. Debajo de las alas salen disparadas bolas de fuego directo hacia él las cuales se deshacen en su defensa. Con magia de viento genera una ventisca para desestabilizar al ave y rápidamente forma un látigo de agua para dar contra una de sus alas.

La inmunidad contra la magia del agua es muy efectiva, el látigo se desintegra sin hacer efecto alguno.

–No puedes esperar que el agua sea tu único aliado contra el fuego. Un muchacho como tú debería saberlo. Piensa, ¿cómo detienes un incendio forestal en un campo, si no tienes agua?.–

El ave lanza un ataque de embestida el cual lo obliga a esquivar de un salto con rolido lateral. Nuevamente prepara un hechizo elemental, está vez coloca sus manos en el suelo y levanta una nube de polvo que lanza para ahogar las llamas, parece muy efectivo. La criatura toma altitud para salir de la nube de polvo y se prepara para una embestida desde altura.

Vanko cierra sus ojos un momento y se queda inmóvil ¿Que planea hacer?. Cuando el ave empieza a descender sus ojos dorados se abren con completa confianza y una sonrisa suave ilumina su rostro. En su muñeca brillan nuevamente esos símbolos mágicos y su aura de defensa desaparece. Con su otra mano prepara un hechizo elemental de fuego. Piensa atacar fuego contra fuego, eso no servirá de nada porque esa criatura está totalmente acostumbrada al fuego, jamás logrará quemarla.

Eso se ve peligroso, si no logra derrotarlo, el ave le pegará de lleno.

–Hijo, ¿qué estás haciendo? Tienes que esquivarlo.–

Es demasiado tarde, el ave viene en picada a toda velocidad.

–¡Vanko, cuidado!–

Una enorme bola de fuego surge en su mano y la lanza a la criatura para envolverla en llamas, mis ojos no podían ver lo que estaría por venir. El ave ahora cae hacia él como un cometa envuelto en llamas.

–¡Escudo del emperador, protegelo!–

Con su otra mano lanza un escudo de protección que envuelve al fénix al límite del impacto. La criatura queda atrapada en una esfera de energía.

El tamaño del ave fénix se va reduciendo poco a poco hasta que no queda nada de ella.

–Excelente Vanko, usaste tu escudo como una jaula para encerrar al ave mientras el fuego consumía el aire a su alrededor. No esperaba semejante destreza, más bien esperaba que primero destruyeras su defensa mágica y luego lo atacaras con elemental del agua. Pero supongo que también sirve.–