Punto de vista de Vanko.
Me pregunto que tan poderosa podrá ser, no puedo sentir una pizca de poder el ella. Seguramente está usando alguna especie de barrera para evitar que pueda sentir su magia. Bueno, no debería sorprenderme por eso, yo también soy capaz de hacer ese truco gracias a los conocimientos de Ael.
Pero se ve tan frágil y delicada, no parece ser una guerrera. Cualquiera podría confundirla con la princesa de algún cuento infantil. No, no debo confiarme, si ella está aquí seguramente debe ser una maga muy poderosa. Si no fuera por su largo cabello, podría ver la placa de aventurera que tiene en su cuello. Si es una aventurera de clase C, tal vez pueda derrotarla, ya que Yrila es de clase C de tres estrellas y cuando combatí con ella, pude darle una buena pelea. Aunque estoy seguro que no desató todo su poder, sentí que con mí fuerza actual podría llegar a lastimarla.
Ahora que lo pienso, mí padre adoptivo también es de clase C de tres estrellas, pero con su hacha de guerra, dice que está a la misma altura que cualquiera de clase B de una estrella.
–Sabes, es de mala educación que un chico se quede mirando de esa manera a una chica.–
"¿Qué?".
¡Ah, no me di cuenta! Su emblema está ubicado exactamente a la altura de su escote.
"Perdón, no es lo que piensas. Yo solo…"
–No te alarmes, solo bromeo.–
Ella abre su suave cabello para permitirme ver su emblema. *( Y su escote, guiño, guiño)
–Todos los novatos, lo primero que intentan mirar es mí emblema.–
Es de clase B de una estrella, entonces es más fuerte que Yrila. Bueno era de esperarse que sería alguien fuerte, ¿pero solo una estrella? No creo que haya tanta diferencia, solo es un nivel más.
–No te preocupes tanto, seré cuidadosa, pero no puedo prometerte que no te dolerá.–
Presione las dos primeras gemas de mí brazalete para sacar la espada y el escudo de Ael.
–Veo que ya estás listo, pero lamento decirte que esto no es una batalla, más bien es una prueba de resistencia. Tu trabajo como escudero será defender las provisiones y equipamientos mientras los guerreros luchan contra las criaturas de las mazmorras. Las incursiones suelen finalizar cuando se agotan las provisiones o cuando las mismas se pierden en una batalla.–
Ella levanta su dedo índice a la altura de su rostro, una pequeña bolita de luz aparece flotando en la punta de su uña. Jamás había visto una magia así, no tengo idea de lo que…
–¡Comencemos!–
El ambiente cambia de color instantáneamente, un rojo escarlata tiñe todo a mí vista. ¿Qué es lo que hace? Jamás sentí algo así. Mí cuerpo se siente tan pesado, la piel me arde como si se estuviera quemando. ¿Qué clase de magia es está?
"¡Escudo del emperador!"
El primer sello de mí escudo se abre y los emblemas se despliegan otorgando una barrera de defensa mágica.
–Buen truco, pero no es suficiente.–
El escudo no me otorga ninguna defensa contra este poderoso hechizo, seguro es un ataque físico.
"¡Escudo del emperador! Cambió a defensa física".
–Eso tampoco funcionará.–
El dolor es insoportable. Mis ojos, siento como si intentarán abandonar sus cuencas. No tengo opción, si no puedo defenderme de su ataque, debo cortar su concentración para detener el hechizo.
Imbuyo magia para fortalecer mí cuerpo y superar el efecto de la gravedad aumentada. Uso la espada como muleta para sostenerme en pie y preparo un hechizo de agua en mí mano derecha. Solo debo capturar su mano con una serpiente de agua, eso detendrá su ataque.
–Veo que has abierto la puerta elemental del agua, eso es increíble para un chico de tu edad.–
"Serpiente de agua, detenla"
De mi mano empieza a salir una serpiente creada a partir de mí magia elemental de agua, esta se abalanza hacia ella intentando morderla. La tortuosa situación en la que estoy, no me deja concentrarme en este hechizo tan complicado. La serpiente es algo inestable, apenas logró mantener su forma.
–Oh, es muy tierna.–
Está acariciándola, pero ¿qué sucede? Debería estar atacándola. ¡Está controlando mí técnica elemental!.
–Ahora, veamos que haces contra tu propio poder.–
"¿Qué?"
–Linda serpiente, ¿podrías hacerme un favor?. Quiero que lo estrangules.–
La serpiente se voltea y procede a enroscarse en mí cuerpo, poco a poco comienza a presionar. El dolor es insoportable, siento como si mis huesos estuvieran por estallar. Si no hubiera fortalecido mí cuerpo con magia, ya habría acabado conmigo.
En un intento desesperado por liberarme de la serpiente, lanzo ataques de viento cortantes para intentar destruirlas. Pero los mismos no son efectivos, la serpiente se regenera tan rápido como es lastimada.
Mis huesos ya no soportan, puedo escuchar como se rompen mis costillas, la serpiente se enrosca en mí cuello empezando a asfixiarme. Con mí última bocanada de aire le suplico…