Ael, la profecía de un héroe

Charla de taberna.

Punto de vista de Yrila.

Contacte con una humana que estaba interesada en contratarnos para una incursión, dice que su líder Ko-en-li, necesita algo de apoyo para saquear una zona que descubrieron hace poco. Creen que la cámara podría estar repleta de tesoros con una custodia muy reducida. Creo que podría ser una buena oportunidad para hacernos de unas buenas ganancias.

"Sígueme contando Persia, ¿cómo es ese líder del que me hablaste? ¿Puedo confiar en él?".

–El es la única persona a la que le confiaría mí vida.–

"Dijiste que ya tienen un equipo, ¿Por qué ahora quieren contratar más gente? Eso les genera menos ganancias".

–Lo sabemos, pero mí líder es muy precavido.–

"¿Por eso apenas salieron vivos de la última incursión?"

–¡No sé quién te contó eso!.–

"No importa quien lo haya dicho, solo dímelo. ¿Es verdad, si o no?"

–Jamás perdimos a un compañero, si eso es lo que te preocupa. Como te dije, mí líder es muy precavido, prefirió sacrificar todas las ganancias antes que perder a uno solo ahí abajo.–

"Creo que con eso es suficiente, además no creo encontrar a muchos que quieran entrar con un novato al que tienen que cuidar" 

–¡El ya está aquí!–

"Te refieres al muchacho con la trenza, parece demasiado joven para ser un líder de escuadrón".

–Lo es, pero también es un prodigio, no hay nadie aquí que se le compare. Alcanzó la clase A a los dieciséis años y ahora con diecinueve, está siendo evaluado para ascender a la segunda estrella.–

"Parece que el reglamento es más flexible que antes".

–No, para nada. El fue un caso especial, no tenía sentido mantenerlo en la clase C con el nivel que tenía.–

–Persia, supongo que ella es la elfa de la que me hablaste. Por su uniforme deduzco que es una soldado del rey elfo Galador de A'fanore. 

"Así es".

¿Ya le contaste sobre nuestra oferta?–

–Por supuesto.–

–Estarás de acuerdo en seguir las órdenes de alguien mucho más joven que tú.–

"Estarás de acuerdo que habrá veces que la experiencia valdrá más que la fuerza".

–Me gusta tu estilo. Nos vemos mañana en la entrada de la mazmorra, viajaremos hasta el segundo piso. Estimo que estaremos abajo por unos cinco días como máximo, lleven sus propios suministros, no compartiremos los nuestros.–

"De acuerdo".

–Entonces no hay más de que hablar, descansen bien está noche, tendremos una semana muy dura.–

"Dime Persia, ¿siempre se comporta con tanta seriedad?"

–Es su forma natural de ser. Incluso aunque lo conozco hace años jamás lo he visto sonreír.–

"¿Cuál es su historia?".

–No le gusta mucho que hablen de su pasado, pero si invitas la cerveza…–

"Cantinero, nuestra garganta está más seca que un desierto de arena".

–Sale cerveza para las damas.–

"Comienza".

–Parece que no me dejas más opción.

Él nació en una aldea de orgullosos guerreros, tan así, que para ellos morir en batalla era el más grande orgullo. Eran adiestrados desde muy pequeños para servir en las batallas.–

"Una especie de pueblo dedicado a prestar servicio en conflictos armados".

–Así es. Pero el destino decidió jugarles una mala pasada. Un día, un hombre llega a la aldea, su cuerpo estaba cubierto por descamaciones de piel. Hasta entonces nadie sabía de qué se trataba.–

"La peste".

–Esas criaturas que vinieron de otros mundos trajeron consigo algunos regalos. La peste mató a tantos que el rey ordenó quemar los cuerpos, sin ni siquiera darles un funeral digno.–

"Si, lo recuerdo, incluso quemaron a los vivos, estuvieran enfermos o no".

–Una noche, cuando él todavía era un niño, los soldados entraron a su casa y y le prendieron fuego. Sus padres usaron todo su poder para invocar un escudo que pudiera protegerlo, pero no tuvieron suficiente poder para salvarse asi mismos.–

"Ellos murieron salvando su vida, pero tuvo que ver la imagen de sus padres ardiendo en llamas".

–El hechizo de sus padres resistió hasta que el fuego se extinguió. Con solo doce años tuvo que aprender a cuidarse sin ayuda de nadie.

Con sus grandes habilidades en batalla el gremio de aventureros era lo que mejor encajaba con él. Poco a poco estos mercenarios terminaron convirtiéndose en su nueva familia.

"Una vida que ningún niño debería vivir, ahora entiendo por qué se volvió tan frío".

–No te confundas, a pesar de su forma de ser, es un muchacho muy bueno.–

"¿Cómo fue que lo conociste?"

–Es simple, yo lo ayude a ingresar al gremio de aventureros.–

"Eso quiere decir que lo conociste al poco tiempo de que sufrió la trajedia de su familia. Tu te encargaste de cuidarlo cuando más lo necesito".



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En el texto hay: fantasia, mundo magico, aventura

Editado: 07.06.2023

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