Ael, la profecía de un héroe

Supersticiónes.

Punto de vista de la adorable Sheila.

Esta es nuestra primera noche en la mazmorra, hemos tenido algunas complicaciones, pero nada fuera de lo esperado. Todos aprovechan a dormir mientras mantengo la guardia. Ko-en-li está sentado con los ojos cerrados, pero muy alerta, estoy segura que a la más mínima sensación de peligro reaccionaría.

Vanko está sentado con las piernas cruzadas como si estuviera meditando, me pregunto ¿qué es lo que hace a este niño tan especial?, incluso la anciana Noa le entregó un emblema de alto nivel. La verdad es que no creo que haya sido un error.

"Vanko, deberías descansar, este no es un buen lugar para entrenar tu flujo de maná. Recuerda que cualquier desgaste de maná que tengas, no se recuperará hasta que salgamos de aquí".

–Lo se, pero luego de pelear contra esa criatura, me he dado cuenta que aún estoy muy lejos de mis objetivos.–

"Pero qué dices, la mayoría de los aventureros novatos no duraría un segundo con una criatura de ese nivel, y tú hasta fuiste capaz de desviar uno de sus ataques".

–Eso no es suficiente para mí, necesito hacerme mucho más fuerte.–

"Aún no lo entiendo, ¿cuál es tu obsesión por ser más fuerte?. Es más que obvio que ocultas un gran secreto y se que tal vez no debería preguntar, pero me preocupas."

–Lo siento Sheila, pero aún no es el momento.–

"Creo que ya hemos pasado por mucho juntos, no veo por qué no puedes confiar en nosotras."

–Si confío en ustedes, pero es complicado.–

–No deberías presionar al muchacho, todos tenemos secretos que no quieren ser revelados.–

"Oh, disculpe Líder. Ni me di cuenta que estábamos hablando tan alto".

–En está cueva tan silenciosa podrías escuchar una aguja caer al suelo.–

"Si, es verdad, está aterradoramente silencioso. Normalmente se suele escuchar todo tipo de alimañas chillando a lo lejos, pero eso no está ocurriendo aquí, es muy extraño".

–Por esa misma razón es que no logro conciliar el sueño. Algo me tiene inquieto, tal vez no sea nada, pero será mejor estar atentos de ahora en adelante. Por cierto, es mí turno de hacer guardia, descansa un poco, muy pronto tendremos que continuar.–

Coloco una manta junto a una pared para descansar un poco. En mí mente, no para de resonar las palabras de Vanko. ¿Cuál será ese secreto que guarda con tanto cuidado?¿Acaso alguien está amenazando a su familia? Eso explicaría por qué quiere ser más fuerte.

¿Por qué me preocupo?, después de todo, apenas lo conozco, pero aún así, mí mente no para de pensar en él.

-

Las horas han pasado y la noche se hace larga, apenas he podido dormir. El Chalenco aún nos sigue mirando, La sensación de que alguien nos observa es inquietante y su mirada penetrante me da un escalofrío que sube a lo largo de mí espalda hasta mí cabello.

Astrix está muy impaciente, ha caminado de un lado a otro mirando a la criatura con cara de disgusto.

–Esa cosa no se moverá, no podemos quedarnos aquí más tiempo.–

El Líder intenta tranquilizarlo.

–Se paciente, aún tenemos tiempo.–

–Va, este tonto pajarraco no es más que una tonta superstición, deberíamos hacerla volar en pedazos.–

–No tiene nada de malo apegarse a algunas costumbres.–

–Apenas conseguimos un miserable cristal de maná, si seguimos aquí abajo tendremos que consumirlo para recuperar fuerzas.–

–Mejor siéntate y aprovecha para tomar algo, ya verás que pronto volará.–

–Si, si, está bien. Yo solo decía.–

Pasan tres horas más y la criatura se mantiene firme en su posición sin mostrar la más mínima intención de moverse. Cinco horas, seis horas…

El Líder también empieza a impacientarse, si seguimos esperando se volverá a hacer de noche.

Un estruendo hace retumbar la cueva entera, todos nos levantamos de golpe a ver qué había sucedido. La sangre en el piso se absorbe a través de las rocas.

Persia sujeta a Astrix de su ropa y le grita en la cara.

–¿Qué diablos has hecho?, ¿Acaso estás loco?.–

–Deja de quejarte tanto, no podemos seguir perdiendo el tiempo por una tonta superstición, solo hice lo que se tenía que hacer–

El Líder sujeta a Persia por el hombro y le dice.

–Tranquila, para serte sincero, estaba a punto de hacer lo mismo. Preparen todo, partimos de inmediato–

La criatura yace muerta sobre las rocas. Astrix acaba de matarla con un cuchillo que lanzó con un impulso de aire.

Todos caminamos lentamente mirando a la criatura que aún aleteaba con sus últimas fuerzas. Albion mira con rostro de tristeza y hace una especie de ritual con sus manos antes de avanzar.

"¿Qué significa ese ritual?".

–Es un pedido de perdón por nuestros pecados. Para algunas creencias, matar a un Chalenco, puede significar toda una vida de desgracias.–

"Los aventureros siempre son tan supersticiosos".



#5990 en Fantasía
#1247 en Magia

En el texto hay: fantasia, mundo magico, aventura

Editado: 07.06.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.