La cosa del agua.

Punto de vista de Yrila.

"Sheila ¿que te pasa?, no podemos seguir retrasandonos por tu miedo a las babosas".

–De que hablas, no tengo miedo.–

"Entonces ¿Por qué estás sobre esa roca?"

–Es para tener un mejor ángulo para disparar mis flechas.–

"Cuidado, tienes una detrás".

–Me crees tan tonta como para caer en una broma así.–

Una de las babosas se trepa por la espalda de Sheila hasta alcanzar su rostro. La baba verde chorrea por su rostro entrando por su cuello.

Su rostro de pánico seguido de un grito desgarrador provoca la risa de todos, el único que mantuvo la seriedad fue el líder Ko-en-li.

–No se burlen, son asquerosas. Si fueran de tamaño normal no me importaría, pero estás me llegan a la cintura, sin contar que son más horrendas y viscosas que una común.–

"¿No tienes una carta mágica para deshacerte de ellas?".

–No tengo cartas para eliminar plagas.–

Astrix se apresura a rescatar a Sheila partiendo a la babosa por la mitad.

–Gracias.–

–De nada. Me debes una muñeca.–

–Vuelve a llamarme muñeca y te enterrare una flecha por el...–

"Aagh, por favor. No es lugar para ponerse románticos".

Estás babosas son interminables. Incluso algunos pedazos se vuelven a regenerar, lo que lo hace todavía más tedioso.

El líder parece que quiere cambiar de estrategia.

–No quiero perder más tiempo con esto. Escudero, crea una defensa mágica de nivel uno para todos, vamos a deshacernos de ellas de un solo ataque. Sheila, ¿puedes usar de nuevo esa carta de fuego?.–

"Lo siento líder, las cartas son de un solo uso".

–Bien, entonces me encargaré yo mismo de ellos.–

"Yrila también es combatiente de fuego, por qué no deja que ella se encargue".

–De acuerdo.–

Vanko hace brillar unos símbolos mágicos en su muñeca y con un movimiento de su mano transfiere copias de los mismos sobre nuestras cabezas. Ni siquiera necesito sacar su escudo para poder invicar este hechizo de defensa magica. Eso sí que es algo peculiar, puede manejar los poderes de su escudo sin necesidad de sacarlo, parace que nunca dejara de sorprenderme con sus habilidades.

Yrila levanta su dedo índice sobre su cabeza y se prepara para lanzar un hechizo para acabar con las criaturas. Un aro de fuego se forma en el aire agrandandose y bajando hasta sus tobillos, dejándola rodeada por este.

Bruscamente abre su mano y el aro de fuego crece a gran velocidad cortando todo a su paso. Repite el procedimiento varias veces intercalando los cortes para que las babosas queden hechas pedazos y al mismo tiempo incinerarlas para que no se regeneren.

El escudo de Vanko es muy efectivo, parece que no tendremos ningún problema.

"Yrila, el escudo de Vanko es más poderoso de lo que imaginamos. Dales con más fuerza o no terminaremos nunca con esto".

–De acuerdo.–

Ahora entiendo porque esa criatura no logró matar a Vanko con sus zarpas. El poder defensivo que tiene es impresionante. Los ataques de Yrila no le afectan en nada.

"Es suficiente, las babosas han dejado de aparecer".

Todos comienzan a revolver los restos de las babosas para obtener los pequeños cristales de maná que hay en ellos. Tomo un frasco y aprovecho para recolectar la baba que esa babosa dejo chorreando en mí rostro, debo asegurarme de recolectar la que esté más limpia o no servirá como ingrediente.

Con algo de asco recolecté algunos ojos y los coloque en un frasco con formol, es la única forma de guardarlos sin que se sequen o se arruinen.

Yrila le enseña a Vanko cómo absorber maná de un cristal para recuperar algo de fuerza.

Continuamos nuestro camino arrastrandonos por un estrecho y húmedo túnel adornado con algunos alacranes venenosos.

Llegamos al final de la cueva, lo único que hay es roca sólida y un pequeño charco en el piso.

El líder mira con extrañeza.

–El agua no estaba tan arriba la última vez, tendremos que pasar nadando.–

"Pero ¿qué hay del equipo?"

–Las carpas y bolsas de dormir tendrán que quedarse aquí, junto con todo aquello que no debe mojarse.–

"Tendremos que gastar maná para mantenernos calientes por la noche".

–Pasado este trecho encontraremos una bajada al segundo piso. Nuestro objetivo no estará lejos de allí, esperamos no tardar más de un día en llegar.–

"Vanko escúchame, lo que haremos ahora será bastante peligroso. Tenemos que nadar por un trecho importante, sabes lo que eso significa".

–Muchos hechizos que manejo no funcionan bajo el agua. Sin mencionar que nuestro líder es especialista en magia de fuego.–

"No es fácil pelear bajo el agua, las criaturas marinas son muy veloces, mientras que nosotros somos muy lentos. El agua estará helada, y la visibilidad será casi nula".