Ael, la profecía de un héroe

El Rakaj.

Punto de vista de Albion.

En los años que llevo recorriendo mazmorras he visto muchos perder la vida. Aunque sea solo un esclavo, los recuerdos de mis compañeros caídos vienen a mí mente.

Creo que todos pensamos alguna vez, ¿cómo se sentirá morir?. Hay tantas formas de perder la vida, ahogado, quemado, apuñalado, aplastado, desangrado, decapitado o simplemente por alguna enfermedad, Las variantes parecen infinitas.

He visto a hombres suicidarse o rogar que los mataran, porque temían morir en agonía. 

¿Por qué la gente teme a la muerte?.

¿Será solo por el dolor físico que causa?, ¿será por el miedo a lo que pueda haber después de la muerte?, ¿Será por lo que dejamos pendiente en nuestra vida?, ¿Será por aquellos que llorarán nuestra ausencia?

No creo que morir sea lo que nos debe importar, sino en cómo vivimos hasta que ese momento llegue.

-

Astrix atrapa a Sheila, la alza en sus brazos y la aleja del lugar. La herida que tiene parece grave, tal vez alcanzó a perforar el hígado.

Las patas de la criatura arácnida emergen una a una por el pequeño agujero. El cadáver del esclavo aún se retuerce en el suelo, los líquidos cerebrales aún chorrean de la pata que lo asesinó.

"Líder, ¿sus órdenes?"

–Es un Rakaj, mantengan un radio de distancia, sus ataques son demasiado poderosos y si creen que sus patas son mortíferas, esperen a que asome su cabeza invertida.–

"Maldita sea, es enorme. Deberíamos retroceder y planificar una estrategia para acabar con ella".

–No, si se mete de nuevo al agua será muy complicado acabar con ella. Debemos matarla ahora mismo.–

"A la orden. Todos escuchen, debemos inmovilizar sus patas ante cualquier cosa. Ya sabemos que la electricidad no le hace ningún efecto y cortar sus patas no es una opción, les aseguro que son más duras que el acero con el que se forjan nuestras espadas".

El Rakaj empieza a elevar una cabeza que no recuerda a nada que alguna vez hubiera visto. Es una masa negra como la cabeza de un pulpo, esta late a cada segundo como un corazón, expandiendo y contrayendo una serie de púas que la rodean.

Con sus patas levanta el cuerpo del esclavo y lo baja sobre su lomo, donde abre una corona de colmillos entrecruzados con los cuales le arranca la cabeza de un solo mordisco. El ruido de los huesos destrozandose se hacen escuchar en toda la cueva.

"Líder, debemos aprovechar para atacar mientras se está alimentado."

–Solo ataques de larga distancia, si se acercan demasiado terminaran igual que el.–

Yrila manda al escudero a buscar una cadena de tres puntas en las alforjas que cargan los esclavos.

–Vanko, asegúrate de bañar la cadena con el aceite de color verde, este disipa un vapor que atonta a la criatura.–

"No esperaba que vinieran tan bien preparados".

–Este tipo de insectos gigantes abundan en las mazmorras. Nunca está de más traer algún repelente.–

Yrila toma la cadena y la hace girar con fuerza sobre su cabeza y la lanza a modo de boleadora (arma de caza muy usada por gaucho argentino).

La cadena se enreda en las patas delanteras de la criatura y a medida que las cadenas giran, las patas se van cerrando y comprimiendo entre ellas. El arma parece muy efectiva, la criatura no logra liberarse. Los vapores del aceite no tardan en atontar a la criatura la cual pelea por sacar la cadena.

"Crees que la cadena resistirá".

–Está acabada, la boleadora es un arma infalible contra las criaturas de patas largas. Mientras más fuerza haga, más aprieta la cadena, además agregamos algunos filos para que se lastime al tironear.–

Sin ningúna advertencia el escudero rápidamente se para enfrente y levanta su mano haciendo brillar unos símbolos mágicos en su muñeca los cuales se despliegan formando un escudo sobre todos nosotros.

–¡Escudo del emperador!–

El arácnido escupe un líquido verde hacia arriba, que cae en forma de lluvia.

"¡Veneno!, ¿Cómo supiste que haría eso? Si una sola gota nos hubiera alcanzado ya estaríamos muertos".

El escudero saca su espada y se prepara para atacar al Rakaj.

"Eso no servirá muchacho, es inmune a esos ataques".

La mirada del muchacho ha cambiado completamente, sus ojos dorados parecen brillar mucho más que antes.

–Esa maldita criatura se atrevió a matar a una persona y también lastimó gravemente a mí amiga. No pienso perdonarla.–

Ko-en-li intenta detenerlo.

–Vanko retrocede, yo me encargo de ella.–

–Lo siento, pero no puedo obedecer esa orden.–

El niño pasa sus dedos a lo largo de la espada, pero está no parece haber hecho nada.

–Maldición, necesito más poder para encenderla.–

El muchacho cierra sus ojos y un aura de luz empieza a brillar a su alrededor. De repente algo increíble empieza a suceder, sus puntos de daño físico empiezan a subir a nivel dos, luego a nivel tres… ¿Qué está sucediendo? Nivel cuatro. Esto es imposible. Nivel cinco…



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En el texto hay: fantasia, mundo magico, aventura

Editado: 07.06.2023

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