Ael, la profecía de un héroe

La entrada a la cámara secreta.

Punto de vista de Ko-en-li.

Hemos dejado a varios compañeros atrás, la incursión fue más complicada de lo esperado pero estoy seguro de que valdrá la pena. A solo unos pasos se encuentra la cámara secreta, con lo que espero sea uno de los mejores tesoros que jamás hemos visto.

¿Innumerables cristales de maná?, ¿Piedras preciosas?, ¿Algún arma de nivel superior?, ¿la guarida de algún líder?. Si fuera eso, me pagarían una fortuna por su descubrimiento.

"Atentos, más adelante se encuentra la cámara secreta. No sabemos qué puede haber dentro, debemos avanzar con extrema cautela, ya que si nos encontramos con un líder tendremos que huir de inmediato. Ninguno de nosotros es rival ante uno de ellos".

Albion empieza a preparar el equipo, está vez nuestro avance debe ser sigiloso por lo que debemos minimizar el ruido que hacen nuestras botas envolviendolas con una tela.

"Esclavos, debemos esperar a que todos lleguen aquí antes de seguir avanzando. Desplieguen un campamento temporal, no creo que tarden mucho en alcanzarnos".

–A la orden señor.–

"Escudero, ven aquí un momento".

–He, si claro.–

"Muchacho, puedo notar que tienes una habilidad para ocultar tu verdadero poder, eso ya es algo increíble para alguien tan joven.

Pero aún hay algo que no comprendo, ¿Cómo lograste elevar cinco veces tu daño físico?

Normalmente se requiere de un arduo entrenamiento para poder elevar un solo nivel y tú elevaste cinco de una sola vez. Creería que mientras más avanzamos en la mazmorra, más fuerte te haces. Puedo saber ¿Qué es lo que te hace tan especial?"

–No sé de qué hablas, solo soy un chico común y corriente.–

"Si, lo sé. Tienes tus secretos, por eso no te preguntaré nada al respecto. Solo quería darte un consejo, puedes tomarlo o no, eso depende de ti.

Si estás utilizando algún tipo de magia prohibida o algunas pociones para aumentar tu poder, deberías tener cuidado. Normalmente esas prácticas conllevan riesgos muy grandes a tu salud incluso podría reducir tu vida drásticamente".

–Es un buen consejo, aunque ya conozco sobre los efectos adversos de esas prácticas y te aseguro que jamás he recurrido a alguna de ellas.–

El sonido de unos pasos se escuchan acercándose, parece como si estuviera cojeando.

Una mano peluda con unas impresionantes garras se asoma en la curvatura de la cueva.

"¿Yrila?"

La elfa parece tener problemas para recuperar su forma original, tal vez deba ayudarla.

Se acercó a nosotros arrastrándose por las paredes húmedas de la cueva y me adelanté a sujetarla para evitar que se caiga. Con mí brazo izquierdo la sostengo por la cintura y con mí mano derecha apoye mí pulgar en el centro de su frente y recité un conjuro.

"¡Regresión!".

Sus ojos se voltean hacia arriba y su cuerpo da unos retorcijones al ser invadida por mí magia. Inmediatamente sus garras se reducen, el pelo que cubría su cuerpo desaparece y su fisionomía regresa a la normalidad.

Vanko se apresura a ayudar.

–¿Que le ha pasado?–

"No te preocupes, solo está agotada. La transformación física es una técnica poderosa que muy pocos magos se atreven a usar. El poder que te otorga es extraordinario, pero tiene un efecto de rebote devastador."

–¿Por qué usó una técnica tan peligrosa?–

"Seguramente pensó que podría controlarlo".

–Entiendo.–

Saque una piedra totalmente negra de un bolsillo, un extraño símbolo mágico estaba tallado en ella en color blanco. Cargue con maná la roca y la deje caer, al tocar el suelo un humo negro se expandió por el suelo y de él emergió una figura espectral difícil de describir.

Era como si su cuerpo estuviera hecho en su totalidad de humo, su forma es cambiante haciendo imposible describirlo de otra manera.

"Espectro de la noche, necesito una vez más tus servicios. Muévete en las sombras y revelamos los peligros que nos esperan".

El espectro se acerca a una pared y se convierte en una sombra en ella. A gran velocidad avanza hacia la cámara secreta transmitiendo a mis ojos todo lo que ve.

"Parece que no hay peligro en la cercanía, eso nos dará tiempo para prepararnos".

–¿Por qué no usamos eso antes?–

"Digamos que tiene muchas limitaciones, una de ellas es que requiere un consumo constante de maná y lo peor de todo es su radio de alcance, apenas llega a cien pasos de distancia".

–Entiendo. ¿Qué haremos si los demás no regresan rápido? ¿Iremos por ellos?–

"No podemos, mañana a primera hora atacaremos la cámara secreta. Si seguimos en la mazmorra más tiempo, la maldición empezará a consumir nuestro maná hasta dejarnos secos".

Albion se sienta en una roca a descansar, con una piedra afila su espada con mucho cuidado.

"Si sigues afilandola, no quedará nada de ella".

–Disculpe líder, estoy algo nervioso. Esas malditas criaturas nos han debilitado mucho y  no tenemos suficientes cristales de maná para recuperarnos.–



#5987 en Fantasía
#1247 en Magia

En el texto hay: fantasia, mundo magico, aventura

Editado: 07.06.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.