Ael, la profecía de un héroe

Figura desconocida.

Punto de vista de Vanko.

"Sheila, ¿Cómo te encuentras?"

–He estado peor, no te preocupes. Parece que la cosa se ha complicado más de lo esperado. Lo lamento, no debí permitir que vinieras aquí.–

"Está bien, esta ha sido mí decisión".

Tomé mi espada y se la lance al líder para que reemplace su falcata dañada.

"Esa no es una espada ordinaria, resistirá sus ataques sin problema. No podrás usar todo su poder, pero al menos no se romperá".

–En serio, no parece nada especial.–

"Tienes que desbloquear los sellos para liberar su poder. Con tu nivel podrás usar hasta tres sellos de los cinco que tiene".

Ko-en-li pasa su mano a lo largo de la espada y libera tres sellos de la misma.

–Ha, es un arma extraordinaria. Puedo sentir su poder asimilarse al mío.–

La pelea continúa, está vez el Líder entrecruza espadas con el Orco. Un destello de poder se siente cuando ambas espadas se golpean entre sí.

–No mentías muchacho, está espada es muy poderosa.–

La pelea hace retumbar toda la cueva, algunas rocas se desprenden de las paredes y el techo.

El cuerpo del Líder empieza a envolverse en llamas y a liberar todo su poder, aumentando tanto su fuerza como su velocidad.

–Nada mal humano, me pregunto, ¿cuánto resistirás en ese estado?–

El Orco envuelve su cuerpo en llamas púrpuras aumentando considerablemente su poder.

Astrix saca de sus botas pequeños cuchillos de lanzar y empieza a recitar un complejo conjuro.

A la derecha Albion clava sus manos en el suelo y prepara un ataque. Parecen estar muy bien coordinados.

Ko-en-li se agacha y esquiva un corte horizontal, Albion libera una nube de arena para cegar al Orco y Astrix lanza sus cuchillos directamente a su pecho.

Con un azar de su espada el Orco despeja la nube de humo y se saca los cuchillos.

–Sus técnicas no son más que basura para mi.–

No, está vez fue diferente, las heridas que le hizo con los cuchillos no se regeneran y supuran un líquido verdoso. Claro, Astrix es un mago de tipo asesino, su especialidad es el veneno.

–Malditos humanos, el veneno solo retrasa la velocidad regenerativa. Mí nivel es completamente diferente.–

"Sheila, ¿crees que puedan derrotarlo?"

–Imposible, es demasiado fuerte. La única opción es huir.–

"Aunque logremos activar el hechizo de transportación, no creo que seamos capaces de huir de él".

No resistirán mucho, sus poderes se agotan rápidamente. Tenemos que salir de aquí cuánto antes, pero el hechizo de transportación es muy complejo. Tal vez en el libro que me dio Cerberus haya algo, pero no tengo tiempo de investigarlo.

Tal vez con este. No, no sirve. Tal vez con este otro.

Espera, ¿Qué está pasando?. 

"El hechizo de transportación está brillando".

–¿De qué hablas?, Yo no veo nada.–

Una figura desconocida emerge del suelo. Una persona con rasgos femeninos cubierta con una ropa oscura de pies a cabeza y con una máscara de madera blanca cubriendo su rostro.

Con una voz suave y agradable se dirige a mi.

–Supongo que tu eres Vanko, ¿verdad?. Eres el hijo legítimo de Ael de Vizzaro.–

"¿Quien eres?".

De su bolsillo saca un cristal azulado, y lo lanza directamente contra el Orco. Una magia muy poderosa se libera y lo cubre de cristales de hielo, deteniendo su movilidad por completo.

–Todos acérquense a mí, ese hechizo solo dura unos segundos.–

Todos corrieron hacía ella mientras el Orco empieza a descongelarse y a recuperar movilidad en su rostro.

–Ya me canse de ustedes, los mataré a todos.–

La desconocida pone su mano en el suelo e invoca un hechizo.

–¡Inversión!–

Los símbolos mágicos dibujados en el suelo se dan vuelta como un espejo y comienzan a brillar. Inmediatamente la puerta atrás nuestro reapareció.

El Orco también se transportó con nosotros recuperando movilidad en sus piernas.

–Vanko, pídele a Ael los conocimientos para librarte de la maldición de la mazmorra.–

"¿Cómo sabes de Ael?".

–Solo hazlo, guarden las preguntas para más tarde. Sheila, usemos esa roca que guardas en el bolsillo. Albion, activa las trampas.–

Los conocimientos de Ael inundan mí mente dándome información detallada de como eliminar la maldición. 

Coloque la mano en mí muñeca ante la vista asombrada de todos y desvanezco la marca de la maldición como si estuviera borrando una mancha de mi piel.

"¿Qué debo hacer ahora?"

–Protégenos con todas tus fuerzas. Sheila, úsalo ahora.–

–¿Que?, Estamos demasiado cerca.–



#8459 en Fantasía
#1856 en Magia

En el texto hay: fantasia, mundo magico, aventura

Editado: 07.06.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.