Ael, la profecía de un héroe

Miedo al pasado.

Punto de vista de Zaphiro.

Ya llevo toda la mañana en esta taberna, Me pregunto si ese gusano se habrá despertado. Qué más da, si no despierta será menos trabajo para mí, después de todo, solo es otra niñita tonta.

No entiendo su fascinación por querer volverse fuerte, tranquilamente podría disfrutar de la comodidad del palacio y hacer lo que hacen todas las niñas acaudaladas. Probarse vestidos, presumir sus lujos, hacer fiestas de té con sus amigas y todas esas tonterías que le gustan a la gente rica.

"Cantinero, mí vaso está vacío y aún no estoy lo suficientemente ebrio".

De repente siento que algo golpea repetidas veces mis costillas con fuerza. Una silueta algo borrosa aparece a mí lado y comienza a gritarme.

–¡Despierta de una vez maldito borracho, esto no es un bar!–

Una figura femenina empieza a revelarse, ¿Será Caera? Seguro viene a pedirme que continúe con el entrenamiento de su discípula.

No, no es ella. El rostro familiar de una elfo adolescente se revela ante mí. 

Abrí bien mis ojos para notar que estaba en un lugar muy diferente al que imaginé, el peor lugar en el que podría estar en este momento, en mí casa, junto a mí hermana menor Vilavia, con su rostro enfurecido, lleno de rabia.

–Otra vez pasado de borracho, no dijiste ayer que ya tenías un empleo con alguien de la familia real y que te iban a pagar muy bien.–

"Si y era cierto, solo que la niña no era tan fuerte y se desmayó en su primera práctica".

–¿Y qué haces aquí echado?, Deberías ir a ver cómo está.–

"Ella estará bien, solo necesita demostrar si realmente sirve para esto. Hoy sabré si ella está dispuesta a seguir entrenando con mí nivel de exigencia o si solo es otra niña tonta que no tiene ni idea de en qué se está metiendo".

–Si te sigues poniendo en un nivel de exigencia tan alto, jamás conseguirás nuevos discípulos y sabes que necesitamos el dinero.–

Su tono de voz se suaviza.

–Hermano, en serio me preocupo por ti, ya ha pasado mucho tiempo desde aquel día, es momento de que dejes el pasado atrás y empieces a levantarte.–

"Lo sé, pero me resulta imposible perdonarme por lo que pasó. Eran tan jóvenes y por mí culpa…".

–No te tortures más, ya has pagado tus errores y con creces, ahora es momento de seguir adelante. Ve a darte un baño, apestas a alcohol barato.–

"Oye, no te metas con mí alcohol".

–Pobre de esa niña a la que le tocó la desgracia de tenerte de maestro. Por cierto ¿La conozco?–

"Todo el mundo la conoce, es la hija del rey".

Su rostro de tranquilidad cambia repentinamente llenandose de terror.

–Quiere decir que maltrataste a la princesa hasta dejarla desmayada y luego te emborrachaste hasta no dar más. 

"Para nada…  ya estaba ebrio de antes".

(Golpe)

–¿Acaso estás loco? (Golpe) ¿Quieres que nos maten a todos?– (Golpe) (Golpe).

"Tranquila, lo tengo controlado".

–¿Que lo tienes controlado?, ¡Voy a matarte! (Pisotón) Levanta tu trasero de ahí y ve a ver cómo está esa niña. Más te vale que no le suceda nada malo o yo misma te arrancaré la cabeza.–

"Si, ya voy. Ya voy".

–¡Rápido!–

-

Arena de entrenamiento.

Ya en la tarde luego de un buen baño y un descanso me dirijo a la arena. Caera me dijo que la niña ya estaba lista para continuar con el entrenamiento.

Aquí está ella, a pesar de que su cuerpo todavía tiene las marcas que le dejaron mis tentáculos, ha decidido volver a entrenar conmigo. Parece una niña muy determinada o realmente aún no comprende los peligros a los que se enfrenta al convertirse en guerrera.

"¿Apenas sobreviviste a mí ataque y piensas desafiarme nuevamente?. Vete a casa, no tienes nada que hacer aquí".

–Tu no lo entiendes, yo soy la princ…–

"Se perfectamente quien eres princesa, ¿que clase de tonto crees que soy?"

–Quiero volver a intentarlo.–

"Ya estás muy lastimada, no sobrevivirás a otra ronda, mejor vete".

–Jamás, es mí deber como princesa proteger a mí pueblo, una princesa débil no puede proteger a nadie.–

"¿Y qué esperas obtener de mí? ¿Acaso sabes quién soy?

Déjame contarte un poco de mí historia.

En mí última misión, entrené y envié a una guarnición de treinta jóvenes guerreros a tomar un pequeño asentamiento Orco. Era una misión sencilla, apenas una docena de Orcos, debió ser pan comido para los jóvenes que yo mismo entrené.

Me confíe y los dejé ir solos. Pensé, ¿que podría salir mal?. Solo eran algunos Orcos estúpidos. 

¿Cómo pude equivocarme tanto?.

Jamás imaginé que habría un aumentador entre ellos, uno muy poderoso".

–¿Acaso, los mataron?.–



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En el texto hay: fantasia, mundo magico, aventura

Editado: 07.06.2023

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