Ael, la profecía de un héroe

Entrenamiento con Zaphiro, segunda ronda.

Punto de vista de Yainna.

Luego de cambiarme como lo solicitó mí maestro, me preparo para una segunda ronda. Tendré que hacer usos de los consejos de Caera si quiero poder superar la prueba de Zaphiro.

Entiendo que el objetivo de este ejercicio es encontrar fortalezas y debilidades, tanto de mí enemigo como las mías.

Analizando en detalle he encontrado varias debilidades que debo superar, en primer lugar mis movimientos limitados por mí vestimenta. Tendré que usar movimientos breves, solo lo justo y necesario para esquivar sus ataques o repelerlos. En segundo lugar, la falta de armas. Tendré que usar magia, tanto para atacar como para defender. Me obligará a consumir gran cantidad de maná, por lo que debo terminar esta pelea lo antes posible.

Mis fortalezas son la magia elemental del viento y la tierra. Aún no estoy muy acostumbrada a usar esta magia, hasta ahora solo la he usado para fortalecer mis flechas e invocar algunas armas hechas de piedra.

En cuanto a él, lo poco que pude analizar es que tiene una habilidad especial para invocar partes de criaturas y usarlas como armas. Hasta ahora solo ha usado tentáculos pero no puedo descartar que use algo más. Además puede invocarlas desde cualquier ángulo, incluso bajo mis pies o a mis espaldas. Debo encontrar una manera de neutralizar su ataque o escudarne de él.

Entre sus debilidades, lo único que encuentro es su mareo por todo el alcohol que consume diariamente. Aunque ya debe estar más que acostumbrado a pelear así, por lo que tendré que descartar esa posibilidad.

Su baculo, si logro arrebatarselo no podrá invocar a las criaturas, pero es más que seguro que evitará a cualquier costo que pueda hacerme de el.

–Ya terminaste de acomodarte gusano, no tengo todo el día.–

"Estoy lista".

Rápidamente hace girar su baculo en su mano frente a el y golpea con la punta al aire apuntando a mí lado derecho.

Un círculo negro se dibuja a mí lado del cual sale de manera brusca un tentáculo que intenta golpear mí rostro. Con un leve movimiento de mí cabeza lo esquivo con lo justo. Extiendo mí brazo derecho al frente con la palma hacia abajo e invoco un hechizo de elemental de tierra.

"Tierra, obedece mis órdenes y otorgame un arma para defenderme".

El suelo frente a mis pies se arremolina y de el emerge una daga pequeña hecha totalmente de roca. Algunas grietas se ven claramente en esta arma de tan mala calidad.

De un asar corto el tentáculo alejando el peligro de mí.

–¿En serio?, una daga de piedra, es todo lo que tienes.–

El tentáculo cortado retrocede y desaparece junto con su círculo de invocación.

Nuevamente gira su baculo, pero está vez golpea dos veces en el aire, apuntando sobre mí cabeza y otro a mí espalda. Un rolido sería estupendo para esquivarlo, pero este vestido me limita demasiado. Cierro mis ojos y me concentro en las brisas del aire, casi como en un paso de baile, esquivo al tentáculo que me ataca desde arriba y con medio giro lo corto con mí daga. Luego me agacho para esquivar al que venía de atrás y lo corto con un ataque ascendente. Giré rápidamente y le lance la daga directa a su rostro.

El levanta su mano y la daga se convierte en arena sin hacerle ningún daño.

"¡Deja de estar jugando, no es así como me atacaste la última vez!, No quiero que seas considerado conmigo solo porque soy la princesa".

–No me interesa quien seas, solo estaba calentando un poco.–

Nuevamente extiendo mís brazos e invoco una daga de roca para cada mano.

"Estoy lista".

Gira su baculo y lo golpea contra el suelo. Varios circulos aparecen por toda la arena, algunos sobre mí cabeza otros tras de mí, por todas partes empiezan a salir los tentáculos.

Cierro mis ojos y me concentro en las brisas del aire para esquivar al limite cada ataque.

–Agregemos más dificultad.–

Un tentáculo aparece de la nada y golpea mí rostro con gran fuerza. Una línea de sangre cae por la comisura de mís labios.

"Exacto, eso es de lo que hablo".

Con su mano izquierda empieza a manipular los tentáculos para intentar capturarme. Ahora los ataques no son directos, intenta capturarme cómo la última vez, sus movimientos son cada vez más agresivos.

No puedo solo esquivarlo, necesito acercarme y comenzar a atacar. Pero ¿Como evito que me atrape?

Debo entender su técnica si quiero acercarme. Con su baculo hace aparecer los tentáculos mientras que con su otra mano los manipula. Eso está claro, pero no puede manipularlos a todos a la vez. Cada vez que intenta atraparme sus ojos apuntan al tentáculo que va a manipular. ¡Esa es su debilidad!

"Te tengo, ya encontré tu punto débil".

–Te estoy esperando gusano, ataca de una vez.–

Me limpio la sangre de mí rostro, apunto mis manos al suelo y combino mí magia elemental de tierra con la de viento para formar una nube de polvo. Si no puede ver, es incapaz de manipular los tentáculos con presión.

–Nada mal gusano, pero eso no evita que pueda atacarte.–



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En el texto hay: fantasia, mundo magico, aventura

Editado: 07.06.2023

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