Odiaba a Malfoy, lo odiaba como nunca creyó hacerlo con nadie, simplemente con pensar en él su sangre hervía y quería golpearlo hasta arruinar su perfecto rostro, pero ya no quería rebajarse, no después de aquella humillación en la fiesta por la que fue objeto de burlas por parte de todos sus compañeros, recordó que aquel lunes después de la fiesta llegó al colegio creyendo que todos habían olvidado lo ocurrido hace solo dos días pero se equivocó.
Mientras entraba por las grandes puertas del enorme castillo que era su escuela cantando animada mente Knee Socks de Artic Monkeys , paró en seco al encontrarse en la sección de anuncios a un grupo bastante grande de alumnos aglomerados al rededor del lugar, murmurando y soltando pequeñas risitas, curiosa Gaía se adentro al centro de el circulo y ahí vio a Malfoy presumiendo de la que muchos llamaban "la humillación del siglo", ¡Qué ridiculo!.
-Oh viniste a ver el show- rió al ver a Gaía- pero si tu fuiste la protagonista aquí asi que estás enterada de toda la historia- se acercó a Adrian quien iba pasando cerca de el montón de adolescentes que veían emocionados la escena esperando insultos o hasta golpes por parte de Gaía o sus amigos quienes no tardaron en llegar.
-Amigo te compadezco créeme, tener a una loca como esta obsesionada contigo debe ser bastante humillante- puso su mano en el hombro de su amigo fingiéndose apenado quién lo veía confundido.
-Malfoy deberías ahorrar tus comentarios estúpidos-quitó la mano del rubio de su hombro y se limpió causando que Draco lo viera atónito y confundido- No entiendo que sacas humillando a las personas ademas Gaía no es una loca obsesionada simplemente trató de ocultar sus sentimientos durante todo este tiempo por miedo al no ser correspondida pero aquí frente a todos ustedes quiero hacer un pequeño anuncio- se acercó a Gaía quien lo veía realmente confundida- Bien primero que nada te pido disculpas por este idiota-se refirio a Draco- Y sé que ahora debes sentirte demasiado incomoda con todo esto pero te voy a ser sincero, yo ya lo sabía desde hace ya mucho tiempo.
-¿P-pero cómo?- la chica tartamudeo un poco al escuchar eso.
-Por como me veías cada vez que salíamos tu prima, tu y yo juntos, por las veces en las que me evitabas, por los ligeros sonrojos que provocaba cada vez que te decía un cumplido, porque sé exactamente como te sientes al estar conmigo- tomó sus manos- porque sé lo que es estar enamorado de una persona quien no te corresponde y fingir amar a otra solo para poder estar cerca de ella y digo todo esto porque aquí frente a todos quiero aceptar mis sentimientos hacia ti ya que ahora estoy cien por ciento seguro de que el sentimiento es mutuo- se acercó a Gaía y quedaron a solo centímetros de que sus narices se toquen- Me gustas Gaía Stone, me gustas desde aquella reunión en casa de tus tíos donde pasamos toda la noche juntos y te pude conocer mejor.
-Pero como es esto posible, no sé que responder esto es bastante confuso- estaba bastante confundida por lo que Adrian le había dicho, ¿Yo gustarle?, esto es ridículo, pensó mientras el chico frente a ella esperaba que alguna otra cosa saliera de su boca.
-Que clase de estupidez es esta Pucey- Draco gritó- Como que esta te gusta, estás con su prima, que carajos contigo- parecía indignado por lo que acababa de ocurrir.
-No es ninguna estupidez Draco, Gaía de verdad me gusta, es por eso que después de la fiesta dejé a Eyma porque al fin estuve seguro de lo que ella sentía por mí, asi que debo agradecerte amigo, supongo- devolvió su mirada a la chica y sonrió- Aceptarías dar un paseo conmigo en el parque mañana por la tarde- Gaía simplemente asintió ya que las palabras no salían de su boca por más que lo intentaba- Bien entonces mañana pasó a recogerte a las cuatro, cuidate- le dió un beso en la mejilla a la chica y se fue.
-Que sucede Malfoy, creo que el estafador resultó estafado- dijo Ron causando risas de todos los presentes al ver la expresión del rubio.
-Silencio comadreja asquerosa- se acercó a Gaía- no sé que carajos haces para que todo te salga bien Stone pero créeme que no te saldrás con la tuya.
-Ahorrate tus amenazas Malfoy que no me interesan- puso la mano en el hombro del chico y lo palmeó- De hecho gracias por tan noble acción- rió y se dio la vuelta para irse con sus amigos a su primera clase cuando alguien la tomó fuerte del brazo y la volteó.
-No cantes victoria tan rápido niña tonta- la soltó y se fue con sus amigos, a Gaía ni siquiera le importo lo que el chico le dijo, su mente estaba concentrada en Adrian y su pequeña confesión.
(***)
La tarde con Adrian fue sin duda la mejor para Gaía, dieron un largo paseo en el parque, tomaron helado mientras conversaban y se conocían mejor el uno al otro, Adrian descubrió lo encantadora que podía ser Gaía, se dieron cuenta de lo similares que eran en muchas cosas, gustos musicales, libros, series y asi muchas cosas más.
Draco cambió por completo su actitud, pero no para bien, siempre que la encontraba la molestaba, le gritaba de cosas, denigraba a ella y su familia, parecía odiarla cada día más que la primera vez, pero Gaía ni siquiera le prestaba atención, estaba tan enfocada en Adrian y su "relación" que Draco era totalmente irrelevante para ella, no hasta cierto día en clase de literatura.
-Bien chicos como ustedes saben cada fin de quimestre solemos presentar distintos proyectos de las diferentes asignaturas y hoy a sexto año, o sea ustedes, les tocará presentar su proyecto conmigo- el profesor Flitwick explicaba a la clase mientras escribia en la pizarra la frase "La literatura en la actualidad".
Dicho proyecto consistía en que un pequeño grupo de cinco alumnos escogiera una obra literaria de la que se haría un ensayo, escogieran un par de escenas que les parecieran importantes y finalmente presentarlas en una obra de teatro muy corta, algo Fácil, pensó Gaía hasta que el profesor empezó a asignar los grupos, quedaban solo doce estudiantes y entre eso estaban Gaía, sus amigos y también Malfoy, si corría con suerte tal vez no le tocaría con el.