Agápe

CAPITULO 10

Zafiro azul

Después de unos minutos, se tranquiliza, intento separarme de ella, pero no me lo permite.

Un rato después finaliza el abrazo.

- Vamos, te llevaré a casa.

Pero su vista esta pérdida, asi que, muevo mi mano sobre su rostro para hacerla volver en si. Lo cual funciona.

- Vamos -le digo de nuevo

Sin decir palabra alguna se le levanta, así que, la tomó de la mano para teletransportarnos.

-Espera-me dice.

-¿Si?

- Si me preguntan dónde estuve ¿Que debería decir?

- Eso queda en tus manos, podrías decir que estuviste con un dios, pero te tomarian por loca, aunque ya lo estas. - Le digo riendo, mientras ella me fulmina con la mirada, lo cual me hace reír aún más.

-Pues quizás estoy loca, pero no por ti - dice, sacando la lengua como toda una niña.

-Aún- le digo riendo.

-Payaso- me dice mientras rueda los ojos.

- Ya vamonos.

- Espera- vuelve a decir

-Mía, parece que estas haciendo todo lo posible para no irte. ¿ Ahora que pasa?

-¿Cuantos días estuve aquí?

-Cuatro

-¿Que? Pensé que habían sido como dos.

- ¿Entonces para que preguntas?

-Porque contigo nunca se sabe.

-El tiempo pasa más rápido de lo normal aquí, el día tiene 24 horas, pero pareciera que fueran 12.Ya vámonos.

-Espera.

-Ya veo que quieres que te caiga un rayo.

- Solo bromeaba, vamos. - dice sonriendo un poco.

Hace un rato llorando y ahora bromeando, puedo decirle y burlarme, 
Pero temo que su sonrisa desaparecería.

La tomó de la mano y nos teletransportamos a su departamento.

Mia

Cuando llegamos a mi departamento, me encuentro con la sorpresa de que esta todo desordenado como si hubieran entrado a la casa. Y no puedo mentir, mi corazón comienza a latir más rápido de lo normal, me suelto de Ariel.

Comienzo a buscar a Diana por toda la casa como loca, pero no la encuentro, y me preocupa más de lo que estaba.

Buscó mi cel en la habitación para llamarla, donde encuentro 73 llamadas pérdidas de Diana.

Tomó mi cel y me voy al balcón donde se encuentra Ariel.

Busco su número de teléfono, y procedo a llamarla.

- Tu amiga ya va a llegar, suerte. -luego de decir eso, el estúpido desaparece, ni siquiera se preocupó o me ayudó a buscarla.

El cel esta sonando y espero a que conteste, cuando la puerta se abre, me muevo para ver mejor quien esta entrando, cuando me doy cuenta de que es ella, es Diana, y de inmediato voy a abrazarla.

- ¿¡Donde estabas!? -le digo -Estaba preocupada.

Pero no recibo respuesta de su parte, por lo que me separó de ella. Y noto sus ojos llenos de lágrimas apuntó de salir.

- ¿¡ Enserio me preguntas donde estaba! ? Cuando la que desaparición por 4 benditos días fuiste tú!? - dice enojada mientras brotan lágrimas de sus ojos- ¿¡sabes lo preocupada que estaba estúpida!? No no lo sabes, porque yo tu mejor amiga no ha desaparecido durante días sin decirte a donde va, porque no haz tenido que pasar malas noches pensando en donde estará, porque no haz tenido que buscarla como una loca. - dice levantando la voz aún saliendo lágrimas de sus ojos. - llegue de mi cita con Kim Jung-su, y cuando llegó todo esta desordenado y tu no estas, trato de llamarte pero tu cel suena en tu habitación, y pasan las horas y no apareces, pasa un día, dos días, tres días y no apareces. - dice más calmada pero aún llorando, lo que me hace llorar a mi también, si en encontrar como responder a sus palabras.

-Perdón- es lo único que soy capaz de decir.

- Ningún perdón ni perdón, quiero una explicación, tu no eres así, no handas desapareciendo a cada rato. Te recuerdo que con esta ya van dos, y ninguna sin una aparente explicación, ¿Como es que desapareces estando a mi lado?

- Diana...

-¡Quiero una explicación ya mía!

Quiero explicarle pero las palabras no me salen, tampoco se si me creería, lo más probable es que cuando le cuente creerá que estoy loca, o que le estoy mintiendo.

-Mía

-Si te digo la verdad, no me creeras.

-Solo dime la verdad.

-Esta bien, pero primero limpiamos este lugar

-Ya vienes a evitar la conversión

-No lo haré, solo limpiemos y después te cuento- le digo, dándole un abrazo.

Ariel

Es evidente que después de lo que sucedió aquella noche él volvió a su casa. 
Ahora soy yo el que esta preocupado, ¿acaso hoy es el día de la preocupación? 
Diana preocupada por mía, mía preocupada por Diana, y yo preocupada por Mía.

Esta vez volví al Olimpo, y aún todo esta igual.

Flashback

Estoy entrenando en el monte Parnaso donde las majestuosas cumbres del Parnaso las Tíades elevaban plegarias a los vientos y enloquecían en honor a Dioniso y a Apolo. A este monte acudían las Musas, inspiradoras de las artes, cuando eran llamadas por Apolo. El Panaso también fue el lugar donde Hermes aprendió el arte de la adivinación a través de las piedras. Y en las inmediaciones del monte Doro, hijo de Héleno y la ninfa Orseide, fundó el primer asentamiento dorio.

Cuando de repente comienzan a escucharse estruendos, por lo cual comienzo a correr al monte olimpo, cuando veo a Zela, el Dios más insignificante del Olimpo ya que los pocos poderes que tiene, no sirven ni para hacer crecer una flor,Con una espada en sus manos apuntó de atacar a los dioses: Ares, Zeus mi padre, , Apolo, Hera, Hefesto, Hades, Afrodita, Atenea y Poseidón.

-Tiene que estar loco este -digo riendo. - como se le ocurre enfrentarse a los dioses más poderosos, siendo él un miserable que no les llega ni a los tobillos.

-Tiempo sin verte Zela, ¿como haz Estado? - dice mi padre.

-Como si te importara, ¿acaso no fuiste tú el que me envió lejos?

-Crei que lo pasado estaba pisado.

-Pues para mi, lo pasado sigue de pie. 
Veras, con el tiempo que me diste, he perfeccionado muchas cosas, quizás no tenga los mismo poderes que ustedes pero para que vean lo que perfeccione, les haré una demostración a todos ustedes en vio y en directo-dice poniendo una sonrisa. Para luego lanzar una especie de esfera que explota, pero no hace nada.




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