Agápe

CAPITULO 16

Sin darme cuenta...

- Erick llamó y dijo que se le presentó algo, igualmente Boris le aviso a Kim, que llegaría más tarde.

- Okey- le respondo, pero aún sigo sumergido en mis pensamientos, y creo que Zela tiene razón, Mía es alguien que ahora me preocupa, es alguien que en poco tiempo a pasado de ser una insignificante humana, a ser muy significante para mi. ¿Como se me ocurre regalarle flores, ser su novio por un día, besarla, tomarla de la mano, ir a buscarla al Salón, y además pagarlo? 
Mierda, esto parece una película, y la trama indica que tanto ella como yo, al final estaremos enamorados unos del otro, típico cliché, aunque cabe resaltar que no me molestaría tanto quedar a su lado.

En cuanto a Zela... De alguna forma sus poderes volvieron, se supone que tiene que debilitarse, y yo debo darme rápido y encontrar el zafiro.

Mía

Como Erick y Boris se retiraron solo quedamos Ariel, Kim, Diana, Alexa y yo.

Entramos al Departamento y buscamos dos botellas de vino.

- ¡Hagamos un brindis! - dice Diana. - por que cumplimos unos de nuestros sueños, porque encontramos con quienes compartir momentos de nuestras vidas, porque a pesar de todo nos mantuvimos juntas, y sobre todo para que la amistad de cada uno de los presentes en esta sala, dure por siempre. Salud! - gritamos todo, mientras chocamos las copas.

Una hora después, Boris llega. Y seguimos la fiesta. Bailamos, cantamos, bebemos, y ya estoy borracha.

- ¡Oye tu! - grito, mientras señalo a ariel, con mi dedo índice. - quiero volver a ver los meteoritos.

- ¡Yo también!- le dice Diana, y juntas le hacemos pucheros.

- Okey, Okey, okey , ya haz bebido bastante. - dice Kim, acercándose a Diana para tomarla entre sus brazos. - Ariel, encargate de Mía por favor.

- ¡Quiero que me cargues así! - le digo a Ariel, mientras apunto a Diana en los brazos de Kim.

Este no pone peros a mi reclamo, y simplemente lo hace, llevandome a mi habitación, para dejarme en la cama.

- Que lindo eres- digo, pasando mi pulgar por sus labios. Para luego acercarme. - Bésame- le digo, rosando sus labios con los míos. Para luego caer profundamente dormida.

- Ya escondí el zafiro, nadie tendrá derecho a usarlo jamás, amo nos que sea necesario. Crear esto fue un error.

Le dice un hombre a un grupo, donde se encuentran tanto mujeres como hombre, todos parecido a dioses.

- ¿Que pasará si un humano encuentra el zafiro? - pregunta una mujer.

- Nunca hemos visto algo así, nunca se había creado algo así, por lo tanto no se sabe lo que pasaria.

Despierto y miro el reloj en mi mesa de noche. Son las 4:47 AM

- Otra vez ese tipo de sueños.

Miro a mi alrededor, paso mi manos por mi cuerpo, y aún tengo el vestido puesto.

Me levanto y me desprendo de todo, collar, brazalete, vestido, aretes y maquillaje, colocandome algo más cómodo para dormir y ya son las 5:13 AM.

Voy a la cocina y tomo un vaso de agua, en la Sala están: Boris, Kim, y Ariel.

Boris esta acostado el el suelo, y Kim y Ariel están cada uno en un sofá, Kim tiene la camisa desabotonada, Boris solo se quito el saco, y Ariel tiene todo su abdomen descubierto, dejando ver su torso bien marcado, lo que me hace recordar la primera vez.

Me acerco para verlo mejor, y nunca me cansaré de decir que le hace justicia a las palabras Dios griego. Acaricio suavemente la piel de su rostro, miro sus detallados labios, y sus pestañas.

Se ve tan tranquilo, que parece un muerto, un muerto bien sexi.

Enderezo mi postura y comienzo a caminar para ir a mi habitación nuevamente.

- Si tan sexi te parezco... Deberías acompañarme y aprovechar mientras estoy. - me doy la vuelta y lo veo caminando hacia a mi.

Cuando se acerca, me acerca a el, tanto, que sin querer ya tengo mis manos en su pecho.

Con una mano en mi cintura, y otra subiendo por mi espalda, comienza a causarme cosquilleos, exquisitas caricias subiendo lentamente por mi espalda, vuelve a bajar, deteniendo las caricias, mirándome fijamente a los ojos, para luego tomarme entre sus brazos y llevarme hasta el sofá en el que se encontraba.

- Hoy lo dejaré pasar y solo dormiremos juntos... Pero para la próxima... No te prometo nada- dice, casi besando mis labios, para luego acostarse junto a mi, quedando tan serca como para sentir su respiración, pero no pongo objeción alguna, me agrada esto.

Me acerca más a él, rodeandome con sus brazos, haciéndome sentir el calor de su cuerpo, y así, ambos volvemos a quedar dormidos.

Comienzo a abrir mis ojos por el resplandor del Sol. Miro a mi alrededor y me percato de que estoy en mi habitación, e inmediatamente recuerdo todo lo que pasó la noche anterior, obviamente incluyendo lo de Ariel, lo que causa que mi cuerpo se levante de golpe por el recuerdo.

Hoy lo dejaré pasar...

- Mierda- digo, mientras me tiro de nuevo en la cama.

Estaba con él en el sofá, lo que significa que me trajo hasta aquí, a la habitación.

- Mierda- vuelvo a decir, esta vez dando pataletas sobre la cama, lo que me hace caer de la cama. - Aw

- Mía...¿estas bien? - escucho lo voz de Diana.

No digo nada, solo levanto mi pulgar desde el suelo, indicando que si.

- Levántate da ahí, Alexa y los chicos están aqui, además ya son las 1, por lo que vamos a almorzar.

- ¿¡ Que!? - digo levantándome de golpe, y no por que sean las 1, eso es normal después de una noche asi. - Lo.. ¿Los chicos siguen aqui?

- Si, a excepción de tu novio.

- Uff- suelto, volviendome a tirar al suelo. - salgo en unos minutos.

Cuando Diana se va, me levanto para entrar al baño, darme una ducha, cepillarme, y cambiarme de ropa.

Elijo un enteriso corto sin mangas y una camisa blanca, dejando mi pelo suelto.




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