Agápe

CAPITULO 30

Soy felíz... 
 

 

Damián

-Zela- hablo, y me mira. - Me descubrieron.

-Esta bien amigo... De todas formas no podías hacer muchas cosas desde allá.

-Los dioses me dijieron algo extraño...

- ¿Que dijeron?

-Que fuiste tú quien mató a mi madre- y inmediatamente se detiene, deja de hacer lo que hacia, se da la vuelta y me mira.

-¿Y que pasa con eso? -pregunta.

- Nunca me lo dijiste... Crei que te habían hechado por tú falta de poder...

- Si te lo hubiera dicho... No te habrías ido conmigo...

-¿Por que lo hiciste?

-Quería poder... Quería lo que ustedes tenían... Pero tú madre no quizo ayudarme.

- ¿ Y solo por eso la mataste?

- Si... Pero fue hace mucho tiempo amigo... ¿Vas a dejar que eso afecte nuestra amistad?

- Claro que no amigo... Eres lo único que me queda.

- Muy pronto atacaremos... Necesito que hagas algo que me de poder con la última muestra de la sangre de Mía.

* * *

Mía

Ya llevó 2 meses entrenando, me han enseñado a controlar el fuego, el agua, la vegetación, la teletransportación, el viajar en el tiempo, controlar las rocas y movimientos de combate. Ha sido agotador.

Hoy Ariel probara todo lo que he aprendido y me enseñara a controlar los poderes de rayos. Y quedamos de reunirnos en el monte circeo.

Volviendo en retrospectiva todo ha cambiado demaciado... Quien diría que tendría poderes... Es más... ¿Quien diría que los poderes existen? Ahora tengo curiosidad sobre flash, súper Gil, las leyendas, súper man, y sobre las tierras infinitas.

- Eso si que no existe preciosa- llega Ariel, abrazándome por detrás, deteniéndose unos segundos para ver el amanecer.

- Buenos días- digo dando la vuelta para quedar de frente.

- ¿Dormiste bien? - me pregunta con una sonrisa.

-Si. Más bien que cuando duermo contigo. - digo burlandome.

- ¿Estas segura de eso...? -pregunta, dejando besos por todo mi cuello y rostro.

- Ahora que lo pienso si extrañe esto- digo, para luego envolver piernas en su cintura haciendo que me cargue, para comenzar a besarlo.

Últimamente Ariel ha Estado con Pacific, ayudándolo a encontrar una solución que apresure el proceso de los dioses, y digo que apresure, porque un mesa atrás, hecharon 3 gotas de mi sangre en cada dios, y aunque esta funcionando el proceso ha sido muy lento... Cada vez parecen más humanos... Y muy "pronto" podrán moverse otra vez.

- ¿Algo nuevo? - pregunto, dejando de besarlo y bajandome.

-¿Dejaste de besarme para preguntarme eso?

- Pues... Que te digo... Ya no besas igual que antes. - digo, alzando un poco mis hombros hora arriba.

- Wao... No puedo entrenar a alguien como tu... -dice, para luego darse la vuelta, y comenzar a caminar.

- Estoy jugando amor... - digo, tele transportandome frente a él. ¿Para que caminar ya?

- Parece que ya manejas la teletransportación... - Me dice con una sonrisa. - Bien, comencemos.

Y sin previó aviso ya tiene todo su abdomen descubierto, mientras lanza una ráfaga de viento asiendome caer.

- Primera lección... No te distraigas....

- En realidad... Tu te distrajiste primero-digo detrás de él, mientras él mira un clon, para luego tirar un golpe que esquiva.

- Buena táctica... Pero fallaste- dice, para luego comenzar a tirar bolas de fuego sin parar.

Comienzo a esquivarlas tal y como me enseño marco, para luego llegar hasta él, depositando una parada en su bello rostro.

Cuando cae al suelo me subo sobre él.

- Crei que serias un contrincante más difícil cariño...

- ¿Enserio...? - escucho su voz detrás de mí, malditos clones.- Tienes suerte de que Zela no tengas estos poderes -dice, encerrandome en una burbuja de agua, me teletransporto, haciendo que salgan varias columnas del suelo haciendo que las Esquivel. Y así duramos 1 hora entrenando en la tierra, usando todo lo que me enseñaron.

Nos vamos al mar, y comenzamos a pelear debajo del agua, trató de atar lo con las algas pero solo algo uno de sus pies, después salimos del agua, quedando nos en el aire... Utilizando el agua a nuestro favor. Forma una ola gigante, que me arrastra hasta la isla Nuevamente, para luego colocarse sobre mí.

- Que sexi te vez...

- Ya lo se... - digo cambiando de lugar con él, por lo cual, ahora estoy yo sobre él. -¿Que tal si tomamos un descanso? - digo, mientras le doy un beso tierno. Me separó mirándolo fijamente, lo que solo me hace recordar la última vez que estuvimos de esta manera, y toda la tensión que nos controlaba en ese momento.

Unimos nuestros labios otra vez tratando de contenernos... ¿Pero para que? Me Quito la franela que tenía puesta, para seguir besandolo descontroladamente, cambiamos de lugar y comienza sus famosos besos por todo mí cuello. - Mojemos esto un poco-dice entre mis labios, haciendo que comience a llover, empapandonos a ambos- ¿por que mojar me con agua si puedes mojarme de otra manera?- habló entre sus labios, lo que le causa una sonrisa entre los mios- tienes razón- responde. Me quita los pantalones haciendo que me quedé totalmente en ropa interior, para luego quitarme el sostén y comenzar a besar mis pechos erectos, haciendo arquear mí espalda pidiendo más, Quitando la última prenda que quedaba en mí cuerpo, mientras el hace que la única prenda que quedaba en el suyo desaparezca. Sigue con los besos, dejándolos por todo mí cuerpo, hasta llegar a mí entre pierna, pero no aguanto... Ya quiero sentirlo... Toma mis piernas haciendo que en vuelva su cintura con ellas, para colocarse en mí entrada. - Aguanta un poco más - me dice, y en ese momento, comienzan a salir rayos de nuestros cuerpos, pasandonos electricidad, mientras el tacto de sus manos en mí piel quema, y la Unión y la Pasión que experimentan ahora estos dos seres inmortales, hace que el cielo se oscureca cada vez más, por cada gemido que sale de mis labios, y cada gruñido de la boca de Ariel, que me hace sentir un sin número de cosas, hasta llegar al clímax.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.