Agatha

CAPITULO 1

11-05-2005

Esta todo oscuro, es en lo primero que noto, todo esto da miedo es como si no estuviera en ninguna parte ni en el principio ni el fin, camino y sigo caminando a  la distancia logro observar un figura sentada parece que espera a alguien, pero dudo que haya alguien más en este lugar decido acercarme tal vez esta figura sepa dónde estamos o incluso que es esta lugar, a medida que me acerco a la figura me doy cuenta de que es una mujer , su cabello es tan rojo como el fuego, su piel se ve suave y tersa es de un tono pálido saludable. Cuando me paro al frente tiene los ojos cerrados, al parecer siente mi presencia porque abre los ojos lentamente, y me sorprendo sus ojos son los más hermoso que he visto en mi vida son de  un tono azul grisaceo, pero si los miras fijamente, te quedas prendado, sus ojos son penetrantes y es como si leyera tu alma, sigo mirando incapaz de apartar la mirada.

Ella me mira fijamente y habla
???: Hola quien eres
Ya sabes que a todo niño le han dicho que nunca hable con un extraño y estaba decidida a hacerlo pero ahora que lo pienso estoy sola en este lugar y al parecer la única persona era esta mujer y estaba decidida a obtener respuestas de esta hermosa mujer, me armo de valor y le respondo 
???: Hola me llamo Rosalie, cómo te llamas y sabes que es este lugar—la forma en la que hable sonó descortés y me salió más rudo de lo que pretendía. —
???: Lamentablemente no podre responder a eso, no sé cómo me llamo y que es este lugar. —la forma en la que me habla, tan cortes y educada,  hace que me sienta apenada por mi arrebato de hace un momento y siento que la sangre sube por mi garganta y se posa en mis pómulos al igual que en mis orejas, estaba tan concentrada pensando en eso que apenas note el pequeño detalle que ni siquiera movió la boca para responderme.
Nos quedamos en un silencio para nada incomodo todo lo contrario, estuve mirando alrededor durante un largo rato, intentando divisar algo a través de la negrura pero como ya imaginas no conseguí nada, así que me dispuse a observar a mi silenciosa acompañante creo que capto la mirada que tenía en ella porque se volvió para verme, así pude notar algunos detalles que había pasado por alto. Mi acompañante tenía pecas que manchaban sus mejillas y pasaban por el puente de su nariz y parte de su cara estaban cubiertas por esta, sus facciones eran serias y elegantes con una nariz de botón, sus cejas eran arqueadas y sus pestañas eran largas y gruesas. 
¿???: Pasa algo? - su tono siempre elegante y firme estaba lleno de curiosidad. Supongo que se debe de estar preguntando porque la he estado mirando fijamente. 
Rosalíe: no pasa nada, lo siento es que no pude evitar fijarme en tus facciones señora…..- me volví a sonrojar por segunda vez lo cual es bastante sorprendente. Siempre me he considerado una persona ruda y fue cuando me di cuenta que ni siquiera movía la boca para responder lo cual me pareció realmente escalofriante pero decidí no mencionarlo.
¿???: Mmm… o bueno no estoy muy segura, pero siento que puedo causar ese efecto en las personas así que no es necesario que te sientas avergonzada y un preferiría que no me digas señora me hace sentir mayor.
Rosalíe: listo pero como debería dirigirme hacia ti, ya que no recuerdas tu nombre. Ya sé qué te parece si buscamos un nombre para ti mientras tratas de recordar.
¿???: Me parece bien
Rosalíe: que tal Amanda o Gabriela 
¿???: Son nombre preciosos pero me temo que no me llaman mucho la atención.
Estuvimos así por lo que creo que fueron minutos u horas la verdad no sé. Y cada una de los nombres que se me pudieron ocurrir fueron rechazados por mi acompañante, nombres como María, Sara, Sally y entre otros fueron rechazados estaba empezando a pensar que tal vez muy acompañante era un poco obstinada y yo estaba empezando a irritarme lo cual es un logro bastante difícil. Pero con esta mujer mis emociones estaban a flote no era capaz de controlarme lo cual empezaba a molestarme más. Era como algo me incitara a no esconder mis emociones y si soy sincera no me gusta para nada que fuera tan fácil para esta mujer llevarme al límite y solo con tratar de encontrar un nombre para ella. 
De un momento a otro, una luz empezó a iluminar aquel oscuro lugar. Volví a ver a mi acompañante que parecía igual de confundida que yo. La luz se hizo más intensa y no pude evitar cerrar los ojos.

 



#2443 en Ciencia ficción
#6938 en Thriller
#3990 en Misterio

En el texto hay: asecino, amistad, miterio

Editado: 01.12.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.