Agencia de Seguridad Civil: Ánimas

Capítulo 2: El mensaje en la botella

Estaba cerca, podía presentirlo. Después de tantas noches en vela, al fin sentía ese rayo de luz que tanto había buscado.

 

Mike convenció a Marla de que lo acompañara a una tienda de historietas y videojuegos en el centro de la ciudad. Ella no se negó, pues le gustaba pasar el rato con Mike. Tomaron el autobús hasta llegar a aquel lugar en medio de una plaza en la que se veía a muchos jóvenes y adultos jugando un juego de cartas y haciendo un escándalo por ello, le causaron gracia pues le recordaban a Kevin y Santiago.

Siguieron adelante hasta una tienda en donde Mike se quedó un rato observando los mangas e historietas. Marla lo había visto hacer eso una cantidad incontable de veces. Desde que sus heridas sanaron hacia mas de cuatro meses lentamente comenzó a hacer cosas por su cuenta, invitando a todos de vez en cuando, pero comenzaba a tomar decisiones por si solo, eso la hacía feliz.

Lo observó un rato parado ahí, con un manga entre sus manos. Podía ver su ojo moviéndose a gran velocidad, era bueno saber que llevar parche a todos lados no le dificultaba hacer muchas cosas, se acostumbró muyrápido. Se quedó un rato más en silencio, esperando a que terminara de hacer sus compras mientras ella observaba cosas de dibujos animados que descubrió hace poco y le gustaron mucho. Tras un rato se aburrió y se acercó a Mike

—Oye Mike —Le llamó sorprendiéndolo—. Perdón—rio enternecida por su reacción— ¿Qué estas leyendo?

—Es un manga que encontré hace poco —dijo emocionado—. Trata de unos guardianes espaciales que están luchando contra unos extraterrestres que se parecen a los humanos, pero pueden transformarse en una especie de lagartos. Esta muy entretenido.

—Se escucha —respondió ella—, deberías prestármelo algún día.

—Si, tengo todos los tomos en mi habitación —dijo él—. No puedo esperar a que salga el siguiente.

Agradecía con su vida poder ser libre y así haber encontrado las cosas que le gustaban, también podía compartirlas con los demás y eso le gustaba más. Dejaron la tienda unos minutos después, como compensación a Marla por acompañarlo le invitó algo de comer y un helado después. Pasaron un rato agradable hasta que la noche comenzó a acercarse y decidieron volver a casa.

 

La herida de Alonso resultó no ser tan grave, no se dañó ningún órgano y su regeneración volvió a ser efectiva algunas horas después. Aun así, Aya le pidió quedarse un tiempo más recostado en la camilla, para analizar sus reacciones.

El moreno no luchó mucho contra ello, pues Marey le pidió obedecer. En ese momento observaba el anochecer por la enorme ventana de su habitación. No podía quitarse de la mente la imagen de su abuelo, y como había perdido aquella alegría que lo caracterizaba, que contagiaba a los demás y ahora era solo una mirada triste de profunda decepción.

Volteó a la entrada al escuchar la puerta de cristal de su habitación abrirse. Se trataba de Arlette, la chica iba vestida con una camisa negra pegada al cuerpo con el estampado de una banda que Alonso desconocía. A través del cuello de su camiseta se alcanzaban a asomar los vendajes en su pecho. Llevaba colgando en su pantalón del uniforme la máscara que solía usar cuando los escuadrones se retaban a jugar Lobo, Lobo.

—¿Cómo te sientes? —preguntó la chica quedándose de pie en la puerta.

—Bien, gracias —respondió el moreno sentándose sobre la camilla—. Es la ventaja de ser lo que soy.

—Tengo una duda sobre ti —dijo ella captando la atención del moreno—. ¿Eres solo un hombre lobo o en realidad eres un Doble? Nunca había escuchado que la plata les hiciera daño a los de su especie.

—Soy un Doble —dijo Alonso tratando de esbozar una sonrisa—. Lo de la plata solo es una fuerte reacción alérgica mía, según Aya mi regeneración se centra en combatir la reacción que olvida regenerarse.

—Interesante —Arlette se llevó la mano a la barbilla. A Alonso le comenzaba a preocupar lo que pensaba esa mujer—. ¿Obtuviste lo que buscabas del bisonte?

—No, los sedantes eran muy potentes —respondió el moreno apartando la mirada.

—¿Y qué paso ahí arriba con los guardianes? —La pregunta hizo que Alonso se sintiera incomodo y tensara su cuerpo nada más pensar en tratar de explicárselo—. No te preocupes no tienes que contármelo si no quieres.

—Lo siento, solo no estoy de humor para eso —respondió el moreno.

—Bien, si en algún momento ocupas con quien hablar, aquí estoy —dijo la chica guiñándole un ojo.

—Parece que ya te agradamos los dobles —intentóreír Alonso.

—Los tolero, pero no me agradan tanto como crees —Arlette se dio la vuelta, tenía otras cosas que atender—.Ahora tengo que recuperar el titulo como la mejor de mi rama y demostrar lo superiores que podemos ser los humanos.

La chica abandonó la habitación dejando a Alonso solo, el moreno entristeció su mirada hasta que Aya apareció un par de horas después para revisar su herida que mágicamente había cerrado, aunque había dejado una cicatriz fea al tratarse de una herida por plata. Le recomendó descansar para asegurarse que se regenerara bien y tras eso lo envió a casa a descansar.

Alonso decidió dar una vuelta por las instalaciones antes de marcharse. La agencia seguía siendo un mar de gente a pesar de la perdida de una gran cantidad de empleados. Hombres y mujeres corriendo de un lado a otro con reportes que entregar, agentes de campo preparando sus equipos para su siguiente misión, aerodeslizadores cada vez más modernos aterrizando y despegando cada cinco minutos.



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En el texto hay: comedia, accion, aventura

Editado: 08.05.2023

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