Capítulo 3: Especializados

Marey entró rodando por la ventana en un aparatoso accidente causado por sus explosiones al chocar con los campos de fuerza de Marla. Por el mismo agujero que entró ella corrió un sujeto a toda velocidad, levantando su enorme tenaza en el aire. Marey se movió justo a tiempo para evitar ser atrapada por ellas, le lanzó una llamarada que se arremolino dentro del salón de clases.

Cuando el fuego se disipó pudo ver como el Doble estaba recubierto de burbujas que fueron reventándose una tras otra. Marey se lanzó hacia adelante, arrojó un puñetazo, pero terminó golpeando y lastimándose la mano con un campo de fuerza ambarino de Marla, uno que también detuvo el golpe que hubiera sido catastrófico para Marey.

—Lo siento —Se disculpó Marla al ver como Marey retrocedía sujetándose la mano lastimada.

—No importa, atácalo también —Le ordenó Marey regresando a la acción.

Saltó de pupitre en pupitre hasta estar por encima del hombre cangrejo y lanzarle una potente patada envuelta en llamas sobre el reforzado rostro. Marla actuó tan pronto vio como la tenaza de aquel hombre amenazaba con partir por la mitad a Marey. Creó un campo de fuerza sobre la tenaza y lo mantuvo abajo con fuerza, en una lucha por su libertad. Marey hizo que las llamas que las rodeaban se acumularan en su mano. Absorbió hasta la última chispa y la.

​—Marla cúbrenos con tus campos de fuerza —pidió lanzando su golpe.

Marla lo hizo lo mejor que pudo, trató de crear otro campo de fuerza que los cubriera, pero le fue difícil mantener el primero, perdiendo la batalla contra el cangrejo. Debía tomar una decisión rápido dejar que la pinza cayera sobre la cabeza de Marey o tratar de crear ambos campos de fuerza. Se forzó a mantener ambos, no podía dejar que se lastimaran más.

El golpe de Marey sobre la coraza pectoral del hombre cangrejo terminó en una tremenda explosión que se elevó al techo y lo destruyó. Marla cayó rendida hacia atrás, perdiendo el control sobre el campo de fuerza que sostenía la pinza del doble. Se incorporó rápido para cubrir por completo a ambos antes de que se generara un mayor desastre.

Los escombros volaron en los alrededores, sin lastimar a nadie afortunadamente. La de cabellos chinos acomodó sus anteojos y tras ello liberó el campo de fuerzadejando salir el humo acumulado. Marey cayó de espaldas al suelo, su uniforme estaba roto al igual que parte de la manga derecha de su traje aislante.

El otro sujeto cayó hacia el otro lado, totalmente inconsciente, de vuelta en su forma humana. El arresto lo cometieron otros agentes que en un instante ya lo llevaban sobre la camioneta blindad que lo transportaría a la ASC. Los paramédicos atendieron a Marey lo mejor que pudieron, vendando su brazo lastimado y dándole algo de oxígeno.

​—Lo siento —Se disculpó la otra sentándose a un lado suyo sobre una banca demasiado pequeña para ellas—. No alcance a encerrarlos completamente.

​—No pasa nada, no te di mucho tiempo de actuar—respondió la otra sin quitarse la mascarilla de oxígeno¿No era peligroso tener una de esas cosas en su caso?—.Lo hiciste bien, has mejorado mucho.

​—Gracias —Hubo un largo silencio tras de eso. Marla comenzó a sentirse algo incomoda entre la falta de platica—. Es la primera vez que nos toca solo a nosotras dos ¿No? —dijo tratando de calmarse.

​—Creo que sí —respondió Marey quitándose el oxígeno y volteando a verla por fin—. Supongo que es porque nuestros poderes no son muy compatibles —hubo otro silencio incomodo, pensando ellas que no solo eran sus poderes—. Además, también estamos en Ramas distintas, tu eres administrativa, yo soy experimental.

​—Tal vez solo nos faltan más misiones como estas —respondió la chica esforzándose por sonreír.

​—Si, tal vez —Marey se puso de pie, quería volver pronto a la mansión y darse una ducha—.Esperemos que nos toquen más, quizás así nos sincronicemos un poco.

Marla quedó aturdida ante la sonrisa que acompañó a ese comentario. Al principio Marey no le prestó mucha atención, por lo que llegó a creer que le caía mal, pero con eso ahora lo dudaba o tal vez era una sonrisa falsa. No lo sabía, pero de verdad esperaba que las cosas fueran como dijo Marey y pudieran conocerse aún más.

​—¿De verdad crees que sea necesario? —le pregunto Mike a Santiago después de recibir toda una charla de como la vestimenta y la forma de hablar son importantes en su vida y sobre todo al enfrentar a sus enemigos.

Santiago fue el ultimo en decidir a que rama pertenecería, aunque tenia muy en claro que la Experimental no seria la suya, no solo no tenia los estudios, Aya estaba ahí y desde su última platica no podía verla a la cara sin recordar a Leah y los errores que había cometido. Con eso mente la rama de Control tampoco era opción, no le gustaba la idea de que algún día una araña gigante se apareciera frente a el y se lo comiera, las odiaba. Por lo que la rama Militar fue su elección al Marey no permitirle ser oficinista.

​—Claro que sí, Mike —afirmó el robusto—. El estilo es muy importante. Siempre recuerda estas sabias palabras “Antes muerto que sencillo”.

​—Si —respondió el otro muy emocionado— Te prometo que las tomaré en cuenta y las pondré en práctica cuanto antes.

​—Perfecto ¿Qué te parece hacerlo ahora que estamos rodeados?