Agencia de Seguridad Civil: Ánimas

Capítulo 10: El camino

El aerodeslizador de Andrea llegó cerca de la media noche a aquella zona del mar donde los portaviones de la ASC rodeaban la misteriosa isla invisible. Los tres que iban a bordo sintieron una fuerte presión en el pecho al ver algunas nubes de humo que aún se levantaban al cielo. ¿Qué estaba pasando?

Descendieron lentamente, los agentes rápidamente salieron del interior del navío para recibirlos. Entre ellos se encontraba Gabriel, que parecía tener una cara de sorpresa ante su llegada. Nada más aterrizar y abrir las compuertas los agentes se acercaron muy emocionados. La mayor parte de ellos se veían agotados y sucios debido a las horas que llevaban intentando reconstruir y reparar los aerodeslizadores y barcos del portaviones.

—¿Qué pasó aquí? —preguntó Meegwun con una mirada pesada dirigida a Gabriel.

—Hace algunas horas un ser extraño nos atacórepentinamente, destruyendo nuestros sistemas de comunicación, los medios de transporte y motores del portaviones —Le indico Ralph que sin pensarlo se les unió—. Suponemos que lo ha hecho en cada una de las naves,ya que nadie ha venido a apoyarnos.

—Pensé que los había enviado a casa —Les dijo Gabriel desde la entrada a las salas de control.

—Agradezca que no nos gusta quedarnos quietos —Le dijo Andrea acercándose presurosa—. ¿Recibieron la señal de los chicos?

—Nuestros sistemas no funcionan, no hemos podido captar nada —indicó Ralph pensando que eso distraería a Andrea de Gabriel.

—Aun si la hubiéramos recibido —Le indico Gabriel—. No tenemos manera de enviar al personal dentro de la isla.

—Pues ahora la tenemos —Andrea se volvió a sus compañeros—. Aya auxilia a los chicos a reparar el sistema de comunicaciones mientras Meegwun ayuda a reparar los aerodeslizadores, necesitamos poder llevar a todos los hombres posibles dentro de la isla cuanto antes.

—Ya escucharon —gritó Gabriel a los demás—,vuelvan al trabajo y preparen los equipos necesarios para entrar a la isla. Andrea —La chica se volvió al hombre en la silla de ruedas—. Esto no quita el hecho de que ustedes desobedecieron mis órdenes.

—Lo sé, pero ahora solo importa ir por los chicos.

Las miradas de Andrea y Gabriel causaban un ambiente muy pesado. Pocas veces se habían enfrentado en la toma de decisiones, sin embargo, ahora Andrea no podía flaquear, sus niños estaban en problemas y debía salvarlos. Las reparaciones se aceleraron con la ayuda de Aya y Meegwun, aunque tenían un gran equipo que habíaavanzado mucho, los dos agentes tenían una habilidad extraordinaria al momento de trabajar.

Aya consiguió restaurar los sistemas de comunicación, enviando señales a las sedes más cercanas para que enviaran aerodeslizadores disponibles para el regreso a casa de aquellos que eran del continente central. Mientras tanto el equipo de Meegwun echó a andar un aerodeslizador con éxito, aunque aún tenía algunas señales de advertencia encendidas, la mayor parte del trabajo estaba hecho, por lo que bajó a ayudar con los barcos, solamente uno recibió daños menores y ya estaba casi listo para ser enviado a la ayuda en las demás plataformas.

—Andrea —Le habló Meegwun a su compañera mientras ella cenaba una manzana en la punta de la plataforma.

—Meegwun ¿Terminaron las reparaciones?

—Si, nos llevó más tiempo del que pensamos, pero están casi listas —respondió el agente sentándose a su lado con los pies al aire, observando al nublado horizonte.

—Siento que debimos ir a la isla en lugar de venir aquí —Le dijo la chica.

—Debemos mantener la calma, Andrea —Meegwun trató de tranquilizarla. Él también tenía ese pensamiento, pero entrar solos era una misión suicida—. Confiemos en ellos un poco, han mejorado mucho desde que llegaron a la ASC —admitió el maestro causando algo de confianza en Andrea—. Se han enfrentado a personas como Ryanace, creo que pueden soportar lo que sea que está pasando ahí adentro.

—Es que no puedo sacar este sentimiento de mi pecho, Meegwun —Andrea soltó algunas lágrimas, era muy fuerte la culpa que llevaba en su interior— No sé quéeste pasando, tal vez no sea nada grave, pero aun así siento que debía ir con ellos, que no debí hacerle caso a Gabriel y usar un paracaídas para acompañarlos.

—Debimos hacerlo —Meegwun se puso de pie, sin apartar la mirada del mar—, pero solo seriamos un estorbo para ellos si es que hay alguien ahí. Gabriel está actuando raro, estoy seguro de que sabe algo más de lo que aparenta, y lo averiguaré. Mientras tanto, esperemos que todo estélisto para entrar a la isla.

Andrea se quedó un rato más contemplando el horizonte, habían pasado unas inquietantes horas desde su llegada al portaviones y la preocupación no había hecho más que aumentar. Pedía que todo estuviera bien, que no hubiera pasado nada, pero sentía en su interior que no era así, que sus chicos estaban en peligro. Respiró hondo tratando de acallar aquella voz que le decía constantemente que todo estaba mal, debía mantener la calma hasta encontrarlos.

 

Bloodmon estaba enojado como nunca lo había estado, sus hombres le habían fallado, algo inaceptable para cualquiera que quisiera servir a Dunkel. Lo peor era saber que debajo de su máscara, Sanit tenía la risa burlona que siempre hacia cuando él o Ryanace se equivocaban en algo. Golpeó con fuerza la mesa sobresaltando a “R” y “F”. Por su parte aquel mercenario que contrato para su plan lo desafiaba con la mirada.



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En el texto hay: comedia, accion, aventura

Editado: 08.05.2023

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