Agencia de Seguridad Civil

Capítulo 5: Ramas


Al día siguiente el ánimo de los reclutas estaba por los suelos. Sentían sus cuerpos molidos después de aquella inesperada y aterradora bienvenida. Sin mencionar que más de uno pasó la noche pensando en seguir el paso de aquellos tres reclutas Quimera. Grupo que seguíaviéndose descontento con el abandono de sus compañeros. El líder de ellos, Hansel, no sabía qué hacer para animar a sus chicos, esperaba que su líder de escuadrón los reemplazara cuanto antes.

—Hansel —Le llamó su mejor amigo Bill Bell. Un chico de mediana estatura con su cabeza recién afeitada y unos resaltantes ojos azules—. Debes calmarte un poco, todo va a estar bien.

—Lo sé, Bill —respondió muchacho con inquietud. La verdad es que él había deseado mucho formar parte de la ASC desde que era un niño, salvar a la gente, pero su vida como Doble siempre resultó un problema, teniendo que mudarse constantemente—. Es solo que es nuestra oportunidad de volvernos agentes de verdad y por culpa de esos tres no sé qué pasara con nosotros.

—No te preocupes, Hansel —Bill le colocó una mano en el hombro—. No dejes que esos tres te quiten el deseo de salvar a la gente.

—Bien —suspiró dejando salir todo el aire contenido. Se volvió a sus otros dos compañeros, quienes parecían haber congeniado muy bien—. Rodrigo, May, hoy tenemos que darlo todo en el entrenamiento.

—Si, Hansel —respondió la chica del cabello teñido de verde.

Las puertas de la sala de entrenamiento se abrieron sorprendiendo a todos los reclutas. Al ver a Meegwun entrar corrieron a sus lugares, mantuvieron una postura firme y vieron como otras cuatro personas lo acompañaban. Lucio Delmar iba justo detrás, con su uniforme de la ASC, resaltando la banda roja de su brazo.

Detrás le seguían tres mujeres, la primera de ellas era Aya Hodgkin, que portaba su bata de laboratorio blanca, que de la misma manera tenía la insignia roja de la ASC bordada en el brazo. Katalina Collins la acompañaba de cerca. Una mujer de cuarenta años que vestía un conjunto formal de falta y saco, con una blusa rosada. La mujer acomodó sus anteojos de marco grueso y echó un vistazo a los reclutas. Por último, Arlette Ontiveros caminaba viendo al grupo de Dobles, caía en cuenta que era cierto, las cosas cambiarían, pero no se dejaría arrebatar su puesto tan fácilmente.

—Bien chicos el día de hoy he aprovechado que los cinco mejores agentes de la ASC estaban aquí y los hice venir —comenzó a hablar Meegwun. Las miradas fueron a parar a los cuatro agentes que entraron con él, confundiendo a todos.

—Dijo cinco y solo veo a cuatro —habló Esli cruzando los brazos y alzando una ceja—. ¿Acaso le fallaron las cuentas?

—No, recluta —Meegwun se paró a un lado de los otros cuatro—. Yo soy el quinto. Ustedes ya me conocen, mi nombre es Meegwun, el Mayor Meegwun para ser exactos. Yo estoy especializado en la rama Militar de la ASC, asignado principalmente al combate contra grupos terroristas, rebeldes y Dobles. Junto a mí, tengo a los mejores en las demás ramas de agentes, preséntense por favor.

—Buenos dias, chicos —Lucio Delmar dio un paso adelante, recibido por el saludo de los jóvenes agentes—.Yo soy el teniente Lucio Delmar, soy un agente especializado en la rama Militar al igual que su maestro Meegwun, sin embargo, mi asignación principal es hacia el soporte durante desastres naturales u actividades humanas que requieren personal de búsqueda y rescate.Como lo fue el desastre de hace una semana en ciudad Albireo A.

—¿Qué pasó ahí? —preguntó Santiago a sus compañeros, pero todos estaban igual de confundidos.

—¿No supieron? —preguntó Hansel, el líder del escuadrón Quimera—. Hace una semana un terremoto destruyó la ciudad Albiero A, se dice que es el más largo de la historia, duro quince minutos.

—Yo escuché que lo causó un Doble —dijo otro de los reclutas del escuadrón—. ¿Saben quién estuvo en ese evento? Roy —señaló a un chico de entre el escuadrón tortuga, uno de cuerpo delgado y pálido, con el torso encorvado y la cabeza hacia abajo—. Dicen que, salvó la vida de cinco personas, aguantando el peso de los escombros de un edificio con su caparazón.

—Se dicen muchas cosas de ese evento —Lucio se acercó al grupo que rápidamente se formó—, pero lo másimportante de aquel evento es que la ASC fue la primera en reaccionar. ¿Por qué? Porque la vida es lo másimportante que tenemos y debemos cuidar de ella. Como ustedes bien lo mencionaron Roy es un ejemplo de ello—El chico alzó la cabeza, se mostraba triste y confundido—. Él usó sus habilidades para salvarle la vida a unas cuantas personas, aunque eso pudo costarle la suya, y es eso lo que esperamos de todos ustedes.

—Ahí va de nuevo —Arlette sonrió burlonamente al ver a su compañero caminar entre los agentes expresándose libremente.

—Esperamos que ustedes nos presten sus habilidades, lo que los hace únicos entre el mundo y entre ustedes mismos —Lucio comenzó a rodear a los cinco escuadrones—. Ustedes serán la primera generación de Agentes de la ASC capaces de salvar cientos de vidas en peligro sin derramar una gota de sudor. Nosotros confiamos en ustedes y de verdad esperamos mucho de su ayuda. Son el futuro de la ASC y de la humanidad.

Los reclutas permanecieron en silencio, sin saber si debían aplaudir después de las palabras de Lucio. El teniente regresó a su lugar a un lado de Meegwun, abriendo paso a la siguiente persona en hablar, la cual era Aya. La pelirroja llevaba puesta su bata de laboratorio y el cabello recogido en una alborotada cola de caballo. Antes de empezar dio un vistazo a los agentes.



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En el texto hay: comedia, drama, peleas y accion

Editado: 09.05.2022

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