Agencia de Seguridad Civil

Capítulo 7: Superiores

Era su tercer cigarrillo en una hora, cosa que no habíahecho en mucho tiempo, pero los reclutas le estaban causando un estrés que no había vivido en muchos años. Todos compartían algo que hacia que Meegwun quisiera dejar de entrenarlos, eran impredecibles, demasiado para el bienestar mental del maestro. Lo sorprendían con sus métodos de afrontar las cosas, y aunque esperaba una pelea contra los agentes, no pensó que sería tan pronto.

El rumor se esparció rápido por la agencia, todo el que pudo asistió para ver el primer enfrentamiento entre Dobles y Agentes de la ASC. Las cuatro paredes de la sala estaban llenas de agentes, que claramente se mantenían alejados de los reclutas. El centro de la sala se convirtió en un laberinto de gran tamaño donde se localizaron cinco agentes repartidos en una mitad y cinco reclutas escogidos al azar en la otra mitad.

—Bien chicos, escúchenme atentamente que no voy a repetir —A través de los parlantes Meegwun les habló a los reclutas—. Este será un reto muy sencillo, tienen que encontrar la salida al laberinto antes de que se acabe el tiempo. Hay cinco Agentes de un lado y cinco Reclutas del otro, los caminos pueden llevarlos a encontrarse, en dado caso los enfrentamientos estarán permitidos, así el ganador dejará en desventaja al otro equipo, no se permite el uso de armas ni de sus habilidades. Tienen treinta minutos para salir de ahí, el equipo que salga primero o el que tenga mas miembros fuera cuando acabe el tiempo será el ganador. Prepárense.

—No puedo creerlo —Kevin miraba la proyección que pusieron sobre el techo, pasaba de un recluta al otro—. ¿Por qué de los siete tuvo que ser Mike el que escogieran? Yo debería estar ahí adentro, estaría fuera en diez segundos.

—¿Olvidas que no puedes usar tus poderes?—preguntó Alonso, se sentó en el suelo, con la espalda apoyada sobre la fría pared.

—No se darían cuenta —respondió Kevin—. Me deslizaría entre las sombras sin que nadie me viera.

—Usarías tu camuflaje natural, bien pensado —Le dijo Santiago con una sonrisa burlona.

—Así es mi estimado, Gordis —a expresión de Santiago se tenso un momento, pero en seguida se recompuso—, ser mas moreno que los demás me debe servir de algo. Y si tratan de golpearme, “Esquivo, esquivo, me desaparezco” —Kevin corrió a una sombra donde simuló ocultarse de los demás.

—¿No creen que Mike pueda hacerlo? —preguntóMarla sin apartar la mirada de la proyección.

—¿La verdad? —preguntó Zeth, estaba cruzado de brazos, con una mueca de pensamiento— No, no creo que pueda.

—¿Por qué? —quiso saber Marla sin darle tiempo a pensar.

—Creo que es obvio —Le dijo Kevin cruzando su brazo por encima del hombro de Marla—. Mike no tiene esa habilidad de… ¿Cómo se dice? Ah si, servir.

—Eso es muy grosero Kevin —Le regañó Marey. No era bueno que se expresara así de sus compañeros—.Mike puede hacerlo tan bien como cualquier otro.

—En esto si estoy de acuerdo con él —Santiago analizó la situación en la que lo habían puesto y no veía manera de que el ganara—. No es que Mike sea malo, es solo que aun no creo que este listo para confrontar a alguien.

—C-creo que puede darnos una sorpresa —respondió Marla regresando su mirada al chico, podía hacerlo, ella confiaba en Mike.

Los cinco reclutas elegidos para aquella misión fueron Mike, por parte de los chicos de Andrea, Shirley Templeton, por tarte de los Tortuga, Aaron Lemar, por parte de los Naga; Alexandre Souza, por parte de los Pegaso y por último Rodrigo Rodriguez de los Quimera. Los cinco se veían nerviosos en las pantallas, en especial Mike. No dejaba de voltear de un lado al otro, analizando el corredor que tenia delante.

Solo debía salir de ahí, no iba a enfrentarse a nadie, era poco probable que se encontrara con uno de esos agentes, que al juzgar como los miraban, no les caían nada bien.Respiró profundo calmando sus nervios, debía pensar positivo y no dejarse intimidar, podía ser él mismo sin problemas.

Una campana anunció el inicio de la competencia e hizo que el reloj empezara su cuenta regresiva. Mike avanzócon temor por el pasillo delantero, hasta la primera intersección donde tenia que decidir a donde dirigirse. Su corazón latía con fuerza y sentía el nervio subiendo a través de sus piernas. Tomó el camino de la izquierda y siguió adelante, esperando salir cuanto antes.

Shirley comenzó a correr a través de los pasillos encontrándose con callejones sin salida a cada vuelta que daba. Tras un par de minutos de hacer eso, el pánico comenzó a subírsele a la cabeza, sentía los muros volverse mas altos y estrecharse más, odiaba los lugares cerrados. Trató de tranquilizarse, pegando su espalda a la pared que tenía detrás.

—Mira nomas, tengo un pequeño renacuajo frente a mí —La chica de ojos cafés volteó a ver a su contrincante. Un agente de poco mas de veinte años de cabellera negra.

—No te me acerques —pidió respirando profundo, le faltaba el aire.

—¿Acaso tienes miedo? —preguntó el tipo mientras se acercaba a ella a pasos lentos, que le causaran temor a la joven—. ¿Te parece bien si nos divertimos un rato tú y yo?

—Mejor divirtámonos tú y yo.

El agente se volteó, un recluta de pálida piel y un cabello peinado hacia arriba lo retaba con la mirada. Se trataba de Aaron, que retaba al agente a ir en contra suya. A Aaron no le gustó el trato que esos hombres les dieron anteriormente y quería divertirse un rato, aun sin poderes sentía que le podía ganar, había estado ya en muchas peleas callejeras como para dejarse intimidar por un sujeto así.



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En el texto hay: comedia, drama, peleas y accion

Editado: 09.05.2022

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