Agencia de Seguridad Civil

Capítulo 15: La entrevista

Lucas entró a la oficina sin importarle que su jefe estuviera ocupado con aquella reportera que poco había conseguido en los últimos meses y por eso estaba ahí, a punto de ser despedida. Junto a él entró un sujeto de bata blanca. Sonreía de oreja a oreja, su mirada mostraba sus intenciones al presentarse en aquella vieja oficina adornada con tantos libros para leer y obras de arte, aunque solo fueran retratos de Hank.

El hombre del traje blanco se recostó en su silla y con un ademan hizo que la chica tuviera un día más de trabajo. Hank puso una pierna sobre la otra, mostrando sus lujosos y brillantes zapatos marrones.

—¿A qué se debe esta visita tan inesperada, John? —preguntó Hank tomando un habano de su estuche.

—Señor, Hank —comenzó a decir el científico—. Yo siempre he sido un gran seguidor suyo y de sus ideales. Fue una lástima el día que, sin merecerlo, lo corrieron de la ASC —Hank observaba al científico en silencio. Recordando dolorosamente como lo echaron a patadas del edificio. Aquella mirada de Gabriel que no mostraba ni una pizca de misericordia—. He pasado todos estos años esperando su regreso.

—Ve al grano por favor —escupió el hombre muy molesto—. No tengo tiempo para estar escuchando a un lamebotas.

—Entiendo —John se acercó al escritorio de Hank—. He notado que ambos tenemos un objetivo en común.

—No creo que así sea —Hank se acercó al escritorio, fulminando a John con la mirada.

—Tal vez tengas razón, pero usamos el mismo medio para cumplir nuestros sueños —John encendió un cubo holográfico encima del escritorio. Imágenes de Andrea y sus chicos comenzaron a surgir—. Tu deseas acabar con lo que empezaste, y usas a estos chicos como chivos expiatorios, yo intento hundir a su líder y por eso quiero acabar con ellos. Yo sé que si unimos fuerzas lo conseguiremos.

—¿Me estás diciendo que no te importa quedarte sin empleo o que cientos de personas más lo hagan?

—Si, porque yo sé que en el momento en que la ASC caiga, usted tomará el control de todo. Hank "El profeta" será tu nombre por haberles advertido antes de que pasara. La gente vendrá a ti, buscará tu ayuda para sacarlos de nuevo de la miseria en que quedaran después de la caída de la ASC. Entonces, así como hiciste en el pasado, edificaras una nueva organización que lo controle todo. Que acepte tus métodos y tratos con las personas. Será completamente tuya, sin nadie que te la quite.

—¿Y tú que ganas? —Hank mostró más interés, dejó a un lado su puro y se inclinó hacia adelante.

—Yo solo te pido mantener mi puesto, como líder del equipo más poderoso.

—¿Tienes un equipo?

—Así, mis tres muchachos son los mejores entre la mediocre generación de Dobles que eligieron —Hank hizo un gesto de disgusto, pues sabía que la diferencia de números era mucha—. No se preocupe. Ellos ya han vencido a esos niñatos en varias ocasiones, solo mire el video de la pelea en la sala de entrenamiento. Además, ellos saben ganarse a las personas, ellos serán la cara de tu agencia. Yo sé que, si unimos fuerzas, venceremos.

—Debo admitir que tu oferta es muy tentadora —El hombre se levantó de su asiento y caminó al otro lado de la oficina, directo a la puerta—, pero no creo que sea lo suficientemente sustentable como para aceptarla. Sigues teniendo puntos débiles —La puerta se abrió antes de que Hank pudiera acercarse por completo. Un hombre entró con una sonrisa en su cara.

—Qué bueno que los alcance —dijo cruzándose de brazos y apoyándose en el marco de la puerta—. Creo que yo puedo ayudarles a que este plan salga bien.

—Esto sí que es una sorpresa —rio Hank inevitablemente al ver a dos agentes de la ASC en su oficina, reunidos con el mismo fin—. Esto debe ser una señal del cielo —Hank intercambio miradas con ellos. Solo eso necesitaba para estar totalmente convencido de actuar—. Bien ¿Cuál es su plan?


 

Andrea le daba los últimos toques a Marey, quien, en contra de su voluntad, recibió una delgada capa de maquillaje. Andrea observó su trabajo terminado, cambiaba mucho con ese toque femenino. La semana se fue volando con los entrenamientos y los preparativos para esa noche. Las chicas llevarían una falda negra, blusa blanca y la chaqueta de gala de la ASC. Mientras Santiago usaba su uniforme completo.

Estaban nerviosos pues cualquier comentario jugaría en su contra si no lo decían adecuadamente. Desde la última transmisión de Hank las protestas en contra de ellos aumentaron. Las personas acampaban fuera de los territorios de la mansión solo para gritarles cuando dejaban el lugar. Alonso había optado llevar a Nicole junto a él tras un incidente en el cual muchos resultaron electrocutados al intentar atacar la casa por segunda vez.

—Ya te he dicho muchas veces que no, Kevin —insistía Andrea tratando de terminar de arreglar a Marey.

—Es que no tiene sentido —Kevin se desesperaba. Él quería ir y conocer a Hank, y tal vez partirle la cara—. Entiendo que quieras que todo salga bien, entonces ¿Por qué llevas a Marla? Hank la va a intimidar tanto que no podrá ni hablar —señaló a la chica que luchaba con su cabello.

—Oye —Se quejó la chica de cabello ondulado.

—Tal vez sea así, pero ella no hará un alboroto a la menor provocación.

—Está bien, está bien, acepto que soy un poco impulsivo, entonces dime porque Santiago.



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En el texto hay: comedia, drama, peleas y accion

Editado: 09.05.2022

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