Capítulo 18: Íker vs Alonso

Alonso dio el primer zarpazo a su contrincante. Desgarródesde el abdomen hasta la quijada de Iker, alzándolo algunos centímetros del suelo para después propinarle una fuerte patada para enviarlo lejos del dragón. Los soldados de Dunkel bajaron del edificio de un salto, llevaban un arnés que les permitió caer con suavidad. Los agentes dispararon en contra de los enmascarados, derribándolos en el aire y provocando golpes secos contra el pavimento. Los pocos que alcanzaron a tocar el suelo tomaron una espada de su cinturón.

Los agentes colocaron barreras eléctricas entre ellos y el dragón para evitarles el paso. Se quedaron fuera de la seguridad que el campo de fuerza daba y respondieron alataque. Detenían a todo el que se acercaba a ellos con sus armas paralizadoras, llevaban la ventaja pues poco podían hacer aquellos con sus espadas en contra de las armas neutralizadoras. Aun así, no dejaban de llover enemigos de los edificios.

—Eres alguien de temer, Alonso —Iker apareció delante del moreno de un salto. Lanzó una zarpada que el chico lobo consiguió esquivar y responderle con una patada que Iker bloqueó con sus duras escamas—. Sin duda será un placer acabar contigo y mi amo me recompensará.

—Lamento informarte que no planeo perder hoy —El moreno regresó su pierna al suelo y lanzó un fuerte golpe que dio de lleno al rostro de Iker. El reptil apenas si retrocedió con el rostro hundido por el golpe, pero que pronto se recuperó.

—Tus golpes no me harán nada, ahora puedo absorber el impacto —dijo Iker lanzándose adelante. Aunque ahora tenía la ventaja de no ser lastimado, su cuerpo comenzaba a sentir ligeras molestias por el impacto que Miguel le había provocado con sus ataques.

—¿Absorber?

Alonso evitó la garra de Iker, lo sujetó del brazo y lo mordió con toda su fuerza, perforando las escamas y carne del lagarto humano. Escuchó el crujir de sus huesos, agitó la cabeza con fuerza removiéndolo de un lado a otro, dejándolo sin balance. En un último movimiento lo arrojó lejos de nuevo, dio media vuelta y de una zarpada dejó fuera de combate a dos soldados de Dunkel. Mas y más personas de mascara de plateada bajaban «¿realmente tantas personas seguían a Dunkel? ¿Cómo es que nunca se dio cuenta de ello?»

Desde lo más alto de un edificio uno de los sujetos de mascara roja dio un salto al vacío, sin arnés ni ninguna otra protección. Cayó al suelo en un golpe estrepitoso que hizo temblar sus alrededores. Alonso se quedó helado, esos debían de ser Animas. Un agente se plantó firme contra el enemigo y descargó su arma paralizadora sobre él, pero de mascara rojasolo tuvo que estirar su mano para detener el ataque. Otro movimiento de mano y los proyectiles le llovieron en esta ocasión al agente quien cayó al suelo abatido. El de la máscararoja volteó hacia otro agente y al estirar su mano lo hizo doblarse en su lugar.

Los brazos y piernas del agente se torcieron hasta fracturarse, fueron cuestión de segundos hasta que comenzó a sangrar de su nariz, oídos y ojos. Entonces todos pudieron escuchar como los huesos de su cuerpo explotaron y la sangre salpicó de su cuerpo al exterior. Alonso se quedó perplejo, en su vida había visto una bestialidad como la de ese hombre. Presenció la muerte de muchas personas, más de las que quisiera recordar, pero ninguna como esa.

Iker apareció por sorpresa para el moreno, atravesó sus hombros con sus poderosas garras y amenazó con arrancarle los brazos. Alonso pateó el pecho de Iker, haciendo que lo soltara, nada más tocar el suelo fue recibido con un zarpazo que le atravesó todo el pecho. El moreno puso todo su empeño en cerrar la sangrante herida.

—Delicioso —dijo Iker lamiéndose los dedos—. Acabarécontigo, y una vez cumpla con mi misión seguirán tus amigos.

—¿Y crees que te voy a dejar hacerlo? —Alonso extendió sus poderosas garras y con ellas embistió a un soldado que corrió a su lado—. ¿Para qué quieres llegar al dragón? ¿Para qué lo quiere Dunkel?

—Para acabar con las únicas amenazas que mi amo puede tener —respondió Iker. Su cola golpeó el suelorepetidas veces mostrando su desesperación por volver a pelear—. Mi misión es exterminarlos.

Iker se lanzó al ataque, pero Alonso respondió un gancho a la barbilla que le hizo levantar la cabeza. El moreno continuócon sus ataques sin detenerse. Lo atacó sin piedad hasta que sus brazos comenzaron a arderle por la cantidad de golpes que le suministró a Iker, quien en un principio parecía no sentir nada, pues respondió al moreno con un par de zarpadas que le arañaron el rostro y los brazos, pero al cabo de algunos segundos sintió un cosquilleo en varias partes de su cuerpo. Poco a poco el dolor de los impactos le hizo comenzar a bloquearlos con sus duras escamas.

—Debiste aprender a anular el golpe —Alonso arremetió con aun más fuerza al sujeto. De un puñetazo le levantó los brazos dejándolo descubierto y con sus garras cortó el cuerpo del sirviente de Dunkel en múltiples ocasiones.

Iker no pudo hacer nada para defenderse del feroz ataque, una mordida en el hombro derecho le dejó inutilizado el brazo,tras eso Alonso clavó sus garras en su interior y lo levantópara después estamparlo contra el piso. No podía creer que ese chico fuera más fuerte que él, tenía que adaptarse aún más, pero no podía, su cuerpo aún estaba acostumbrándose al último cambio. El dolor fue menguando junto a las heridas que se cerraban. Iker se levantó, bloqueó una patada del chico lobo y con su cola le sujetó la otra pierna, lo derribó tirando de él y arrojó al muchacho contra una pared, tan pronto pudo, saltóhasta llegar a Alonso y le dio un fuerte golpe al rostro que lo envió edificio adentro.